Los ciudadanos de Honduras, así como sus vecinos centroamericanos han puesto gran esperanza en el nuevo gobierno del Presidente Juan Orlando Hernández, quien tomó posesión esta semana. La nueva administración no tiene por delante una tarea fácil.
Honduras es uno de los países más pobres de América y tiene además muchos otros problemas. No solo cuenta con una de las tasas de crimen y de homicidio más altas del mundo sino que está entre los peores calificados de la región en el Índice de Percepción de la Corrupción de Transparency International y en el Índice de Desarrollo Humano. El Presidente Hernández es consciente de estos retos. Percibe la corrupción como un factor que causa y enquista muchos de los problemas estructurales del país. Esto le llevó a pedir apoyo al capítulo nacional de Transparency International en Honduras, la Asociación para una Sociedad más Justa (ASJ) y de otras organizaciones de la sociedad civil. Buscaba colaboración para que apoyasen y monitoreasen su plan anticorrupción. Este plan se centra en cinco áreas: salud, educación, seguridad y justicia, proyectos de infraestructura y gestión tributaria. Como temas transversales están, además, las compras y contrataciones y la gestión y control de recursos humanos.
Los cinco temas incluidos en este acuerdo son fundamentales para el futuro del país y apoyaremos la implementación de la agenda anticorrupción alrededor de ellos. Haremos eso como organización independiente de la sociedad civil y en colaboración con otros. Mantendremos nuestra autonomía y nos aseguraremos de reconocer los pasos que del gobierno y alzaremos la voz si se rezagan”.– Carlos Hernández Martínez, Secretario Ejecutivo, ASJ.
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Para formalizar esta colaboración, Transparency International, ASJ y el Presidente de Honduras firmaron una carta de intenciones resaltando la importancia de enfrentar la corrupción, así como la necesidad de establecer alianzas entre todos los sectores de la sociedad y definir una hoja de ruta que guíe el desarrollo de una estrategia anticorrupción en los próximos dos meses.
Crearemos un sistema que va a crecer sano, bien administrado, sin corrupción y a la velocidad que lo permita la expansión de la economía nacional. Por este motivo, he solicitado a la organización Transparencia Internacional que nos apoye para certificar la honorabilidad y eficacia de los nuevos procesos. Por ello agradezco la presencia el día de hoy de la presidencia de la organización Transparencia Internacional, el señor Alejandro Salas con quien firmaremos un convenio”.– Presidente Juan Orlando Hernández durante su discurso de inauguración.
DOS TEMAS CENTRALES EN HONDURAS: NECESIDADES SOCIALES BÁSICAS – EDUCACIÓN Y SALUD
Transparencia Internacional (TI) junto a la Asociación |
La corrupción afecta a casi todas las instituciones hondureñas. Pero los sectores de educación y salud son especialmente relevantes en un país donde el 60 por ciento de la población vive bajo la línea de pobreza. La corrupción tiene diferentes manifestaciones en el sector de educación y su costo es muy alto: niños sin acceso a las escuelas, compra de las notas de los exámenes o desvío de dinero. Robar del presupuesto de educación significa que las clases tengan demasiados alumnos, que las escuelas estén en malas condiciones o simplemente, que falten centros de enseñanza. En Honduras suelen ser los pobres los más afectados.
La historia se repite en el sector salud. Para los más de cinco millones de hondureños viviendo en la pobreza, el Ministerio de Salud es su única opción para acceder a servicios médicos y medicinas. Por eso, es extremadamente importante hacer el mejor uso de los 24 millones de dólares que gasta el estado en medicinas cada año. ASJ y otras organizaciones de la sociedad civil han descubierto corrupción en la cadena de distribución y compra de medicamentos. En algunos casos se pusieron medicinas caducadas en el mercado. Estas no solo no curan las enfermedades sino que en el peor de los casos, pueden causar la muerte. También se descubrió un esquema para robar medicinas del Almacén Central de Medicamentos. Esto es solo un ejemplo de cómo la corrupción afecta a los más pobres de la sociedad y sirve como recordatorio de que ambas, salud y educación, tienen que ser prioridades del nuevo gobierno y tener un espacio prominente en su estrategia anticorrupción.
DOS ASUNTOS QUE NO PUEDEN ESPERAR: SEGURIDAD CIUDADANA Y JUSTICIA
Al ser un importante país de origen y paso para el tráfico de personas y un punto de trasbordo para drogas y narcóticos, las disputas entre carteles rivales y bandas están a la orden del día. Esto ha contribuido de forma significativa a la creciente tasa de criminalidad y a la violencia. San Pedro de Sula, en el Norte del país, es la ciudad con la mayor tasa de homicidio del mundo (187 asesinatos por 100.000 habitantes).
La corrupción en las fuerzas de seguridad, la policía y el sector justicia son un obstáculo para las respuestas efectivas a la violencia. Honduras tiene dificultades para acabar con el crimen organizado porque las instituciones responsables de abordarlo están debilitadas por la corrupción, llevando a la impunidad y amenazando la estabilidad democrática. Esto crea un clima de miedo y falta de confianza en las instituciones responsables de impartir justicia. Por su parte, el crimen organizado ha sido muy hábil en aprovechar de las debilidades de la policía y el sistema judicial. El nuevo gobierno tiene que invertir de forma urgente para revertir esta situación. Por esto los sectores de justicia y seguridad han sido identificados como un componente clave de esta estrategia anticorrupción.
El Foro de Centroamérica y la República Dominicana por la Transparencia Si bien el vínculo entre los sectores de justicia y seguridad parece evidente, existe la necesidad de entenderlo mejor e identificar y comprender las causas y elementos que hacen difícil erradicar el problema, sobretodo en Centroamérica. La serie de foros de Centroamérica y la República Dominicana organizados de forma anual desde 2011 por Transparency International explora este vínculo y busca soluciones a este reto. El foro del 2014 que seguirá al de Tegucigalpa, Honduras, tendrá lugar en la República Dominicana este verano.
¿UN NUEVO CAMINO PARA HONDURAS?
Lor grandes proyectos de infraestructura y la gestión tributaria completan las cinco áreas de la plataforma anticorrupción. Estos temas están afectados por la corrupción y por la falta de modernización. Nuestro capítulo liderará una coalición local de ONG que colaborará con el gobierno y monitoreará los avances de la estrategia anticorrupción. El desarrollo de capacidades y un diálogo continuo serán esenciales para el éxito de esta iniciativa. Transparency International apoyará a su capítulo en esta empresa, y supondrá la voz y refuerzo internacional para garantizar que la colaboración con el gobierno siga buen curso y que no se ponga en riesgo la autonomía de la sociedad civil.
Ley de Secretos El nuevo gobierno ya ha demostrado fuerza y decisión en la lucha contra la corrupción. La tercera semana de enero, en un proceso sorprendentemente rápido, el congreso hondureño aprobó una ley de secreto de información que violaba principios de acceso a la información y transparencia. La rapidez con la que se pensaba aprobar la controvertida ley fue interpretada como una maniobra política del congreso saliente. Este fue el detonante para ejercer presión pública bajo el liderazgo de nuestro capítulo. Esto llevó a que los miembros del Congreso mandasen la ley a una comisión especial para analizarla antes de aprobarla. Unas horas antes de la decisión del Congreso, el equipo de transición del Presidente electro asumió el liderazgo y entabló diálogo con miembros del Congreso. Finalmente la ley no se aprobó.
Tomado de : http://www.transparency.org