El ex presidente Manuel Zelaya, derrocado por los militares en junio de 2009, dijo que ha recibido amenazas contra su vida y su familia, tras advertir del posioble riesgo que existe de que en Honduras ocurra un magnicidio antes de las elecciones generales previstas para noviembre de 2013.
El ex presidente (2006-2009) afirmó que él y su familia reciben amenazas constantes, y recordó la alta tasa de homicidios que tiene lugar en esa nación centroamericana.
Zelaya declaró el 26 de octubre a la Radio ADN de Costa Rica que las amenazas tendrían por objetivo impedir el triunfo electoral del izquierdista Partido Libertad y Refundación (Libre), que él fundó este año y del cual es su máximo líder, y cuya esposa Xiomara Castro es candidata presidencial para los comicios primarios).
Informó haber recibido mensajes de personas no identificadas que le han indicado «que tengamos cuidado, que nos cuidemos, que esto no va a ser fácil, que esto no se va a dar, que no nos van a entregar el poder (a Libre) aunque nosotros tengamos todas las posibilidades (de ganar), se va a parar ese proceso».
También le han advertido «que si es necesario un magnicidio político lo van a hacer con el fin de que Libre no acceda al poder de manera pacífica y democrática en este país», dijo.
«Aquí hay una página -estamos investigando quién la publica-, una página en internet diciendo que mi hijo, quien tiene 30 años, está casado, vive en su casa y trabaja- es el jefe del cártel (mexicano) de Sinaloa en Honduras», indicó. No identificó la página de la red.
«Este partido (Libre) es pacífico, es revolucionario, es socialista y es una esperanza para este país», señaló. Agregó que «así que hay una salida para Honduras: que este partido asuma el poder en el 2014».
Honduras enfrenta la peor ola de violencia a causa de las actividades del narcotráfico internacional y el crimen organizado, que han infiltrado ya las fislas de la policía, según ha admitido públicamente el propio presidente Porfirio Lobo.
El Observatorio de la Violencia del Ministerio de Justicia de Honduras, estima para fines de este año una tasa de 86 homicidios por cada cien mil habitantes, y reporta una veintena de masacres ocurridas este año.
Uno de los departamentos más violentos es Olancho, del que son oriundos Zelaya y el actual presidente hondureño, Porfirio Lobo.