Por Roberto Flores
SAN SALVADOR- Un análisis de distintos indicadores fiscales de los países de Centroamérica revela una región que sale de a poco de los apuros financieros experimentados tras la crisis global en 2008.
Los indicadores, sin embargo, muestran que esa salida no marcha al mismo paso en los países centroamericanos, los cuales han hecho frente a sus propios problemas financieros de distintas formas.
En el caso de los indicadores de deuda, es El Salvador el país más endeudado al considerar el saldo de su deuda con respecto al Producto Interno Bruto (PIB, el total de lo producido en el país), el cual asciende a un 55% del PIB.
Guatemala es el país con menos porcentaje de deuda respecto al PIB en la región centroamericana, con un 24.5%; en Costa Rica la deuda total roza el 30% (aunque podría elevarse a un 35% del PIB tras dos emisiones de eurobonos programadas entre 2012 y 2013); la deuda en Honduras alcanza el 34.5% del PIB, en Panamá el 41% y en Nicaragua (el segundo más endeudado), la deuda alcanza el 54%.
Sin embargo, en el caso nicaragüense el saldo de la deuda ha disminuido con respecto al monto con el que cerró 2011, cuando ascendió a un 56.3%. En el caso salvadoreño, al contrario, la deuda registró un aumento del 53% al 55% del PIB.
Respecto al déficit fiscal (el monto en el que los gastos superan a los ingresos de un país) la región oscila entre porcentajes que van del -2.5% al -4.5%.
Costa Rica es el país centroamericano que cerró el 2011 con el déficit más alto, de un -4.5%. El gobierno de la presidenta Laura Chinchilla prevé cerrar el 2012 con un déficit similar, de -4.4%. Para el 2013, las previsiones de déficit en aquella nación son osadas: se ha proyectado una disminución al 2.2%, aunque algunos economistas de ese país prevén que será de 3.4%.
El Salvador le sigue a Costa Rica con un déficit que en 2011 cerró en un -4%. Las previsiones del gobierno para este año no son certeras, aunque el secretario técnico de la Presidencia, Alexander Segovia, aseguró que este sería inferior al del año pasado, aunque no adelantó pronósticos.
Un informe de coyuntura económica presentado por la Fundación Salvadoreña para el Desarrollo Económico y Social (FUSADES) asegura que el déficit de El Salvador para 2012 será de -4%, equivalente a unos $958.2 millones.
La proyecciones fiscales de las que parte el Presupuesto General de la Nación 2013 aprobado recientemente en la Asamblea Legislativa, sostienen que el déficit para el próximo año será de -3.3%. Pero las metas van más allá si se considera un acuerdo partidario con el cual el gobierno se ha comprometido a disminuir el déficit a un -2.7%.
Pero la diferencia entre las posibilidades de Costa Rica y El Salvador de alcanzar sus proyecciones de déficit fiscal para el próximo radica en la capacidad que estos países tengan de alcanzar sus previsiones de crecimiento económico.
Costa Rica, por un lado, ha previsto para 2013 un crecimiento en su economía de 4.2%, poco menos de lo que se estima crecerá en 2012: 4.8%.
El Salvador, en cambio, no ha podido atinar en sus proyecciones de crecimiento: a principios de 2012 se estimaba que la economía salvadoreña crecería entre 2% y 2.3%. Pese a ello, a punto de finalizar el año, esas proyecciones han caído y ahora se prevé que el 2012 cierre con una tasa de crecimiento de entre 1.3% y 1.5%, incluso algunos analistas prevén que este será de apenas un 1%.
Para el próximo año, el gobierno salvadoreño prevé un crecimiento del 2.3%, que podría elevarse hasta en un 3% en un escenario optimista gracias a la estrategia económica que el Ejecutivo planea impulsar con más fuerza en 2013.
Un mayor crecimiento se traduce en un incremento de la recaudación tributaria, lo cual daría un margen de maniobra mayor para atacar el déficit.
En Honduras, el déficit fiscal en 2011 cerró con un -3.9%. Para 2012 se prevé cerrar con un -3.2%. Nicaragua, por su parte, ha proyectado para este año un déficit fiscal de -2.7%. En sus previsiones para 2013, el gobierno nicaragüense estima que este déficit disminuiría a -1%.
Guatemala prevé un déficit al cierre de 2012 de -2.6%, el cual disminuiría en 2013 a -2.2%, según estimaciones del gobierno. En el caso de Panamá, el déficit cerraría este año en -2.5% y para 2013 las proyecciones lo fijan en -2.8%. El gobierno panameño tiene un límite de déficit contemplado en las leyes de ese país, de hasta -2.9%.
Las reformas tributarias que los países centroamericanos han impulsado han sido vitales para la recuperación de sus indicadores fiscales. Todos los países de la región acudieron a este tipo de reformas para poder realizar los ajustes necesarios para financiar sus gastos, buena parte de ellos dirigidos a paliar los efectos de la crisis.
Resultado de esto, las cargas tributarias (el porcentaje de los ingresos fiscales en relación con el Producto Interno Bruto) han ido incrementando.
Actualmente Nicaragua es el país de la región con una mayor carga tributaria, que al cierre de 2011 fue del 19.4% del PIB, seguido de Honduras, con un 15.3% del PIB.
Al cierre de este año, el gobierno salvadoreño prevé que la carga tributaria de El Salvador alcance el 15.5% del PIB. La carga tributaria en Costa Rica es del 13.3% del PIB y en Panamá del 13.1% del PIB.
En Guatemala se prevé que el 2012 cierre con una carga tributaria de 11.1% del PIB, la cual se elevaría al 11.8% del PIB en 2013, según previsiones del gobierno.
Los países de la región también han comenzado a explorar opciones de financiamiento como la emisión de bonos soberanos, una práctica de la que ya se echa mano pero que busca sofisticarse en los mercados internos de la región.
De hecho, ese fue uno de los puntos que se tocaron la semana pasada en la reunión del Consejo de Ministros de Hacienda o Finanzas de Centroamérica y República Dominicana, realizada en la capital salvadoreña, San Salvador.
“Panamá hizo una oferta de que los países centroamericanos vean la posibilidad de emitir sus bonos soberanos en el mercado doméstico panameño”, indicó el ministro de Economía y Finanzas de ese país, Frank de Lima.
Los países centroamericanos han comenzado a acudir a la emisión de bonos como forma recurrente de financiamiento. Recientemente Costa Rica colocó $1,000 millones en bonos en el mercado internacional, a diez años plazo y con una tasa de interés de 4.25%.
El Salvador emitirá en las próximas semanas $800 millones en eurobonos. Estos, sin embargo, servirían para redimir otra emisión realizada hace 10 años por la misma suma, aunque en caso de que no todos los tenedores los rediman (pues estos tienen un plazo de 20 años con opción de reclamo a la mitad del plazo), el sobrante sería utilizado para convertir deuda de corto plazo en deuda de largo plazo, previa autorización del congreso.
El panorama para el próximo año para los países de la región no es el mejor. La incertidumbre con respecto al dinamismo económico de Estados Unidos y la crisis en Europa (ambos mercados de gran importancia para la economía centroamericana) impiden decir con certeza si las previsiones hechas por los países se cumplirán, pero lo cierto es que los países centroamericanos se han propuesto salir de la cola fiscal de Latinoamérica para pasar a la vanguardia, junto al resto de países de la región. (Tomado de Contrapunto.com de El Salvador en alianza informativa con Revistazo).