Franco, sensato y cordial. No es un guerrero, pero cuando se habla de los derechos humanos, de su mente surge el conocimiento y su pasión por la justicia.
Se trata de Joaquín Mejía, un abogado con sobradas demostraciones de capacidad y honestidad en la defensa de los derechos de los que más sufren en Honduras. Su nombre, ya se menciona como candidato a ocupar el cargo de Comisionado Nacional de los Derechos Humanos, en sustitución de Ramón Custodio López.
El próximo 12 de marzo el Congreso Nacional deberá elegir al nuevo Comisionado Nacional de los Derechos Humanos para el periodo 2014-2020, pero ¿Cuál es la capacidad de Joaquín Mejía para ocupar ese cargo tan importante en la vida democrática del país?
Formación
Se graduó de abogado en la Universidad Nacional Autónoma de Honduras y cursó estudios de derechos humanos en la Universidad Carlos III de Madrid España. Actualmente es candidato a doctor y diploma de estudios avanzados en Derecho Internacional y Relaciones Internacionales del Instituto Universitario de Investigación “Ortega y Gasset”, adscrito a la Universidad Complutense de Madrid.
También es el autor y coautor de 12 libros, capítulos en obras colectivas, manuales populares y artículos en revistas, sobre temas relacionados a los derechos humanos, la democracia y el estado de derecho. Sus escritos han sido publicados en Honduras, España, Estados Unidos, Ecuador, Argentina, México, El Salvador, Nicaragua y Costa Rica.
Desde 2002 ha representado a víctimas de violaciones ante la Comisión y la Corte Interamericana de Derechos Humanos. Actualmente es profesor visitante en la especialidad de Justicia Constitucional de la Universidad Autónoma de Coahuila México y además realiza tareas de investigación en el Equipo de Reflexión, Investigación y Comunicación (ERIC) de los jesuitas en Honduras.
La Alianza por la Paz y la Justicia (APJ), coalición de organizaciones de la sociedad civil que lucha contra la impunidad en Honduras, nombró a Joaquín Mejía, como uno de los cinco miembros que conforman la Comisión Multinacional, organizada en este país centroamericano para darle seguimiento al proceso de la depuración de la seguridad y la justicia.
Logros
En 1996 inició su carrera trabajado en organizaciones de la sociedad civil y en organismos del Estado, como el Comisionado Nacional de los Derechos Humanos (CONADEH), donde llegó a ser delegado departamental de Yoro. Ha litigado en los tribunales de justicia hondureños y en cortes internacionales.
Entre 2009 y 2013 litigando en la Corte Interamericana de Justicia, Mejía logró sentencias contra los responsables de casos emblemáticos, como los asesinatos de los ambientalistas, Janette Kawas y Carlos Luna. El fallo en esa misma corte contra los implicados en el incendio del centro penal de San Pedro Sula, donde murieron 107 reclusos, también es parte de sus logros.
Su percepción
“Lo que define la situación en Honduras es la impunidad. El Estado de Honduras tiene una deuda histórica con las víctimas tanto de los años 80 como las del golpe de Estado y mientras estos niveles de impunidad continúen, las violaciones de derechos humanos continuarán repitiéndose”, dijo Mejía, en conversación con Revistazo.
Indicó que es fundamental la investigación y juzgamiento de los responsables intelectuales y materiales de hechos violatorios a los derechos humanos. “Recordemos que de acuerdo con la jurisprudencia interamericana, el derecho a la verdad tiene una dimensión individual que implica que los familiares de las víctimas conozcan lo ocurrido y se constituye por sí misma en una forma de reparación”, indicó.
Sostuvo que la investigación tiene una dimensión colectiva como derecho de la sociedad a conocer las actuaciones de las instituciones frente a las violaciones a los derechos humanos y que además, constituye una pieza fundamental para el desarrollo democrático, sobre todo, si los involucrados están relacionados con las altas esferas del poder político y económico del país.
¿Qué piensa del CONADEH?
“Se ha convertido en una institución dependiente de los poderes fácticos y ha desempeñado un terrible papel en la consolidación de la impunidad”, dice el abogado Mejía, quien además agrega: “Después del informe, los hechos hablan por sí mismos, elaborado por el doctor Leo Valladares, cuando estaba al frente de la institución, el CONADEH no ha vuelto a tener los mismos niveles de credibilidad ni de beligerancia en la defensa de los derechos de la ciudadanía”.
A renglón seguido indicó: “es conocido el grave papel que jugó el comisionado durante el golpe de Estado, ya que al negar la existencia del mismo, impidió que los hondureños y hondureñas pudiéramos contar con un mecanismo independiente de protección a nuestros derechos”.
Además dijo, que la falta de voluntad política ha provocado que las instituciones del sector justicia dimitan de su autoridad democrática y de su facultad constitucional de controlar la legalidad de las acciones u omisiones de los poderes públicos y privados. En tal sentido propone la depuración del CONADEH y la creación de un Consejo Consultivo integrado por organizaciones de derechos humanos, de la sociedad civil y de las demás líneas de acción.
“También es fundamental realizar un estudio de toda la normativa aprobada y que ha implicado retrocesos graves en la vigencia de los derechos humanos para exigir a los poderes públicos su derogación o reforma para armonizarla con los estándares internacionales que el Estado de Honduras está obligado a observar”, afirmó, tras indicar que el titular del CONADEH debe ser alguien realmente independiente, capaz e imparcial, porque se trata de un asunto vital para la vigencia de la democracia, los derechos humanos y el estado de derecho.
A su juicio la institucionalidad del país ha sido raptada casi en su totalidad por los poderes políticos y económicos y se han vuelto sordas y ciegas ante a las demandas y derechos de la ciudadanía. Sin embargo, es del criterio que el CONADEH podría ser la luz de esperanza institucional que alumbre en la oscuridad que genera la impunidad.
Datos
La elección del nuevo ombudsman será otra prueba de fuego para un Congreso Nacional que ya no es controlado totalmente por el bipartidismo histórico. No obstante, su elección solo requiere mayoría simple. Diputados de la oposición han manifestado su preocupación y no descartan que liberales y nacionalistas se unan para elegir a un comisionado de acuerdo a sus intereses.