Históricamente, desde tiempos de la colonización española, Centroamérica y Honduras en particular, han sido víctimas del flagelo de la corrupción. Basta con mirar hacia atrás para darnos cuenta que escenarios como el del Instituto Hondureño de Seguridad Social no son nuevos en el país, hechos que en su mayoría fueron cometidos por funcionarios y hasta por los mismos presidentes o jefes de Estado, civiles y militares.
El Índice de Percepción de la Corrupción (IPC), elaborado por TI en el 2013 ubica a Honduras como el país más corrupto de Centroamérica y entre los más putrefactos del mundo, título que no es casual. Solo en el gobierno de Porfirio Lobo Sosa, fueron múltiples las denuncias por corrupción.
Lobo Sosa registró su primer escándalo de corrupción cuando el ex secretario de industria y comercio, Oscar Escalante, violando el código de ética del funcionario público solicitó que un grupo de empresarios que le patrocinaran una lujosa remodelación de su oficina, trabajos que alcanzaron un valor de 730,000 lempiras.
Además, este gobierno enfrentó el escándalo del camarazo, cuando el entonces Secretario de Seguridad, Oscar Alvarez, a un costo de 685 millones de lempiras compró sin licitar 2,000 cámaras de seguridad para ser utilizadas en el proyecto Ciudad Inteligente.
A esto se suma que con la supuesta intención de combatir el narcotráfico el Congreso Nacional, dirigido en ese momento por el actual Presidente de la República, Juan Orlando Hernández, aprobó a las Fuerzas Armadas de Honduras un contrato de arrendamiento con opción a compra de ocho lanchas, por valor de 62 millones de dólares, (1,200 millones de lempiras). El gobierno firmó el convenio con la empresa Servicios Marítimos Internacionales de origen holandés, de reciente creación.
La sobrevaloración, el fraccionamiento de contratos y la desaparición de medicinas en la Secretaría de Salud, fueron acciones irregulares que también afectaron al gobierno anterior.
La mayoría de los delitos se mantienen en la impunidad, excepto los cometidos en el almacén central de medicinas, que por la presión de las publicaciones de los medios de comunicación y de las acciones que realizan los organismos de la sociedad civil, las autoridades han logrado judicializar varios casos.
Lo anterior demuestra que la corrupción en Honduras se ha incrementó y que camina desenfrenadamente frente a una institucionalidad debilitada maliciosamente con propósitos de mantener la impunidad. Sin embargo, con verdadera voluntad política, el presidente, Juan Orlando Hernández, puede cambiar la situación ahora que se le presenta la oportunidad de trabajar de la mano con Transparencia Internacional (TI), organismo mundial anticorrupción con el cual ha suscrito un convenio de cooperación.
Transparencia para cinco sectores
El lunes seis de octubre, en un acto oficial realizado en Tegucigalpa, el presidente Hernández y la Presidenta de TI, Huguette Labelle rubricaron el Convenio de Colaboración y de Buena fe para la Promoción de la Transparencia, Combate a la Corrupción y Fortalecimiento de Sistemas de Integridad.
El documento también fue firmado por Carlos Hernández, Presidente de la Asociación para una Sociedad Más Justa (ASJ), Capítulo Nacional de TI en Honduras.
El convenio, recoge el compromiso que asume el gobierno de cumplirle a la población los objetivos y metas en materia de transparencia, en los sectores de salud, educación, seguridad, infraestructura y gestión tributaria. El monitoreo lo realizarán a través de una mesa seguimiento, integrada por funcionarios públicos y de TI que se instalará para cada sector.
Además, contiene las obligaciones sectoriales que tanto el gobierno como TI deben cumplir. Las dos partes le darán especial atención a la rendición de cuentas en contratos de compras y de recursos humanos.
Intervención de la La presidenta de Transparencia Internacional, Huguette Labelle. // Foto Revistazo.com |
Despues de la firma del convenio, cierran el pacto con un estrechón de manos. // Foto Revistazo.com |
Compromisos sectoriales
Para la transparencia en Compras y contracciones, la Secretaria Salud deberá implementar un plan de suministro de medicamentos; mientras que en educación, elaboraran una estrategia de sostenibilidad para el Plan Maestro de Infraestructura Educativa.
Además el Secretario de Infraestructura y Servicios Públicos tiene la obligación de elaborar un plan para el cumplimiento de los compromisos internacionales en materia de transparencia, adquiridos por el Estado. La Secretaría de Seguridad también se encuentra obligada a efectuar un plan de compras y contrataciones.
Recurso humano
Para que el manejo del personal sea transparente, la Secretaría de Salud Pública deberá consolidar la información de sus empleados, seleccionar mediante concurso a los nuevos trabajadores e implementar un plan de rendición de cuentas de la evaluación y certificación de los recursos humanos.
De igual manera, lo harán las Secretarías de Educación, de Seguridad, de Infraestructura y la Dirección Ejecutiva de Ingresos (DEI).
La firma de este convenio ocurre en momentos en Honduras es sacudida por enormes actos de corrupción, que no solo amenazan la existencia de las instituciones de previsión social, sino que además, ponen en peligro la frágil democracia que tanto le ha costado a la población. Son constantes las acusaciones por irregularidades en el Congreso Nacional; en secretarías de Estado dependientes del poder ejecutivo y en el Poder Judicial.