La Ley Fundamental de Educación manda a que las escuelas primarias de primero a sexto grado sean convertidas en centros de educación básica, un sistema de nueve grados. Es decir, que los alumnos ya no egresarán de sexto grado, sino de noveno, con el conocimiento de lo que hoy se conoce como cliclo común.
Para el próximo año se anuncia que las escuelas primarias de primero a sexto grados van a convertirse a centros de educación básica. ¿Hay capacidad en la secretaría para contratar a los docentes y cumplir con ese mandato?
R.
El paso de las escuelas a centros de educación básica se tiene que ir dando porque la Ley Fundamental así lo establece en base a los niveles educativos, y no queda más que proceder en ese sentido. Por allí el tema de si se cuenta con el presupuesto de los docentes que sean necesarios, yo creo que previo a eso se tiene que implementar completamente el reordenamiento docente. Este año se ha hecho el esfuerzo de verificar donde hay más docentes y donde hay menos, para ver qué podemos hacer con los que sobran en determinado centro educativo para poder cubrir las necesidades de otros.
El reordenamiento cómo base inicial es necesaria para después tomar iniciativas para bases presupuestarias porque a través de ese mecanismo de revisión se ha eliminado la planilla extraoficial que había anteriormente del crecimiento vegetativo (aumento de la población escolar) y también a través de ese mecanismo se han creado centros educativos para pre-básico en diferentes lugares del país.
¿Qué piensan hacer con los niños de las escuelas que no sean transformadas a centros básicos y que necesiten trasladarse a otra comunidad para culminar su educación básica?
R.
Para el posible traslado de los estudiantes ya existe el bono de transporte estudiantil y lo que estamos tratando de hacer es ver la forma en que el bono se asigne en base a los ingresos familiares y en base a la distancia entre la casa y el centro educativo. Hay posibilidad de mover docentes para que cubran las necesidades de otros centros educativos en lo que comúnmente hemos llamado ciclo común y también estamos viendo la forma de incentivar para que este cumplimiento se haga. Es decir, cumplir con las clases del otro centro educativo, pero en este sentido hasta el momento no se ha planteado ninguna propuesta.
¿De cuánto es la deuda que mantiene la Secretaría de Educación con los docentes?
R.
En conjunto con Finanzas se revisó el año pasado la del 2010 y 2011 que es la mayor cantidad de deuda que había. En ese momento se manejaban alrededor de 500 millones de lempiras en deuda que se ha disminuido en gran medida porque el año pasado se pagó parte de esa deuda y en este año se ha ido pagando de manera diferida. Del año pasado se entregó la información que se hizo con Sefin a la Tesorería para que se hiciera efectivo el pago de la deuda, pero el país no tiene suficiente disponibilidad como para poder pagar de un solo. En una reunión con diferentes actores del gobierno se decidió diferir la deuda y pagar cierta cantidad cada mes de forma que el Estado cumpla con el pago de la deuda y que de una vez se facilite el flujo de efectivo para cubrir otras necesidades mes a mes en otros sectores.
No sé cuánto es lo que se ha pagado hasta este momento porque eso lo maneja la Tesorería, pero lo que sí se sabe es que se está pagando y que poco a poco esa deuda se va a cubrir completamente.
¿Qué hicieron ustedes para legalizar las plazas de maestros que daban clases, pero que no contaban con nombramiento y que por esa razón no se les cancelaban los salarios hasta de dos años?
R.
En el proceso de reordenamiento se hizo un censo de manera virtual y todos los docentes se registraron en el Sistema de Administración de Centros Educativos (SACE) y eso permitió verificar los acuerdos. Al final se encontraron docentes asignados a centros que no existían, pero el docente está, porque al momento en que se le dio su acuerdo se le dio por un centro educativo “x” que no existía, pero estaba asignado a otro centro educativo. ¿Qué procede allí? Si nosotros cancelamos a ese docente, sea como sea él ha estado trabajando y tiene un derecho ganado y no lo podemos cortar sino, ver la forma de legalizar, y eso es lo que se ha estado haciendo. Es decir, lo que se ha hecho es transferir la plaza del centro educativo que no existía, al centro que si está y que documentalmente para la parte legal eso quede soportado.
También hemos encontrado docentes que no se registraron en el censo, esos docentes lo que se hizo fue bajarlos de la planilla y no pagarles, no sé cuánto es el número actualmente pero la última vez que hablamos andaba como en 100 docentes que no aparecían en el censo. Ese proceso del censo se hizo durante varios meses y el primero fue en mayo que no se les pagó y estamos hablando como de 5,000; cuando un docente mira que no se le ha pagado por no estar censado entonces lo hace y hasta llegar a lo que tenemos.
A inicios de su gestión el Ministro Escoto criticó que la Secretaría no estaba siendo manejada por el Ejecutivo sino por los diputados y que ellos eran los responsables del relajo, ¿cómo está hoy?
R.
El tema de influencia política lo conocemos todos y no se da solo en Educación sino en todo el aparato gubernamental y tenemos que darnos cuenta que no somos dueños de las instituciones estatales independiente de que se esté en el poder, es un tema muy importante donde se está creando conciencia y al final en el proceso de desarrollo o evolución nos vamos dando cuenta que tenemos que ir mejorando, aunque se ha tomado conciencia que existe ese problema, la influencia política siempre está y hay que ver la forma de lidiar con ella.
Yo no puedo decir que estamos exentos de la influencia que pueda tener “x” ó “y” persona en mejor posición jerárquica que otro, eso siempre se está dando, pero tenemos que establecer mecanismos que permitan que eso disminuya. En este sentido hemos mejorado enormemente, usted sabe que este año no se llamaron a las juntas de selección a inicio de año para seleccionar docentes porque se consideró que era necesario hacer el reordenamiento para determinar las necesidades para luego llamar a la junta de selección y que se hagan los concursos.
Se ha bajado enormemente el nivel de influencia para tratar de evitar que se influya en las determinaciones de la Secretaria y otra cosa que también es importante es que se ha trabajado en recuperar la gobernabilidad y darle estabilidad al sistema educativo nacional y en ese sentido hemos tratado de que las planillas de cada mes se inicien pagando los veinte de cada mes.
Yo quisiera destacar el esfuerzo que ha hecho la Secretaria y el refuerzo que nos han dado diferentes actores a nivel nacional que es lo que va permitir anunciarle al país que al menos en el 2013 se ha cumplido con los 200 días clase.