Aunque todos coinciden en que el hospital Juan Manuel Gálvez del departamento de Lempira enfrenta una tremenda crisis económica, nadie se atreve a confirmar que la situación es causada por la corrupción que se ha institucionalizada en ese centro asistencial.
“No hay dinero para alimentos ni combustible y hay una deuda de 105.000 lempiras que no podemos pagar por ahora”, dijo a Revistazo el administrador del hospital, Benelio Alvarado.
Como asumió hace dos meses, él se negó a referirse a las irregularidades en la compra de medicinas que en marzo de este año denunciaron las organizaciones no gubernamentales Transformemos Honduras (TH) y el Centro Legal Anticorrupción.
Ambas agrupaciones, de la Asociación para una Sociedad Más Justa, presentaron a la fiscalía los resultados de una investigación que desnudó las anomalías en el proceso de adquisición de medicamentos para los hospitales Escuela de Tegucigalpa y Gálvez de Gracias.
Benelio Alvarado |
COMPRAS DIRECTAS
Compras directas, manipulación de especificaciones técnicas y supuestos cobros de un 10% del monto de los contratos son parte de las irregularidades denunciadas.
“Yo soy nuevo aquí y desconozco la situación”, afirmó Alvarado en un intento por defenderse de las acusaciones en que se ha involucrado históricamente a casi todos los administradores de los 24 centros asistenciales del Estado en el territorio nacional.
PRESUPUESTO
El hospital de Gracias opera con un presupuesto anual de 105 millones de lempiras, cuyo 90% lo autoriza la Secretaría de Salud y el 10% restante la administración de ese centro.
Aparte del presupuesto asignado, el hospital también dispone de una cuenta de fondos recuperados por pagos no determinados de consultas y análisis clínicos. Esos recursos son depositados en una cuenta bancaria para las emergencias sanitarias.
El hospital atiende diariamente a unas 900 pacientes provenientes de todo el departamento de Lempira y de muchos municipios de Copán, Intibucá, Santa Bárbara y Ocotepeque. Y, aunque la población ha crecido, el presupuesto es el mismo de hace cuatro o cinco años.
Irene Díaz |
NO HAY DINERO
El representante sindical en la institución, Irene Díaz, confirmó la falta de fondos para que el hospital opere satisfactoriamente.
“El administrador gestionó recursos para la comida de los pacientes y la compra de algunos medicamentos, los que no alcanzarán hasta diciembre próximo”, dijo.
Aunque es consciente que la corrupción no es exclusiva de ese hospital, Díaz reveló la existencia de cotizaciones sobrevaloradas de los precios de algunos productos de cocina.
“Si usted compra un pataste, que en el mercado cuesta cinco lempiras, aquí lo ponen a 15 o a 20”, añadió el dirigente obrero. “Y los proveedores justifican los altos precios en que la administración les retrasa los pagos de las compras”.
El director de la entidad hospitalaria, José Neftalí Pérez Rivera, dijo estar consciente de la crisis, pero no quiso referirse a las causas que la han generado.
Admitió, sin embargo, que se han hecho compras directas de medicinas.
“Las compras directas se hacen desde la administración (en Tegucigalpa) con las cotizaciones… y eso lo hace la administración”, expresó.
El estudio de TH aseguró que en los últimos cinco años para el Hospital Juan Manuel Gálvez se emitieron 25 órdenes de compras directas por 7,4 millones de lempiras.
El alcalde de Gracias, Javier Enamorado, controla la red descentralizada de 11 de los 24 municipios de Lempira.
Dijo desconocer las anomalías contra las autoridades del hospital.
José Neftalí Pérez Rivera |
“A nivel central es frecuente que ocurran tal tipo de anormalidades, incluso a las regiones de salud sólo les permiten comprar el 10% de los medicamentos y el 90% lo compran allá (en la capital)”, expresó.
COMISIONES
Un informante clave no identificado, con más de 20 años de laborar en el hospital Gálvez, sostuvo que “tradicionalmente los administradores del centro cobran una comisión mínima del 10% por adjudicar el contrato de medicinas a un determinado proveedor”, según lo reveló la investigación de TH.
Otro hallazgo del estudio indicó que las órdenes de compra fueron emitidas antes de iniciarse el proceso.