La ley de Escuchas telefónicas, aprobada en el 2011 por el Congreso, aún no da los resultados esperados por las autoridades para evitar las extorsiones en Honduras porque los teléfonos celulares siguen siendo la principal herramienta para cometer delitos de tal naturaleza.
La Unidad Antiextorsión de la Policía Nacional anunció el 5 de noviembre no dispone de la tecnología adecuada para aplicar la norma.
Los delincuentes usan mujeres y niños, y en algunos casos a ancianos, para cometer el delito.
De enero a octubre de 2012, la policía recibió unas 580 denuncias, de las cuales presentó 78 a los tribunales.
Esa cifra es superior a las 14 registradas en el 2010 y las 78 en el 2011, lo que demuestra que la población sí denuncia lo que le ocurre.
Las autoridades no creen que la medida ha fracasado, sino que es afectada por la exigencia de algunos requisitos en el proceso, cuyo trámite limita una respuesta satisfactoria a las denuncias ciudadanas.
La Unidad Antiextorsión mantiene denuncias con la figura del testigo protegido.
La mayoría de las extorsiones son perpetradas por “mareros” o pandilleros, y otra cantidad de ellas, aunque en menor frecuencia, por el crimen organizado.
Para efectuar una denuncia de extorsión la policía mantiene habilitados los números telefónicos 2291-0650 y 9641-8480.