En los últimos años se ha repetido hasta el cansancio que Honduras tiene la cifra de homicidios más alto del mundo. Pero esto no es toda la historia. A pesar de los enormes retos que enfrentan el país en materia de seguridad, Honduras tampoco es un infierno. De hecho, cuando se cambia el enfoque de homicidios a asaltos y extorsión, Honduras sale bastante mejor que países más “desarrollados” como Perú y Argentina.
Según encuestas realizadas por el Proyecto de Opinión Pública Latinoamericana (LAPOP), desde el 2004 hasta la actualidad se mantiene una cifra relativamente estable de solo uno en cada cinco hondureños que reportan haber sido víctimas de robo, hurto, agresión, fraude, chantaje, extorsión, amenazas o algún otro tipo de acto delincuencial en el último año. En el 2012, último año en que se realizó la encuesta LAPOP, la cifra de victimización por estos tipos de crímenes en Honduras fue 18.9% de la población; más de la mitad de los países estudiados sufrieron tasas más altas.
Asimismo, según la misma encuesta, 76.8% de los hondureños dijeron sentirse seguros en el barrio o colonia donde viven, ubicando el país en primer lugar en términos de percepción de seguridad dentro de la región centroamericana. En cambio, en Argentina solo el 65% de la población se siente seguro en el lugar donde vive; en Perú apenas la mitad de la población siente segura en el lugar donde vive, en El Salvador solo el 67.5% y en Perú apenas uno en cada dos personas manifiesta sentirse seguro en el lugar donde vive.
Robo armado creciente
Mientras que estas estadísticas representan noticias positivas sobre el estado de Honduras, no hay que olvidar que la violencia sigue siendo una cuestión importante que debe ser abordada. A pesar de que un número relativamente bajo de los hondureños informaron que se sentían inseguros (as) en 2012, una encuesta realizado a nivel de Honduras por una encuestadora local a finales del 2013 mostró que el porcentaje de hondureños que decían sentir inseguros en su barrio o colonia había crecido al 43%.
Asimismo, aunque al considerar varios tipos de delincuencia en conjunto, la tasa de victimización en Honduras es relativamente baja comparado con otros países de la región, al considerar en detalle la naturaleza de los actos sufridos en cada país, Honduras tiene la incidencia más alta de robos con arma: de todos los hondureños que fueron víctimas de algún acto delincuencial en el 2012, el 49.4% fueron víctimas de un robo armado.
Y según la encuesta realizada a nivel de Honduras por una empresa local, al 2013 está cifra habría crecido a casi el 59%.
Estas tendencias muestran que las ventajas en materia de seguridad que Honduras aparentemente ha gozado comparado con otros países podrían desaparecer pronto si las autoridades no tomen las correctivos necesarios para abordar no solo los homicidios sino también el robo, la extorsión, y otras manifestaciones de la criminalidad que afectan a la población.