Por Alberto Destéphen
(Hondureño)
Vibra la Rosa
en pétalos de mil colores;
huele el color rojo y negro.
Son los gritos de los que dormían
en el sueño profundo,
son los gritos de los que sangraban
en el silencio.
Viaja la esperanza con la fe
de un grano de mostaza,
deambula por las casas de espinas
como el arcoíris de los milagros.
Son prodigios que se construyen
con el poderío de los BIENHECHORES,
con la sensatez,
con los sacrificios
del fuego de los justos.
Deambula la luz en las campanas,
en todas las esquinas.
Repiquetean
las profecías del corazón
desde el centro de la tierra,
arriba de los astros;
en el foco de la vía láctea,
la exhortación emigra
del universo,
nos aproxima a ser humanos.
Del libro inédito «La Explosión de la Rosa»