Caminar por el edificio seis de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH) en Tegucigalpa, es como recorrer una ruina urbana. Las paredes agrietadas sin repello, las graderías sin soporte, las ventanas sin celosías, dos pisos superiores que no se pueden utilizar porque «pueden caerse con el peso»… La pregunta que los visitantes se hacen con frecuencia es: ¿qué pasó acá?
Escrito por: Lizbeth Guerrero // Presencia Universataria
Detrás del edificio hay una historia que debe remontarse a los órganos de investigación y justicia del Estado hondureño. Para conocer los hechos con precisión, Presencia Universitaria recibió en sus oficinas al abogado Francisco Pérez, uno de los procuradores de la Procuraduría General de la República (PGR), quien formó parte del juicio contra la ex Rectora Ana Belén Castillo, acusada de corrupción por el proceso de construcción de dicho edificio.
«En este caso no se sabe el destino de más de 60 millones de lempiras para la construcción de este edificio», explica Pérez. No obstante, recientemente la Corte Suprema de Justicia (CSJ) ordenó que la ex Rectora Castillo quede absuelta de todos los cargos imputados y en total libertad y solvencia con las entidades de justicia del país. Los periódicos de circulación nacional apenas publicaron un par de párrafos al respecto.
Presencia Universitaria se dio la tarea de investigar el caso de Ana Belén Castillo, quien en una audiencia de conciliación, ofreció a la PGR pagar 10 mil lempiras de indemnización al Estado, a pesar que se le acusaba de desviar más de 60 millones del presupuesto de la UNAH.
La controversia en la gestión de la ex rectora de la UNAH se presentó desde que asumió su cargo en 1997 hasta que lo finalizó en el 2003. Acusaciones, rumores e investigaciones en su contra se dieron desde adentro y afuera de la institución. «Se le recuerda por los constantes viajes ostentosos a Europa», comentó el procurador.
Cronología de los hechos
A finales de los 90, la administración de la entonces Rectora de la UNAH, Ana Belén Castillo, convocó a varias compañías constructoras para construir los edificios 6 y 6-A, quedando como favorecida la empresa Nacional de Ingenieros S.A. de C.V. (NAINSA), cuyo representante legal era Luis Felipe Lozano. La obra serviría para las carreras de Química y Farmacia, y Odontología.
El abogado Francisco Pérez explica que desde el principio del proceso de construcción de dichos edificios, los procedimientos de Castillo presentaron varias irregularidades. Para citar algunos, el contrato se elaboró sin considerar todos los detalles de la Ley de Contratación del Estado y la licitación de la empresa se hizo directa, no como ordena el reglamento interno.
El monto del primer contrato, suscrito el 20 de septiembre de 1999, para la construcción del primer edificio (6) fue de casi 70 millones de lempiras y para argumentar la construcción del segundo edificio (6-A), el contrato, que fue ampliado en noviembre del 2002, tenía un valor aproximado de 50 millones.
Sin embargo, el 4 diciembre del 2002, las autoridades de la UNAH dieron por terminado el contrato con la empresa constructora y los edificios jamás se concluyeron.
El caso que se anuló
Hace unos días, la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), otorgó un amparo a la ex rectora de la UNAH, acusada por varios delitos de abuso de autoridad y fraude, que le confiere automáticamente un sobreseimiento a su juicio, o sea, Ana Belén Castillo, que supone y afirma el entrevistado, sería la principal responsable del fraude en la construcción de los edificios 6 y 6-A. En pocas palabras, la ex Rectora quedó libre de culpa frente a la justicia hondureña.
Presencia Universitaria investigó en el portal digital del Tribunal Superior de Cuentas (TSC) los documentos que detallan el proceso legal que se inició contra la ex funcionaria desde su comienzo, y a la resolución final que hizo la CSJ sobre este caso, encontrando lo siguiente:
Las denuncias en contra de Ana Belén Castillo iniciaron en el 2005, cuando los representantes de la Asociación de Docentes de la UNAH (ADUNAH), presentaron un proyecto de requerimiento al entonces Fiscal General de la República, Leónidas Rosa Bautista, luego de que el TSC realizara una auditoría en la universidad. Sin embargo, la petición no obtuvo respuesta.
Fue hasta en el 2009 que se presenta de nuevo una denuncia formal por parte de la Fiscalía Especial contra la Corrupción, con la cual se toman acciones legales contra Castillo y otros miembros del consejo de su administración. La ex Rectora enfrentaba cinco delitos por acusación de abuso de autoridad y tres por supuesto fraude en perjuicio de la administración pública.
Otros antecedentes
En febrero del 2011, el TSC eximió de total responsabilidad civil a la ex funcionaria y de pagar más de 13 millones de lempiras, cantidad que fue atribuida luego de la auditoría realizada en el 2005. No obstante, en noviembre de ese mismo año fue acusada formalmente por el Ministerio Público, pero con una reducción de los delitos acusados.
Para el procurador Pérez, la resolución que tomó el TSC para declararla solvente con el Estado de Honduras a Castillo, careció de las medidas necesarias, «pues a pesar de que la pretende hacer valer como prueba para repeler los cargos en su contra, es inconsecuente con la cantidad por la cual fue imputada».
En agosto del 2012, la actual Rectora de la UNAH, Julieta Castellanos envió un oficio a la entonces Procuradora General de la República, la abogada Ethel Deras, donde detalla a través de un informe brindado por la Secretaría Ejecutiva de Administración de Proyectos de Infraestructura (SEAPI) el monto total en pérdidas que sufrió la UNAH hasta ese momento (más de 60 millones de lempiras, más intereses acumulados), cantidad derivada de la suscripción del contrato de construcción entre la UNAH (en ese momento regida por Ana Belén Castillo) y la Sociedad Nacional de Ingenieros S.A. de C.V.
Sin embargo, la defensa de Ana Belén Castillo, en una audiencia de conciliación, ofreció a la PGR pagar 10 mil lempiras al Estado, como indemnización a la acusación de haber desviado más de 60 millones del presupuesto de la UNAH.
Sentencia de la CJS
Según el procurador, Ana Belén Castillo se encontraba en la etapa de juicio oral y público (tercera fase de un juicio penal), es decir, debido a la lentitud de todo el proceso, aún estaba pendiente la audiencia de debate, pues lo último que se realizó el año pasado, fue la audiencia de proposición de pruebas ante el Tribunal de Sentencia.
«El 4 de este mes me notificaron la audiencia de juicio oral y público para los días 27 y 28 de noviembre de este año, ese mismo día salió en los medios la noticia de la sentencia de amparo, el cual confiere una suspensión definitiva al juicio penal y como es unilateral, no se puede presionar a la contraparte para alegar descargo y refutar el amparo», explicó Pérez.
Con esta sentencia de la CSJ, a la ex Rectora, quien ya tenía medidas sustitutivas para no ir a prisión mientras se desarrollaba el juicio, queda ABSUELTA de todos los cargos imputados y queda en total libertad y solvencia con las entidades de justicia del país.
Impunidad
Para tener acceso a los documentos del Tribunal Superior de Cuentas sobre este caso, puedes entrar al siguiente link:http://www.tsc.gob.hn/Auditorias/Informes_de_Auditoria/Sector_Social/2007/04-2007-DASS.pdf |
Para el abogado Pérez, desde su perspectiva del Derecho, las pruebas en contra de Ana Belén Castillo eran contundentes y suficientes para dictar una condena definitiva o bien seguir con el proceso judicial para recopilar más pruebas, sin embargo, según la ley hondureña, ante el fallo de la Corte, no se puede volver a juzgar a una persona por los mismos delitos. El especialista explica que ahora es función de los órganos correspondientes analizar el dictamen.
Luego de esta sentencia quedan muchas preguntas por responder, ¿les dictarán libertad a de los demás acusados del caso? ¿Dónde estarán los más de 60 millones de lempiras desviados?, entre otras. Mientras tanto, el edificio 6 seguirá como prueba física de este caso.
Tomada de: Presencia Universitaria