La nueva ministra de Salud, Roxana Araujo, destituyó a 47 administradores de los centros hospitalarios del país.
Entre los despedidos están 27 administradores de hospitales y 20 de las regiones departamentales y metropolitanas.
Araujo, que comenzó el 11 de septiembre a designar a los sustitutos, advirtió que los nuevos funcionarios serán evaluados cada mes.
Informó que su intención es elaborar un nuevo modelo de atención para mejorar la calidad del servicio y detener el mal uso de los medicamentos y los recursos del Estado.
La destitución del personal significa la primera medida que ejecuta Araujo con el propósito de mejorar el sistema sanitario nacional.
El 7 de septiembre, el presidente Porfirio Lobo juramentó a Araujo como ministra de salud en reemplazo de Arturo Bendaña.
Investigaciones realizadas por la coalición no gubernamental Transformemos Honduras revelaron la existencia de múltiples irregularidades de los administradores hospitalarios como hacer compras directas de medicamentos y abusar de su autoridad en perjuicio de sus subordinados.
Por eso, Transformemos Honduras presentó una formal denuncia ante la fiscalía para combatir la corrupción en los hospitales Escuela de Tegucigalpa y Juan Manuel Gálvez de Gracias, en el departamento de Lempira.
Cuando Lobo trasladó el Hospital Escuela a la Universidad Nacional Autónoma, las nuevas autoridades hicieron cambios de personal.
Desde inicios de agosto de este año, Araujo era directora del Hospital Escuela, a cuyo cargo renunció para asumir como ministra de Salud.
Cuando Bendaña era ministro de Salud, ella se desempeñó como directora del programa de lucha contra el dengue.