El gobierno anunció que cancelará los beneficios que algunos dirigentes magisteriales disfrutaron ilegalmente por hasta 22 años durante los cuales no impartieron clases. “Ya procedimos a eliminar esas licencias aprobadas de manera irregular en las últimas administraciones”, dijo el 31 de octubre el ministro de Educación, Marlon Escoto.
El Estatuto del Docente establece que las licencias para actividades gremiales no es mayor a cuatro años consecutivos.
“Pero un informe de nuestra dependencia evidenció que muchos dirigentes han traspasado esos límites”, aseguró Escoto. “Y, por eso, los beneficios se les cancelará definitivamente”.
En la lista de los “beneficiados” aparecen por el momento sólo miembros del Primer Colegio Profesional Hondureño de Maestros (Pricphma).
El estudio indicó que el presidente de esa organización Armando Gómez tiene 12 años de licencia de manera continua. Es decir, del año 2000 al el 2012.
La semana pasada Gómez fue reelecto para otro período de dos años más en el cargo, lo que sumaría su período de licencia a 14.
También Orlando Mejía Velásquez, actual secretario general del Pricphma tiene 22 años de gozar de la ventaja, desde 1990 hasta ahora. Y él fue reelegido en octubre por dos años en el puesto.
En el listado figuran además César Augusto Ramos Cáceres, secretario de Asuntos Legales del Prichma, y Walter Edgardo Rivera, secretario de Publicidad. Ambos con 10 años de licencia continua desde el año 2002 hasta la fecha. Los dos fueron reelectos.
Le siguen Reynaldo Sauceda Cálix, secretario de Asuntos Pedagógicos; Elder Daniel Zavala, secretario del Interior, y Eusebio Fernández Pérez, secretario del Exterior, con ocho años cada uno.
Asimismo, con cinco años de licencia están César Abdel Molina, secretario de Recursos Humanos, y Julia Ondina Ortiz, secretaria de Asuntos Femeninos, del Pricphma.
En pocas palabras, los líderes de los maestros se han repartido los favores del gobierno dando poco a cambio a los 2,1 millones de niños y jóvenes de las escuelas y colegios estatales de Honduras.