El ministro de Educación, Marlon Escoto, instó a los profesores que participan en la política vernácula a no cobrar el salario que, sin trabajar, reciben del Estado.
“¿Por qué en Educación debemos pagarle a un alcalde?”, se preguntó el funcionario en una entrevista a Revistazo.
Y él mismo se contestó: “si ese maestro desea ser alcalde pues que se vaya con licencia sin goce de sueldo y deje ese dinero para contratar a otro docente”.
La Secretaría de Educación mantiene en sus planillas a casi 500 maestros que ocupan cargos en diferentes corporaciones municipales y el Congreso. En ambos lugares están con sueldo.
Ese tipo de licencias en el gobierno daña a la población estudiantil, debido a que las plazas no son cubiertas por otros maestros y los niños y adolescentes enfrentan problemas en el proceso de enseñanza-aprendizaje.
Escoto dijo que el mayor impacto lo causan los maestros que son regidores porque todos los meses abandonan las aulas para asistir a las sesiones ordinarias y extraordinarias de sus alcaldías.
“Mensualmente faltan tres o cuatro días para ir a las sesiones donde les pagan dietas de entre 5.000 y 20.000 lempiras”, expresó.
Además de las reuniones municipales, los regidores también cumplen actividades en comisiones de trabajo, las que desarrollan en el tiempo en que deberían estar en clases.
Según Escoto, 3.600 profesores se inscribieron en el Tribunal Supremo Electoral para participar en las elecciones primarias de noviembre de este año, lo que debilita la educación pública porque habrá que pagarles sus respectivas licencias con goce de sueldo.
“Significa que si esto no se resuelve, nos quiebran el sistema educativo”, subrayó el funcionario.
Escoto también criticó las altas erogaciones estatales que se efectúan para pagar los salarios a los docentes que realizan labores administrativas y de dirección en los cinco colegios magisteriales que operan en el país.
El Estatuto del Docente da la potestad a los que forman parte de las juntas centrales de los colegios magisteriales, y que viven en el interior del territorio nacional, a trasladarse a Tegucigalpa con su plaza y sueldo mientras dure su gestión de dos años y que generalmente se prolonga con carácter indefinido hasta por dos décadas en la mayoría de los casos.
Hay además dirigentes de los maestros que se confabulan con las autoridades y abusan de sus derechos y tramitan licencias para los directivos y también incluyen en tal privilegio a los representantes del Tribunal de Honor y las juntas de selección docente.