 ¿Qué percepción tiene Transparencia Internacional del gobierno de Honduras en el tema de corrupción??
R.
Lo que he estado haciendo en estos días es precisamente recoger elementos y datos de cómo arrancó la implementación del convenio firmado entre ASJ, el Gobierno y Transparencia Internacional. La mirada que traigo es más desde una organización par, dígase así en este caso ASJ que está trabajando y en esa medida, lo que estoy buscando es precisamente elementos para responder a esa pregunta.
Yo creo que en este momento uno puede identificar que hay voluntad de parte de líderes o cabezas de ministerios de poner en marcha ese convenio. Sin embargo, eso tendrá que traducirse en acceso a la información que se requiera para propósitos del convenio, la posibilidad de divulgar, verificar, analizar, proponer cuando sea necesario medidas y acciones a partir de esa información que ASJ y Transparencia Internacional tengan acceso. También, ver que va a pasar con esas recomendaciones que hace ASJ.
Yo creo que esa pregunta es fácil de responder con poca información pero lo que queremos es precisamente llegar al punto en el cual tengamos suficiente información y evidencia de cómo el gobierno está reaccionando frente a lo que se comprometió el presidente para formular un juicio mucho más argumentado.
En otras palabras es muy bueno que se firmara ese convenio de ese nivel, ahora el reto como siempre ese tipo de instrumento está en ver el alcance de esa implementación y en cómo responden y que va a pasar en momentos en los cuales desde la mirada de la sociedad civil sea necesario llegar a un nivel de detalle mucho mayor.
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 ¿Muchos sectores se quejan por las trampas que utiliza el gobierno para negar o disfrazar la información, ¿eso es lo que debe esperarse a pesar de la firma del convenio?
R.
Es fundamental poder transmitir que este no es un convenio para que ASJ y Transparencia Internacional tengan más información, es un convenio para que la ciudadanía tenga más información, más argumentos y más datos sobre los cuales pueda formarse su opinión, pero además, poder interactuar de una manera más precisa con la administración pública.
Para nosotros el tema de transparencia y acceso a la información pública es fundamental, y en muchos países de América Latina se han venido aprobando marcos jurídicos, algunos más avanzados que otros, hemos visto que las leyes especifican claramente las excepciones, pero en la implementación de esas leyes encontramos obstáculos que no son fáciles de superar y ese obstáculo está relacionado precisamente con temas de voluntad política, de resistencia al cambio y poder obtener esa información clara, comprensible, oportuna y que permita emitir juicios, sanciones o felicitaciones, cuando sea el caso. Es un proceso de transformación que dura años.
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 ¿Qué pasaría si la sociedad pierde la confianza en las instituciones al no ver resultados a corto plazo?
R.
De repente en el corto plazo podemos estar frustrados porque no logramos tener ese acceso, porque la información no existe, porque no hay archivos ordenados o porque los encargados no tienen suficiente capacidad para cumplir con las leyes, pero también desde sociedad civil se le debe dar la importancia que tiene este proceso.
A veces no se responde a lo que el ciudadano está solicitando o se responde de manera parcial o se trasladan de una institución a otra y al final la pregunta no es contestada y esa es parte de los retos que tenemos en distintos países con el acceso a la información como derecho humano.
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 ¿Qué mecanismos van a utilizar para medir que las distintas entidades cumplan el compromiso gubernamental, plasmado en el convenido con TI?
R.
Tenemos un reto muy grande de que este tema de transparencia no se quede nada más en la entrega de información a unos cuantos sino que sea divulgado de manera amplia, que sea verificado de manera amplia, porque no se trata que solo de que ASJ y Transparencia Internacional puedan verificarlo, sino los ciudadanos que están solicitando información de un acceso de salud o de educación, puedan verificar esa información.
El nuestro es un rol de vehículo y precisamente lo que buscamos es que la divulgación sea un mecanismo para que el seguimiento sea más argumentado, pero más allá, que la relación entre los ciudadanos y los gobernantes no esté basado solamente en percepciones, prejuicios o en la transmisión de informaciones erróneas, sino en argumentos y datos concretos que yo pueda tener a partir de esta información y de mecanismos de rendición de cuentas etc.
No es dejar el acceso a la información en manos de unas cuantas instituciones y en eso ASJ ha hecho un recorrido importante, yo creo que ASJ ha hecho un buen trabajo en alianza con otras organizaciones. No es que una entidad venga a revisar y que se formule una opinión solo con una institución, sino muchas miradas y opiniones y a partir de eso cada quien pueda tomar sus decisiones de cómo van a tener interacción con el gobierno.
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 Hay quienes que opinan que el prestigio de Transparencia Internacional y de ASJ está en riego si el gobierno no cumple, ¿qué opina usted?
R.
Es una alerta que uno debe tener desde el principio de la propuesta y planteamiento de este tipo de instrumentos, claro que para ASJ y Transparencia Internacional hay un tipo de riesgo en cuanto a reputación, pero el mismo gobierno también porque en la medida que el gobierno no cumpla con sus compromiso estas dos entidades con su experiencia tendrán que tomar una acción respecto a decir si el gobierno está o no cumpliendo con lo convenido.
TI es reconocida no solo por su capacidad crítica sino también por su capacidad de respuesta pero en el momento en que hay que decir algo lo dice y no por estar mediados por un convenio vamos a dejar de decir cosas que buenas o malas.
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