Durante los últimos diez años, se ha derramado cuantiosas cantidades de tinta, dinero y pensamiento sobre la epidemia de los homicidios en Honduras. Y con razón—hace algunos años, Honduras tenía la tasa de homicidios más alto del mundo. Aun hoy en día, cuando el número de homicidios se ha reducido en casi un 50% comparado con hace cinco años, la tasa de homicidios en Honduras sigue siendo muy alto comparado con el promedio mundial.
En Honduras también existe otra epidemia de violencia. Esta epidemia es menos visible, porque no deja cadáveres, sino cicatrices físicos y psicológicos en los seres vivos y que a pesar de su fuerte efecto a lo interno de las personas afectadas, muchas veces estas heridas son invisibles por fuera.
Conoce algunos mitos y realidades sobre las violaciones sexuales en Honduras, contrastando estos con datos, hechos y acontecimientos concretos.
Las cifras son alarmantes, pero también súmele que muchos crímenes sexuales no se denuncian ante las autoridades.
En esta serie, examinaremos en detalle a cuatro casos puntuales de violadores, sus víctimas y la forma en que la justicia hondureña reaccionó.
Después de la Pesadilla
Capitulo 2: El amigo que resultó ser monstruo y los desconocidos que vinieron al Rescate
Hay cosas que ocurren por la confianza...
Después de la Pesadilla
Capitulo 1: Tan confiado que grababa a sus victimas
Durante el Covid-19, se incrementaron la cantidad de niñas, niños y jóvenes trabajando en las calles—y para algunos, la cantidad de presas fáciles para sus deseos malignos.
El abuso sexual, casi siempre está acompañado por otras formas de abuso, que pueden ser dañinos para los niños y que con frecuencia pasa desapercibido y no denunciados.
Casi el 90% de los sobrevivientes de violación tenían menos de 25 años de edad.
Dariela María, quien hace dos años, cuando apenas tenía 13, un hombre desconocido que entró a su casa a punta de pistola le arrancó su inocencia. Ella fue violada y el crimen le derivó horrendas secuelas, difíciles de olvidar, pero no imposibles de superar.
Roberto Peña recorría la capital vendiendo arroz chino—y también, buscando a niñas indefensas.
Tenía título, casa propia, y buen puesto. Sus víctimas eran niñas de barrios marginales. Tal vez pensó que esa brecha de estación social garantizaría su impunidad. Si fue así, pensó mal.
Se vestía con ropa civil y salía en su motocicleta de color negro, Su modus operandi, amenazarlos con pistola para llevarlos a matorrales y bajo puentes.
El terror que habían vivido durante doce años estaba llegando a su fin.
Actualmente la ASJ, junto a la Secretaría de Educación y Plan Internacional, promueven la iniciativa “En la prevención esta la protección”. La iniciativa espera alcanzar a más de 7,000 niñas y niños de entre 5 y 15 años de edad, con la participación de 340 maestros de más de 20 centros educativos de la capital hondureña. Asimismo, se prevé involucrar a padres y madres de familia, para generar consciencia en la importancia de la prevención.
Si usted sospecha que un niño o niña es víctima de abuso sexual infantil, debe: