Reporteros Sin Fronteras (RSF) anunció que «ya es hora» de que el presidente hondureño Porfirio Lobo cumpla su compromiso de que en el país se respete la libertad de expresión, tras exigir el cese el supuesto hostigamiento a radios locales.
«Las amenazas y presiones constantes que aquejan a esas radios tienen que parar», añadió la entidad en un comunicado divulgado el 23 de noviembre en París.
El restablecimiento de una información plural es más que necesario. La impunidad de los crímenes y de las agresiones en contra de los periodistas, medios y defensores de los derechos humanos debe acabarse», señaló.
Su exigencia se enmarca en la carta enviada este jueves al presidente de la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (Conatel), Miguel Edilberto Vélez, con el propósito de denunciar el acoso que sufren las tres emisoras locales asociadas al Consejo cívico de las Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (COPINH).
Desde el año 2007 la Conatel acusa a esas radios de transmitir desde una frecuencia que interfiere con la de Radio Metrópolis y pese a que su departamento jurídico ha demostrado que la acusación no tiene fundamento, según RSF, el pasado 13 de noviembre «volvió a la carga» con una nueva demanda.
Las radios del COPINH, a juicio de Reporteros Sin Fronteras, atribuyen «las amenazas, los intentos de censura e incluso los ataques directos de los que han sido víctimas a la cobertura que han dado a las políticas represivas».
RSF recordó que su derecho de existir está garantizado no solo por la convención de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) sino también por la declaración de Naciones Unidas sobre los derechos de los pueblos indígenas, y exigió que cese «hoy mismo la estigmatización de quienes tienen una opinión crítica».
«Ya es hora de que el presidente Lobo cumpla con el compromiso que tomó en 2010 en Ginebra al asegurar que Honduras sería un país en donde la libertad de expresión se respetaría sin falta», indicó.
La ONG recordó que 26 periodistas han sido asesinados en el país desde 2009 y un total de 31 en la última década, luego de subrayar que el ambiente de inseguridad y de represión hacia quienes ejercen su libertad de expresión «contradice la credibilidad de las elecciones primarias en los partidos políticos que apenas empiezan».