Según el representante de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), IAN Cherrett, un 40 por ciento de la población del país, sufre de los problemas de desnutrición provocados la falta de una alimentación adecuada.
Cherrete, quien el jueves siete de junio participó en el Foro denominado “Crisis Agraria y Alimentaria”, organizado por La Vía Campesina Hondureña, dijo que la FAO tiene el mandato de priorizar el tema de seguridad alimentaria en el mundo, y que debido a la insuficiencia de ingresos económicos de la población, Honduras es uno de los países que presentan mayor índice de problemas.
Recomendó incluir en las políticas de seguridad alimentaria, a todos los sectores de la sociedad. “Porque si no se organiza a nivel de todos los actores del país no se va a resolver ese problema, los campesinos tienen que ser parte de este resolución, el gobierno tiene que tomar control y el sector privado también tiene que tomar conciencia y apoyar”, afirmó.
En relación a los índices de desnutrición que afectan al país, dijo que problema no es generado por carencia de carbohidratos, sino por la falta de los micronutrientes que se pueden encontrar verduras o plantas verdes. Indicó que población, come mucho menos productos de los recomendados por la Organización Mundial de la Salud.
Ruralización
De acuerdo a Cherrentt, el problema en Honduras fue provocado por la migración del campo en la ciudad, situación que solo podría solucionarse, si el gobierno orienta los programas sociales a la población más vulnerable. “Se necesita mejorar la dieta y eso se puede lograr con la educación, pero no una educación a distancia, sino con extensionistas que van a trabajar al campo”.
Aseveró que en la zona rural existen alrededor de 300 mil familias sin tierra, que por falta de ingresos suficientes, se ven obligados a consumir una dieta pobre, basada únicamente en arroz, frijol, aceite, huevos, azúcar y café.
“La dieta tradicional del hondureño, es muy buena. La sopa de gallina criolla es muy buena, pero cuantos toman este plato hoy en día, la gallina criolla es muy sana, contrario a lo que pasa con el pollo industrial”, dijo.
Semillas
En Honduras existe una variedad de semillas criollas que por falta de utilización, se encuentran en peligro de extinción. Sin embargo, a pesar del reclamo de las organizaciones que luchan por una soberanía alimentaria, quienes han gobernado la nación, hasta hoy no muestran voluntad para conservarlas. Contrario a esto, se hacen grandes inversiones en la compra de semilla mejorada o transgénica, que son utilizadas en los programas sociales de producción que ejecuta el gobierno.
Ante esa realidad, según el representante de la FAO, las semillas tradicionales no deben ser desechadas, porque serán necesarias para analizar la resistencia que puedan tener a cualquier enfermedad que llegue a perjudicar los cultivos.
Según el experto, hace dos años en la zona sur las lluvias generaron una enfermedad en las plantaciones de maíz, “hicimos un estudio y encontramos que la variedad de maíz más resistente, era criolla de la zona, mejor que cualquier hibrido o transgénico”, mencionó.
Apuntó sobre la existencia de campesinos que mantienen estrategias de seguridad alimentaria cultivando diferentes tipos de semillas que les puedan garantizar que al menos una sea resistente a las sequias o al exceso de lluvias.