Mensualmente la Empresa Nacional de Energía Eléctrica paga al servicio de medición eléctrica (SEMEH), 19 millones de lempiras por la lectura de contadores y 8 millones por cortes y reconexiones. Sin embargo, la calidad en el servicio ha desmejorado provocando insatisfacción en los usuarios y un duro golpe a la economía de la empresa estatal.
A pesar de que mensualmente eroga enormes cantidades de dinero en la recuperación de la mora por falta de pago, la ENEE enfrenta una severa crisis que podía encaminarla a la quiebra si el Estado no aplica los mecanismos necesarios para recurarla.
Para cumplir con las recomendaciones de organismos de crédito internacional, hace diez años el Estado comenzó el proceso de privatización de la ENEE. Concesionó los servicios de lectura de medidores y facturación al consorcio SEMEH, cuyo accionista principal es el político Arturo Corrales.
El catorce de enero de 1999 la ENEE y SEMEH firmaron su primer contrato con extensión hasta el 30 de junio de 2000, mismo que fue prorrogado por los diferentes gobiernos nacionalistas y liberales. La vigencia de este convenio culminará hasta el año 2012.
En los últimos años se han visto incrementados los reclamos sobre la actividad de SEMEH. No obstante, las autoridades de la estatal ven limitada su capacidad de accionar.
SEMEH un cáncer para las/los hondureños
El sindicato de Trabajadores de la empresa nacional de energía eléctrica (STENEE) entregó al Congreso Nacional cien mil firmas recogidas entre la población a través de las cuales se exige la cancelación del contrato con SEMEH, por considerarlo un cáncer para la institución.
Miguel Aguilar, presidente de la organización sindical asegura que del total del trabajo que corresponde hacer a SEMEH, el 30 por ciento es ejecutado por el personal de la ENEE. Los empleados de la estatal eléctrica realizan los cortes de energía, pero el cargo que se cobra a los usuarios pasa a manos de SEMEH.
Piden en el Congreso Nacional rescindir contrato con SEMEH
La imperiosa necesidad de rescatar la ENEE, hace imprescindible la cancelación del contrato con SEMEH, institución que tiene una década de exprimir el capital con el cual la empresa eléctrica podría salir adelante.
En el seno del Congreso Nacional, surge la propuesta para derogar el Decreto Legislativo 111/2005 que autorizó la última ampliación de contrato que favorece a SEMEH y vence en el 2012.
El anteproyecto de ley presentado recientemente al pleno del Congreso Nacional por el diputado Sergio Castellanos, del izquierdista Partido Unificación Democrática, pide autorizar a la Empresa Nacional de Energía Eléctrica a través de su gerente general para que proceda a rescindir el contrato con el consorcio SEMEH.
Asimismo en su artículo número 3, se pide instruir a la Empresa Nacional de Energía Eléctrica para que de inmediato asuma en forma exclusiva y permanente las funciones establecidas en el contrato entre la ENEE y SEMEH.
“Facultar a la Empresa Nacional de Energía Eléctrica para que proceda a realizar las comprar de equipo y tecnología necesaria para el desarrollo de las tareas, metas y objetivos propios de estas funciones asumidas”, reza en su parte final la propuesta presentada por Castellanos.
Castellanos introdujo el anteproyecto de ley el pasado 6 de octubre. En teoría, se encuentra ahora en manos de la comisión de dictamen, para posteriormente trasladarse a debate al pleno del Congreso Nacional.
“Aquí es donde nos enfrentamos a uno de los problemas en el Congreso Nacional, pues la comisión de dictamen puede tenerlo el tiempo que me dé la gana; pueden ser incluso los cuatro años de gobierno”, dijo el diputado udeista.
El congresista manifiesta que este debería ser un tema de interés de “revuelo” de toda la ciudadanía, pues es el que al final paga los millones que se le emiten a SEMEH mensualmente.
“Yo esperaré un tiempo prudencial, pero si no se dictamina el anteproyecto, yo exhorto a toda la población a que se sume a una protesta nacional para evitar que se siga erogando tanto dinero. Podemos unirnos en un gran movimiento social que exija cambios, una campaña para que no se siga pagando tanto a estas empresas que “sangran” a las/los hondureños”. Sostuvo.
Condonaciones millonarias ocasionan daños a la empresa estatal
La difícil situación por la que atraviesa la ENEE también se deriva de las millonarias condonaciones que se han venido realizando a los grandes consumidores: fábricas, industrias, maquilas, televisoras, hoteles, supermercados, trasportistas, bancos y universidades privadas, entre otras empresas que durante años han consumido cantidades enormes de energía en sus operaciones.
Aunque el consumo de energía ha producido jugosas ganancias para las empresas, sus propietarios siempre justifican las condonaciones millonarias por facturas del servicio prestado por la ENEE.
SEMEH tiene la obligación de identificar, categorizar y gestionar el pago de las grandes cuentas en mora, mismas que según cifras oficiales asciende a 17 mil millones de lempiras.
Hasta hoy, SEMEH ha concentrado su accionar en perseguir a los pequeños consumidores: amas de casa, obreros y pequeños negocios, a los que sin ninguna contemplación realiza cortes de energía por falta de pago.