El sistema educativo en Honduras pasa por un proceso donde las autoridades y la población involucradas deben reconocer de que se tiene que mejorar, de que se debe avanzar, pero siguiendo rutas reales de cambio. En los últimos años las autoridades aprobaron reformas enfocadas en su mayoría al sistema de administración; sin embargo, la educación de calidad también requiere de condiciones dignas en cuanto a las instalaciones físicas donde se imparten clases.
La Secretaría de Educación tiene una asignación presupuestaria de 23,063 millones de lempiras, un 90% de los cuales se destina al pago de salarios, dejando un recurso mínimo para otras inversiones. La situación ha provocado abandono casi en su totalidad de muchas escuelas y colegios que no cuentan con espacio físico adecuado, material didáctico, ni pupitres, mientras que sus pisos y techos presentan destrucciones. A esto se aúna la gran cantidad de escuelas primarias atendidas por un solo maestro.
Una muestra
Ruth Espinoza |
Hasta febrero de este año la comunidad Altos de la Centro América Oeste de Comayagüela no contaba un centro educativo en el nivel de pre básico y en detrimento de sus capacidades la mayoría de niños entraban directamente a primer grado. La necesidad obligó a que los padres de familia gestionaran la creación de un jardín de niños, pero el gobierno lo aprobó sin tomar en cuenta elementos importantes requeridos.
En un local en condiciones insalubres que fue prestado por una iglesia y sin las mínimas condiciones pedagógicas las autoridades fundaron el Jardín de Niños José Cecilio del Valle. “El baño es una letrina y hay problemas de agua, nosotros acompañamos a los niños a la letrina por que nos da miedo que se nos vayan a caer, no hay lugar de recreación y las mesas son muy altas para los niños,” explicó Ruth Espinoza, directora del centro de educación pre básica.
El baño es una letrina y los niños son acompañados por los maestros por miedo a que se vayan a caer. |
Además dijo que los 36 niños con que cuenta el jardín tampoco han sido beneficiados con la merienda escolar y que el agua que consumen es comprada a través de las aportaciones que mensualmente hacen los padres de familia.
Por su parte, la subdirectora, Mónica Escobar, lamenta la situación, pero a la vez se muestra optimista y con la esperanza de que el gobierno pueda construir las instalaciones adecuadas, porque “no podemos desarrollar las áreas de pre básica, y si necesitamos urgentemente el espacio físico, las sillas, las mesas, material didáctico, plasticina, papelillo”, sostuvo.
“Sería bueno que vinieran a ver nuestras instalaciones y ver en la manera que trabajamos y lo que necesitamos”, prosiguió Mónica, en alusión a las autoridades.
Los padres opinan
Xenia Yadira Cabrera, madre del alumno, Julio David Canales, no esconde su preocupación por las difíciles condiciones en que su hijo recibe el pan del saber.
Sostuvo que la falta de higiene provoca en su hijo el padecimiento continuo de enfermedades. “Es alérgico al polvo y le da gripe y tos en la noche”, especificó.
Además dijo que todos los viernes la iglesia desarrolla actividades que impiden el desarrollo normal de las clases. Ella asegura que el lugar donde juegan los niños es utilizado por la congregación para cocinar alimentos. “Entonces las maestras los llevan a jugar a fuera porque si reciben clases allí se pueden enfermar por el humo de las hornillas”, aseveró.
Cabrera dijo que su hijo le cuenta que por temor a hundirse en la letrina prefiere aguanta ganas de hacer sus necesidades fisiológicas, “a mí me preocupa porque también el aguantarse de ir al baño le puede hacer daño”, refiere, al aceptar que el gobierno no le asigna a la Secretaría de Educación el presupuesto suficiente que le permitan mantener en buenas condiciones los centros educativos.
Sharon Rosales, es una profesora que por falta de oportunidades no había ejercido la profesión, y siendo también madre de uno de los educandos de este jardín ha decidido trabajar de maestra de manera voluntaria. Ella lamenta que en cierta ocasión su hija se haya enfermado por utilizar la letrina.
Sobre el tema también habló un padre de familia que solo se identificó como Alex, él manifiesta que el Estado debe brindarle mayor interés a este centro educativo y reprochó que el gobierno sea incapaz hasta de instalar un servicio sanitario en el jardín.
Xenia Yadira Cabrera |
Sharon Rosales |
Alex |
Entre tanto, la presidenta de patronato, Carolina Rodríguez, comparte la preocupación de los padres de familia al ratificar que el Jardín de Niños se encuentra en total abandono. “Tenemos que buscar tablas viejas para armar muebles para que los niños se sienten, los padres a veces buscan piedras y ladrillos y hasta casas prestadas para que funcione el kínder” criticó.
La distrital se defiende
Norma Cantarero |
La directora del distrito número 8 de la Secretaría de Educación, Norma Cantarero, no niega que el centro educativo se encuentra en precarias condiciones. Sin embargo, aseguró que este jardín de niños fue creado sin hacer la notificación correspondiente ante la dependencia que ella dirige. “Hasta que se da el proceso de ordenamiento descubrimos que había una directora y una subdirectora nombradas para el jardín José Cecilio del Valle”, enfatizó.
Expresó que de acuerdo a la Ley, los centros educativos deben de cumplir algunos requisitos antes de su apertura. “Tiene que haber edificio con área recreativa, ventilación, iluminación, condiciones higiénicas y de seguridad”, afirmó la funcionaria.
Marta Escoto |
Asimismo, dijo que las profesoras fueron nombradas años atrás y que por desidia ellas no se daban cuenta que su estructura era para jardín de niños. “Negligencia de ellas, porque el acuerdo lo dice”, señala Cantarero, al justificar que “no teníamos nada que inspeccionar porque no tenían edificio” aseguró. Sin embargo, la secretaria general de educación, Marta Escoto, afirma lo contrario y advierte que este jardín, no es caso único en el país.
“Hemos sido sorprendidos por los directores distritales porque nos mandan un dictamen favorable para la creación de un centro educativo y luego se genera la problemática porque no llena una serie de requisitos que impiden culminar el año lectivo”, apuntó.