Las fugas ilícitas de dinero, que sumaron más de $5.9 billones entre 2002-2011 en todo el mundo, representan una gran amenaza para el desarrollo al nivel mundial, según un nuevo informe de Global Financial Integrity (GFI, o Integridad Financiera Mundial), una organización no-gubernamental con sede en la capital de Estado Unidos que trabaja en temas de transparencia fiscal.
Según esta organización, cada año empresarios alrededor del mundo utilizan métodos ilícitos para extraer fondos que deberían de quedar—y ser sujeto a impuestos—en país en vías de desarrollo. “Las fugas ilícitas de capital constituyen el factor económico más devastador que impacta el Sur global,” dijo Raymond W. Baker, presidente de GFI, en una carta publicada en el sitio Web de la organización.
Según Baker, los empresarios utilizan empresas fantasmas, paraísos fiscales, y técnicas de lavado del dinero para esconder fondos que deberían beneficiar a los poblaciones más vulnerables del mundo, al ser sujeto a impuestos y al estimular la banca la economía local.
“Los países pobres perdieron dinero a raudales, a la orden de casi un billón de dólares en el 2011, dinero que se pudiera invertir en empresas locales, salud, educación, u obras de infraestructura. Son casi un billón de dólares que se pudieran utilizar para sacar a la gente de la pobreza y salvar vidas,” expresó en un boletín de prensa Brian LeBlanc, economista de GFI.
Honduras pierde cada año un monto comparable a la condonación total de la deuda externa
Para América Latina, y específicamente Honduras, los efectos de estas prácticas son graves. La región representa casi 20% de la fugas ilícitas de capital al nivel mundial, y la mayoría de este flujo viene de México y Brasil. Sin embargo, Honduras sufre de un nivel excepcional de flujo cuando esta compara con su Producto Bruto Interno (PBI). En 2011, los flujos ilícitos costaron el país algunos $3.56 mil millones de dólares. Al mismo tiempo, el Banco Mundial reportó que el PBI de Honduras fue $17.588 mil millones de dólares en 2011—es decir que los flujos ilícitos sufridos por Honduras son iguales al 20% de su PBI en 2011.
Según el informe, en Honduras, errores intencionales en la elaboración de facturas para el comercio externo son la forma principal de esconder dinero del gobierno de Honduras, y de poder utilizar ganancias en otros países como la EUA. Según el informe, de 2002 al 2011, Honduras perdió un promedio de $3.15 mil millones de dólares por año en fugas ilícitas de capital—alrededor de $31.5 mil millones en la última década. El impacto abrumador de esta cifra se puede apreciar al contrastarlo con la sonada condonación de la deuda externa de Honduras en el 2004, que en total sumaba alrededor de $4 mil millones de dólares.
En realidad, las cifras probablemente son más altas aun, ya que los estimados de GFI no contemplan los ingresos producto del tráfico de drogas o de otras personas, ni de otras actividades criminales que se manejan estrictamente en efectivo.
Los cálculos
Para calcular estas cantidades increíbles, GFI examinó dos fuentes principales que usan empresarios y otros para esconder o traficar su dinero a lugares más seguros, como las economías avanzadas del EUA y Europa. El primer fuente de este flujo ilícito es la fuga de dinero en el balance de pagos (es decir, las irregularidades en las transacciones que hace un país con el resto del mundo).
La segunda fuente importante son errores intencionales en la elaboración de facturas para el comercio externo. Esencialmente, los empresarios y otros involucrados en el comercio no reflejan los precios o cantidades correctos de productos en el comercio en sus facturas para esconder el valor real de los productos vendidos. Por este medio, comerciantes pueden acumular dinero en países que consumen, o sea, las economías más avanzadas.
En base de estas fuentes, concluye el informe que los flujos ilícitos han crecido un promedio de 10.2% cada año desde 2002, un número muy preocupante para los países menos desarrollados.
Según GFI, hay tres factores grandes que estimulan los flujos ilícitos que sufren países como Honduras:
1. Un requisito que las ganancias de comercio internacional sean repatriadas y convertidos a la moneda del país de origen de los productos.
2. La apertura de cuentas de capital de facto: Es decir, la libertad (legal o no-legal) de mover el dinero.
3. El nivel de corrupción que afecta y caracteriza un país.
Propuestas
Para contrarrestar los efectos dañinos de la fuga masiva de capital de los países que más lo necesitan, GFI recomienda que la comunidad internacional se coordine mejor para fortalecer leyes contra el lavado de dinero, para compartir información sobre el pago de impuestos, y de obligarles a las empresas multinacionales a reportar sus ventas, ingresos percibidos e impuestos pagados en cada país donde operan.