 ¿Cómo funciona y cuál es la función del Observatorio de la Violencia?
R.
Nosotros somos un ente neutral; nuestra función no es la de evaluar al gobierno. Queremos ofrecer datos de violencia e inseguridad sistematizados y catalogados: muertes violentas, suicidios, accidentes de tráfico… En cualquier caso, no somos una fuente oficial sino secundaria a la hora de facilitar esas cifras.
Trabajamos en colaboración estrecha con la Policía Nacional y el grupo de Medicina Forense. Estudiamos desde los cuerpos que llegan a la morgue hasta los muertos que se reportan en las diferentes postas policiales del país para luego cotejar todos los datos, desde las edades de las víctimas hasta los lugares donde fueron hallados para ver que efectivamente concuerdan.
Además, analizamos los cuatro diarios de tirada nacional y comprobamos que los medios de comunicación solo reportan entre el 30 y 40% de los casos de violencia que existen en el país. Nosotros como Observatorio tenemos acceso a diferentes fuentes que a la prensa le están vetadas.
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 ¿Cuáles son las causas para que los índices de muertes violentas se hayan disparado en estos nueve años?
R.
Muchas de estas muertes se deben al narcotráfico, a la violencia doméstica, los conflictos entre personas… Estos casos aumentan. De pequeñas riñas se pasa a ajustes de cuentas y aquí es donde cobra especial importancia el sicariato ya que, en muchas ocasiones, es la forma de poner fin a las disputas.
Otro de los problemas en Honduras es que las masacres están aumentando y con ellas los índices de violencia. Comparado con todo el año pasado, a estas alturas de 2013 llevamos el mismo número de homicidios múltiples que en todo 2012.
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 ¿Llevan ocho años analizando y recopilando datos. ¿Qué tendencia observan en el caso de Honduras?
R.
El año pasado registramos un leve descenso Pero ha sido la excepción en estos últimos años. En 2004 se registraron 30,4 muertes violentas por cada 100,000 habitantes y en 2011- el año más violento- llegamos a contabilizar 86,5 muertes violentas por cada 100,000 habitantes.
La violencia, en estos nueve años, ha aumentado un 232,8% pasando de 2,155 homicidios hasta los 7,172 del ejercicio anterior. De estos 41,105 homicidios (de 2004 a 2012) que se han registrado en su mayoría son varones jóvenes entre 14 y 44 años de edad, aunque también hemos observado como el número de mujeres asesinadas se ha elevado.
Las principales víctimas de la violencia son jóvenes. De los 41,105 homicidio. Además, 31,657 de estas muertes violentas se debieron al uso de armas de fuego, lo que en cifras quiere decir que el 81,3% de los homicidios de los últimos ocho años fue cometido por algún tipo de arma de fuego. Esto significa que el arma de fuego es el principal instrumento de muerte en Honduras. Y es necesario que se regule la tenencia de armas de fuego.
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 A pesar de estos datos escalofriantes, en Honduras un hombre adulto puede tener hasta cinco armas de fuego registradas a su nombre. ¿Cómo es posible?
R.
Para nosotros la regulación de las armas de fuego es imprescindible. Se debe reducir la tenencia y deben establecerse mecanismos para que los ciudadanos puedan conseguir un arma de fuego. El Estado debe fijar ciertos criterios como la madurez, la capacidad económica del individuo que solicita la adquisición de un arma y tener más de 25 años.
No es posible que a partir de los 18 años, cualquier ciudadano hondureño pueda adquirir un arma de fuego. A esa edad no existe una madurez emocional y los jóvenes no deberían portar este tipo de armas. Se debe realizar un replanteamiento de la ley, no puede ser que en un país tan violento se puedan tener cinco armas de fuego por persona, eso es un exceso.
Además, se debe regular el tráfico ilegal de armas. Tener más control sobre los mercados negros y el contrabando de armas de fuego. En este tráfico de armas de fuego que provienen de Estados Unidos y que se convierten en ilegales en México hay una relación muy estrecha con el narcotráfico, y esto es una asociación letal para este país.
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 ¿Qué cifras nos esperan para este 2013?
R.
En el primer trimestre de 2013 hemos registrado 20,2 muertes violentas por cada 100,000 habitantes. Si las condiciones se mantienen llegaremos a las 80 muertes por cada 100,000 habitantes de tasa anual, que es un dato muy alto pero es menor que años anteriores. hay que tener en cuenta que históricamente agosto, septiembre y diciembre son los meses más violentos del año por lo que los datos pueden acabar incrementándose.
En los tres primeros meses hemos contabilizado un total de 1,730 homicidios, lo que deja una media de 577 mensuales y esto significa un leve decrecimiento respecto al año pasado. Ahora mismo, habría 100 muertes violentas menos que en el mismo periodo de 2012. Y, nuevamente, los jóvenes entre 14 y 44 años son las principales víctimas mortales y el arma de fuego el principal instrumento de muerte. También, hemos registrado un total de 160 mujeres asesinadas en este periodo. Los datos indican que en esos meses se logró poner freno a la violencia.
Pero en este segundo trimestre del año observamos que la tendencia homicida vuelve a crecer y volvemos a registrar 20 muertes violentas diarias. Abril y mayo tienen la tasa de muertos más alta del año por lo que es más que posible que superemos los 577 muertos mensuales de enero, febrero y marzo.
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Josue Murillo
