Con una tasa de 85.5 homicidios por cada 100 mil habitantes Honduras sigue siendo el país más violento del mundo. Entre enero y septiembre de 2013 el Observatorio de la Violencia de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH) contabilizó 96 masacres que prueban la intensidad de la criminalidad en el país. Las autoridades estiman que a para finales de año la tasa de homicidios se reducirá de 85.5 a 83. No obstante, el Observatorio de la Violencia asegura que las masacres incrementaron en 1.6 por ciento.
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De enero a junio de 2013 el observatorio registró 1,416 hechos violentos, de los cuales en 1,172 escenarios murió una persona, esto equivale a un 82.8 %; en 182 escenas murieron dos, (12.9%) y en 62 escenarios murieron tres o más, que representa un 4.4%. En ese periodo también se presentaron 62 crímenes múltiples (masacres) en los que murieron 221 personas y para septiembre contabilizó 96 hechos criminales de este tipo. Es decir, 10.66 masacres por mes.
La situación de inseguridad que vive Honduras demanda del próximo gobierno políticas claras y contundentes para el combate de la criminalidad. Es inminente el clamor de justicia, pero hasta hoy no se vislumbra voluntad política en las autoridades para darle respuestas a la población. Hace varias semanas la Alianza por la Paz y la Justicia, organización que ha venido trabajando en el tema, se interesó en solicitar por escrito la propuesta de seguridad de cada uno de los candidatos presidenciales.
¿Pero que proponen los políticos?
Sin mucho razonamiento, Orle Solís, candidato presidencial del Partido Democracia Cristiano de Honduras, ha manifestado que en caso de ganar las elecciones generales del 24 de noviembre, creará la policía comunitaria y reducirá la pobreza a través de la generación de empleo.
En la actualidad Solís se desempeña como diputado del Congreso Nacional y hasta hoy no ha presentado propuestas similares. Sin embargo, apoyó la creación de las policías Militar y Tigres y tampoco ha hecho mucho para acelerar el proceso de la depuración policial y demás entes de justicia.
Por su parte Romero Vásquez, de la Alianza Patriótica, resume su propuesta en la implementación de un plan anticrisis, control de pandillas, depuración permanente de la policía y la restauración del orden. El general no determina el método a seguir para lograr lo que se propone.
Mauricio Villeda del Partido Liberal, asegura un modelo de seguridad integral, labores de prevención y control de los factores que generan violencia.
El candidato del Partido Anticorrupción, Salvador Nasralla, ofrece un plan preventivo de combate a la delincuencia y un gobierno transparente e intolerante a la impunidad. Además dice que fomentará el deporte, generará empleo, combatirá el crimen organizado y depurará los entes operadores de justicia. El asegura que trabaja para implementar la policía comunitaria.
La candidata del Partido Libertad y Refundación (LIBRE), Xiomara Castro de Zelaya, dice que para cambiar la situación de Honduras primero hay que Refundar el Estado con la participación de todos los sectores, depurar la Policía Nacional y crear la policía comunitaria. Ella propone desmilitarizar la sociedad y elegir a los magistrados de la Corte Suprema de Justicia, fiscales y demás entes, a través del voto popular y no desde el Congreso Nacional.
Jorge Aguilar, del Partido Innovación y Unidad (PINU), considera necesario la recuperación de los espacios públicos, atacar los efectos y las causas para garantizar la seguridad humana, crear condiciones para la seguridad física, social y ampliar la oferta laboral.
También es partidario de crear la policía comunitaria, depurar de la Policía Nacional y de la implementación de estrategias para el combate del narcotráfico.
Juan Orlando Hernández, candidato nacionalista, propone blindar la Policía Militar creada recientemente en el Congreso Nacional y prevención de la violencia a través del programa municipio seguro. Aunque desde su posición en el Congreso es mínimo lo que ha hecho para llevar a cabo un verdadero proceso de depuración policial, el político asegura que es partidario de ese proyecto.
