Honduras es un País rico en recursos naturales que son patrimonio del pueblo hondureño, cuya mayoría, sin embargo, vive aún en situación de pobreza. Para poner fin a esa supuesta fatalidad, tenemos un Plan de Nación al año 2022 y una Visión de País al año 2038, reafirmando que el uso y la explotación de esos recursos naturales deberán aplicarse para hacer efectivo el proceso de desarrollo humano conducente a la reducción progresiva de la pobreza y a mejorar la calidad de vida de toda nuestra gente.
Los resultados de la opción histórica de explorar y explotar nuestra riqueza minera no han incidido sustancialmente en las condiciones de vida de nuestras comunidades locales y tenemos experiencias de conflictos y relaciones precarias con los inversionistas que se han ido mejorando pero que requieren de seguridad y mayor comprensión mutua y productiva.
En lo que respecta a nuestro potencial de hidrocarburos, se han perforado treinta y un pozos exploratorios, algunos de ellos con indicios racionales y posibilidades de sistemas petrolíferos que requieren de mayor investigación para verificar su interés comercial.
La posición actual de Honduras es mantener abiertas las puertas a la inversión y negociar transparentemente, en forma de garantizar que todos los ingresos que se generen por las actividades extractivas se evidencien en el desarrollo local y nacional de nuestro país, protegiendo su medio ambiente y biodiversidad.
En atención a ese propósito y por decisión nacional compartida entre sector gubernamental, sociedad civil, empresas extractivas y sector privado: identificamos a la “Iniciativa para la Transparencia de las Industrias Extractivas (EITI)” como importante garantía internacional que contribuiría a que el pueblo reciba, traducidos efectivamente en desarrollo humano, los beneficios resultantes de la extracción de sus riquezas naturales.
Unidos los tres sectores del Estado, hemos cumplido diligentemente con los requerimientos conducentes a adherir a la EITI, y como un reconocimiento internacional a nuestra autodeterminación, liderazgo del actual Gobierno y voluntad nacional expresada en organización, trabajo perseverante en equipo y eficacia en los resultados: Honduras fue admitida, el 22 de mayo, como País Miembro de la EITI con el estatuto de País Candidato en transición a devenir País Cumplidor.
Lo que es más, aún antes de nuestra admisión, en la nueva Ley General de Minería, pudimos incorporar disposiciones que exceptúan de la confidencialidad toda la información que se necesite para cumplir con los requerimientos de la EITI. Esa Ley está atrayendo mayor inversión y brindando espacios más amplios para la gobernanza de los recursos naturales.
Con la misma convicción, desde el año 2011, se ha atendido a reconocidas transnacionales de petróleo y gas que han manifestado crecientemente su interés en nuestro potencial de hidrocarburos. En el primer contrato de producción compartida con una de ellas (BG International Limited) la empresa se sometió a los requerimientos de la EITI y no hay compromisos de mantener en reserva el contenido de ese contrato, como lo evidencia el hecho de su divulgación por la EITI -Honduras en el sitio www.sdp.gob.hn/eitihonduras.
Valoramos positivamente las expresiones de reconocimiento internacional sobre Honduras como nuevo miembro de la EITI, entre ellas la de los Estados Unidos de América por medio del Sr. Subsecretario de Estado para Crecimiento Económico, Energía y Medio Ambiente, al expresar que “El Gobierno de Honduras ha hecho un importante compromiso para fomentar la transparencia y combatir la corrupción en las industrias extractivas”.
La voluntad de implementar correctamente la EITI, en el presente y porvenir, es necesidad e interés nacional de avanzar decididamente hacia el desarrollo humano sostenible de todo el pueblo hondureño, y de una nueva forma de relacionarnos con los inversionistas interesados, en provecho mutuo de la mejor reputación, de la sostenibilidad de nuestras relaciones, de la seguridad jurídica y de la sana competencia y competitividad empresarial.
En efecto, entendemos que hemos sembrado una semilla de progreso, cuya cosecha de frutos económicos y sociales será abundante para toda la Nación si, en el presente y porvenir, impulsamos la aplicación efectiva de la EITI e iniciativas análogas, asegurando una nueva etapa en la vida nacional que nos posibilite fortalecer la participación democrática, prevención de la corrupción, transparencia, rendición de cuentas y gobernanza en la gestión, uso y supervisión de los eslabones más importantes de la cadena de valor de los recursos naturales de Honduras.