De veras que son frescos!
Inducen el rompimiento de la ley, intimidan, atropellan, son zapa o mano negra, como les llaman; y cuando la ciudadanía, no cuatro, repudia y condena los actos atentatorios a la democracia, se enfurecen, insultan, hablan tonteras y escriben editoriales repetitivos y cansones, reflejos de pérdida de facultades.
Si uno se equivoca, puede afectar a su cercano círculo familiar, pero si son estos capos de la politiquería, que no son otra cosa más que eso, capos, por la semejanza con los regentes del narcotráfico en el daño que infligen a la sociedad, se pasean en la nación.
Por la red que a punta de manipulación mediática, relaciones clientelares y con grupos facticos han tejido, mantienen vigencia e imponen caprichos; y en episodios de delirios imperiales, atribuyen a retoños, méritos vistos solo por su amorosa ceguera paterna.
Hasta dejan de captar la ironía implícita en el supuesto reconocimiento a fantásticos liderazgos.
A pura autosugestión ya creen la ficción del pretendido clamor de las masas. Afectan nuestra endeble democracia, a más de 30 años de iniciada esta etapa, aún en vías de consolidación.
Vivimos un proceso electoral bajo amenaza constante por estos que en su prontuario destacan el de ser los mayores y más temidos delincuentes electorales.
Elegantes autores intelectuales, pero igual, delincuentes electorales. Y van a seguir siéndolo, si los dejamos.
Que enojados nos tienen.
Que abusivos y retrógrados son. Más esos cobardes, de cara escondida, por tanto el apoyo al Tribunal Supremo Electoral debe ser total. Que sepan sus magistrados que por asumir su responsabilidad histórica y escoger la legalidad, el pueblo está con ellos.
La lucidez, bravura y lealtad patria del Magistrado Ortez Sequeira afirmadas en esta coyuntura no serán descalificadas por esos espíritus atribulados a quienes el pueblo hondureño les debe varias de sus desgracias.
!!!!Si serán frescos¡¡¡.