Keyla Martínez, una joven enfermera, fue detenida por agentes policiales en medio de la pandemia supuestamente por incumplir el toque de queda. Keyla murió en custodia de la policía de La Esperanza, Intibucá. La policía lo reportó como un suicidio. Sin embargo, tras investigaciones del Ministerio Publico (MP), un exagente policial enfrentar cargos por supuesto homicidio.
A los ocho días de audiencia en el caso de Keyla Martínez, el juez determinó entrar en un receso indefinido a la espera de que la Corte Suprema de Justicia (CSJ) resuelva dos amparos interpuestos en noviembre de 2021. La familia de Keyla sigue pidiendo justicia y lamenta que el sistema judicial hondureño “favorezca a femicidas”.
“La policía no nos cuida, nos asesina” se lee en una de las pancartas que la familia de Keyla ha puesto en las afueras del Juzgado de Siguatepeque donde se está llevando el juicio en contra del exagente policial Jarol Rolando Perdomo Sarmiento, imputado por el Ministerio Público (MP).
Resolución de amparos
“Como familia nos duele mucho que este proceso todavía no tenga una solución. Sabemos que el Estado está a favor de los delincuentes. La policía tenía que cuidarla, pero no fue así”, comentó Dora Rodríguez, tía de Keyla. Doña Dora ha estado presente en todos los días de audiencia acompañando a su hermana Norma, la madre de Keyla. Esta audiencia inició el 22 de septiembre del presente año.
Los amparos pendientes fueron interpuestos por dos abogadas del Comité de Familiares Detenidos-Desaparecidos de Honduras (Cofadeh), quienes llevan el caso junto al Ministerio Público (MP) en nombre de la familia de Keyla Martínez. Estos recursos se presentaron ante la CSJ hace 11 meses en respuesta a otro amparo que presentó la parte defensora del exagente policial.
El amparo en beneficio del exagente policial se resolvió en cuestión de días, según comentó la madre de Keyla. Este amparo en nombre de Perdomo se interpuso para cambiar el delito por el cual está siendo juzgado. Es decir que Perdomo pasó de ser juzgado por femicidio agravado a ser juzgado por homicidio.
Los amparos interpuestos por Cofadeh, en nombre de la familia de Keyla, pretenden subsanar la previa decisión de la Corte Suprema de juzgar al exagente policial por un delito menos grave que el establecido en la acusación emitida por el MP. En poco tiempo la CSJ resolvió estos amparos en nombre de Jarol Perdomo, quien es defendido por equipo legal del Estado. Sin embargo, la familia de Keyla ha esperado casi un año para que la Corte Suprema resuelva los recursos interpuestos para que Perdomo sea juzgado por femicidio agravado, tal como lo indicó el MP.
Caso de Keyla
Keyla Martínez, una joven de 26 años y estudiante de enfermería, fue detenida por la policía municipal de La Esperanza, Intibucá el 6 de febrero de 2021 por incumplimiento al toque de queda decretado por el Gobierno por la pandemia por Covid-19. Keyla falleció y según el primer reporte policial fue un suicidio. No obstante, la autopsia realizada por oficiales de medicina forense determinó que la muerte fue un homicidio por asfixia mecánica. A partir de estos resultados, el MP inició las investigaciones que concluyeron en este juicio en contra de Jarol Perdomo. “El MP ha hecho un gran trabajo en el juicio” comentó Jazmín, prima de Keyla.
La muerte de Keyla ha sido motivo de protestas de organizaciones feministas en Honduras y en el extranjero. Organizaciones de comunidad internacional, como la Organización Mundial Contra la Tortura (OMCT por sus siglas en inglés) lo ha catalogado como un femicidio. La familia espera que con la resolución favorable del amparo interpuesto, Perdomo sea castigado por este delito.
“Keyla no mataba ni una mosca (…) y ese año que la mataron empezaba su servicio social en el Hospital Escuela” recuerda Jazmín, prima de Keyla. “Han estado con nosotros vecinos, familia y quienes quieren justicia. No hemos tenido acompañamiento del Gobierno”, añadió Jazmín.
Empleados de seguridad de los juzgados sacaron a Jazmín de la sala, esto a pesar de ser un juicio oral y público. La familia denuncia irregularidades como esta a lo largo de toda la audiencia. “Toda la familia de él (exagente Perdomo) pudo entrar, pero a nosotras no nos dejaron entrar”, dijo Jazmín. Además de esto, “siempre las audiencias empiezan horas tarde, creemos que esto lo hacen para alargar el proceso” agregó la familiar de Keyla.
Fuera de la sala también quedaron algunos observadores de derechos humanos, periodistas y un funcionario del nuevo Gobierno quienes no pudieron entrar y observar el juicio en el Juzgado de Siguatepeque, a 70 kilómetros de La Esperanza, ciudad donde ocurrió la muerte.
Acompañó a la familia en el octavo día de audiencia el asistente de la Presidencia en atención a los presos políticos, Pedro Joaquín Amador. “Estamos del lado de la justicia. Nos interesa que se resuelva este y otros casos similares, pero el caso de Keyla es muy emblemático. El régimen de Juan Orlando Hernández gobernaba cuando la asesinaron, pero la presidenta Xiomara está comprometida con los derechos humanos y por eso estamos observando el caso”.
Doña Norma, madre de Keyla, viajó hacia Tegucigalpa en cuanto se suspendió la audiencia. “La única manera que tengo para que se agilice el proceso es ir a la Corte (Suprema) para que nos resuelvan los amparos”, comentó.