Cuando la sala quinta del Tribunal de Sentencia de Tegucigalpa condenó a José Manuel Pavón a 17 años de prisión, los familiares de Sindy Marbella Alemán lloraron de rabia, tristeza y alegría. Sentimientos encontrados… para una sentencia que declaraba culpable al asesino de su hija.
“Los hechos de los que se acusa al imputado constituyen un delito de homicidio” señala el Tribunal en su sentencia. El fallo determina que el 4 de octubre de 2010 José Manuel Pavón se encontró con Sindy Marbella a quien conocía desde hace muchos años por ser miembros de la misma congregación.
Tras platicar con la menor y “con propósitos de índole sexual José Manuel la condujo a hacia el Salón del Reino de los Testigos de Jehová”, señala el Tribunal.
Pedazo de franela con la cual según medicina forense |
La sentencia indica que una vez al interior del salón, Pavón golpeó en la cabeza a Sindy Marbella y luego de sujetarla le introdujo en la boca un pedazo de franela color rojo para evitar que gritara y le apretó la garganta hasta provocarle la muerte por asfixia.
Sindy Marbella, de 16 años y estudiante de segundo de bachillerato, fue encontrada muerta el 4 de octubre de 2010 en los predios del Salón del Reino de los Testigos de Jehová de la colonia Suyapa. El “Ministerio Público concluye que Sindy Marbella Alemán, murió ese día por la mañana y que el crimen se consuma en el interior del Salón del Reino de los Testigos de Jehová de la mencionada colonia.
“Este lugar que fríamente ha elegido el imputado para ejecutar su acción y dar muerte a una persona es un acto reprochable, más que reprochar la acción por ser cometido en un lugar que moralmente nos colmaría de respeto, nos demuestra el afán y animo criminal del imputado, pues era miembro activo de esta iglesia y había alcanzado algunos privilegios”, señala el Ministerio Público en la acusación.
Pavón, de 46 años de edad, durante el juicio accedió a declarar ante el Tribunal para exponer su versión de los hechos y declararse inocente en el homicidio de la menor. El acusado sostiene que se dirigió al salón del reino para sacar los libros y que al entrar al segundo patio encontró muerta a la joven desconocida.
“De ahí salí corriendo donde el hermano Zuniga, toque la puerta de la casa y no estaba, al no encontrar a Zuniga fui a donde Jensy, él, no tenía saldo, fuimos al mercadito Rey, y de ahí hablamos a Henry García y le conté que había una joven muerta”, relata Pavón en su declaración ante el Tribunal de Sentencia.
Pruebas no concluyentes
El defensor público, Plinio Leonel Consuegra, dijo que la Fiscalía ha especulado con que José Manuel Pavón cometió el crimen sin tener pruebas fehacientes. La fiscalía, durante el juicio, aseguró que las muestras que extrajeron del cuerpo de la víctima para realizarle las pruebas de ADN no fueron suficientes para un resultado concluyente.
Como victimas hemos confiado en las leyes terrenales y primero en Dios que la justicia iba a caer en el caso de mi hija. Da mucho dolor que el que le quito la vida sea miembro de la iglesia a la cual ella también asistía”. Martin Alemán, padre de Sindy Marbella. |
El Ministerio Público siempre alegó a que Pavón lastimo su cabeza alterando su conciencia, luego le incrusto un trapo en la boca lesionando los labios y el paladar y luego apretó con su mano su cuello. Un médico autopsiante acreditó que efectivamente la presión que se le hizo en el cuello a la niña fue con la mano. Juan Carlos Elvir, Fiscal del Ministerio Público. |
Para Consuegra, la fiscalía parte de hechos recabados a través de una especulación investigativa que dan elementos probatorios que hacen creer en cada uno de ellos, que su representado cometió el hecho. “Pero esa serie de investigaciones no hacen referencia plena, absoluta y congruente de los hechos”, expresó Consuegra tras asegurar que los medios de prueba que presentó la fiscalía no son concluyentes científicamente.
Cabe mencionar que el fallo no es definitivo y que la Defensa Pública tratará de probar la inocencia de Pavón; por lo tanto no se descarta que el defensor presente un recurso de apelación.
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