La ONADICI es una agencia del Estado que debe ayudar a todas las Secretarías del Poder Ejecutivo implementar buenas practicas promulgados por el Tribunal Superior de Cuentas. Pero una investigación ha determinado que poco presupuesto, alta rotación de personal, y falta de apoyo del TSC ha impedido que la ONADICI cumpla su función.
Creada mediante el decreto ejecutivo PCM-26-2007, la Oficina Nacional para el Desarrollo Integral del Control Interno (ONADICI) es la encargada del control interno institucional de los Recursos Públicos, pero a diez años de su fundación, la rotación de personal en tres gobiernos y el escaso presupuesto, la mantiene con insuficiente capacidad instalada para atender 77 instituciones del Poder Ejecutivo.
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En su papel la ONADICI, adscrita a la Secretaría de Estado en el despacho de la Presidencia de la República, debe desarrollar, coordinar, promover, capacitar, evaluar y darle seguimiento al proceso de control interno en el marco de las normas generales o rectoras del Tribunal Superior de Cuentas (TSC), pero el informe de una investigación desarrollada por la Asociación para una Sociedad más Justa (ASJ) revela que entre la ONADICI y el TSC no existen relaciones de colaboración.
La ONADICI también se ve afectada por las insuficientes capacidades tecnológicas que posee, falta de planificación estratégica, debilidades operativas de gestión y evaluación del riesgo e insuficiente personal.
La ASJ midió el desempeño de ONADICI en cinco indicadores que juntos llegan a una nota promedio final del 26% en rendimiento institucional.
Según el informe, esta calificación se distribuye así: Asistencia técnica y evaluación, 8%; desarrollo normativo y técnico, 9%; planificación y gestión institucional, 23%; funcionamiento y desempeño de las unidades de auditoria interna, 45% y funcionamiento y desempeño de los comités de control interno, 47%.
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ASJ: Planificación estratégica y controles internos son claves para combatir la corrupción
La situación es preocupante para la ASJ, representante en Honduras de Transparencia Internacional, quien ha solicitado que las autoridades retomen la planificación estratégica elaborada en el 2014 con vigencia hasta 2018; darle fuerza legal a los Comités de Control Interno; establecer alianza con la Oficina Normativa de Compras y Contrataciones (ONCAE) para reducir los riesgos de corrupción en los procesos de compras y contrataciones.
Asimismo, recomienda la actualización legal y técnica de las guías de control interno, entre otras que les permitan cumplir con su función de transparentar la gestión de los servidores públicos, como elementos esenciales de control interno institucional. Teóricamente, la ONADICI tiene el deber de asesorar al Presidente de la República en la toma de decisiones para el fortalecimiento del control interno, a quien también debe informarle de los resultados de las evaluaciones y seguimiento de la efectividad del proceso de control interno institucional.