El amor puede unir a dos personas para lograr cosas grandes, pero en algunos casos, la pasión se mezcla con la ambición de tal forma que motiva a los amantes a cruzar la frontera de lo moral y lo legal para cometer ilícitos más grandes que cualquiera que habría podido perpetrar. Aunque no siempre los dos enamorados son culpables de los hechos, aquí te recordamos algunas de las parejas más destacadas de Honduras por cometer o ser señalados de actos de corrupción en los últimos años.
Pepe, «Mi Rosa» y un amor en angustia por unos zapatosEl expresidente Porfirio Lobo Sosa y su cónyuge Rosa Elena Bonilla escalaron a través de la política a los puestos más altos de administración del país. Desde la alcoba de sus lujosas mansiones dirigieron los destinos de este país, pero también, desde ese lecho de amor se vio nacer el caso “Caja Chica de La Dama”. Este caso derivó en una condena para la exprimera dama de 58 años de prisión por ocho delitos de Apropiación Indebida y tres de Fraude. Los fiscales acreditaron en juicio que ella desvió 12.3 millones de Lempiras de cuentas bancarias del Despacho de la Primera Dama a cuentas personales, a cuatro días de que “Pepe” dejara la presidencia de la República. Un costo muy alto para un amor y una lealtad que perdura a pesar del frío de las rejas. |
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El romance estilo «Platinum» entre Mario y CiuffardiMario Zelaya acostumbraba realizar viajes de trabajo mientras era Director de Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS). Una vez, al estar en Santiago de Chile, conoció en el “table dance” Platinum a Natalia Ciuffardi, una bailarina y escort (dama de compañía), que le robaría el corazón. El amor de Mario por Natalia le hizo querer impresionarla con su poder como funcionario al comprarle dos lujosos apartamentos y una casa en la capital chilena, todos con un valor total de nueve millones de Lempiras. Natalia también poseyó cuatro propiedades en Tegucigalpa, sin contar los viajes a sitios paradisiacos, autos y escoltas que Mario puso a disposición. La chilena fue condenada penalmente tras comprobarse que los bienes habían sido adquiridos con dinero del IHSS y probado en juicio bajo la figura de Lavado de Activos. Mario es la imagen emblemática del millonario desfalco del IHSS y sobre él pesan (hasta febrero del 2020) 71 años de cárcel por hechos como Lavado de Activos, Fraude, Violación de los deberes de los Funcionarios y otros más. La historia de amor de Mario y Natalia termina con una última llamada de este a su amante antes de ser capturado en septiembre de 2014. Mario le dijo a “Natty” que no lo llamara más, que vería muchas cosas falsas de él en la televisión y que él la buscaría cuando todo se aclarara. Natalia está en libertad vigilada en Santiago y sigue diciendo que Mario es inocente. |
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“La Palillona” y su examante en fugaIlsa Vanessa Molina desfilaba por la pista olímpica del Estadio Nacional de Tegucigalpa como palillona el 15 de septiembre de 2005 con gracia y singular belleza. Las imágenes captadas de su destacable atractivo le marcarían algunos años después estigmatizándola en el caso del desfalco del IHSS. Ilsa culminó sus estudios universitarios y siendo visitadora médica conoció al José Zelaya, Exjefe de Compras del IHSS. José e Ilsa sostuvieron una relación sentimental y tuvieron una hija. Con el tiempo Ilsa escaló profesionalmente hasta convertirse en Gerente de la empresa INSUMEDIC, compañía creada antes del romance entre ambos. “La Palillona”, como se le conoce a Ilsa, fue acusada de llevarse más de nueve millones de Lempiras en la línea de investigación “Empresas Fantasmas” del caso IHSS. Ella fue sentenciada a 12 años de prisión, los cuales cumple en un reclusorio cerca de Tegucigalpa. José Zelaya está prófugo de la justicia hondureña desde que se descubrió el latrocinio del IHSS e Ilsa asegura que él y otras personas la utilizaron, pues ella no se llevó la cantidad de dinero que se le atribuye. “En este momento de tormenta, ellos (los socios de INSUMEDIC) me dejaron sola en todo esto y ahora son testigos protegidos y me fueron a culpar y asumir la responsabilidad de todo esto”, decía Ilsa en una entrevista a medios de comunicación nacionales hace unos años. |
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El matrimonio de Patuca IIIFrancisco Arturo Mejía y Waldina Lizeth salgado son dos esposos que tuvieron a bien la creación de dos empresas de energía solar para contratar con el Estado de Honduras, a pesar de no tener ninguna experiencia en el área. Para poder “ganarse la vida” la pareja creó las empresas Energía Solar del Sur (ENSSUR) y Producción de Energía Solar y Demás Renovables (PRODERSSA), mismas que fueron favorecidas con contratos por 20 años con el Estado en 2014. En la transacción incluyeron a Roberto Arturo Mejía, hijo de ambos. Con el correr de los días, la familia se agenció bienes como casas de playa en el Caribe hondureño y automóviles de lujo, dos de ellos valorados en 2.8 millones de Lempiras, según denunció la Misión de Apoyo Contra la Corrupción y la Impunidad en Honduras (MACCIH). La MACCIH y el Ministerio Público lograron llevar el caso Patuca III ante la justicia y en el mismo se denunciaba a Mejía y Salgado de ser colaboradores de los narcotraficantes Los Cachiros. De hecho, el esposo y también notario fue el encargado de hacer el acta de constitución de la Inmobiliaria Rivera Maradiaga (INRIMAR), empresa a través de la cual se otorgó contratos a los narcotraficantes que ahora están presos en Estados Unidos por tráfico ilícito de estupefacientes y otros delitos. Al conocerse el caso, la pareja y su hijo debieron huir de la justicia y esconderse por algún tiempo, pero el jueves 28 de marzo de 2019 los tres se entregaron a las autoridades y desde esa fecha guardan prisión. Los vínculos de una familia con criminales transnacionales terminaron ejerciendo más fuerza que la voluntad de seguir juntos pero viviendo una vida en la sombra de la clandestinidad evadiendo el encuentro con la diosa Temis. |