Orlan Chávez, fiscal de la Unidad de Lavado de Activos de la Fiscalía de Lucha contra el Crimen Organizado murió acribillado la noche del jueves 18 de abril en Tegucigalpa. Chávez fue tiroteado a las 8:15 de la noche cuando circulaba a inmediaciones del Estadio Nacional y aún con vida fue trasladado al Hospital Escuela donde falleció minutos después.
Familiares de Chávez informaron que el fiscal regresaba a su casa después de haber servido clases en la facultad de derecho de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH).
Ellos también dijeron que meses antes el ahora occiso había sufrido un atentado criminal, del cual salió ileso.
Al momento de ser ametrallado Chávez se conducía en un vehículo pick up, doble cabina.
El presidente de la Asociación de Fiscales del Ministerio Público, Fabricio Erazo, exigió el esclarecimiento del caso, mientras que el fiscal adjunto, Roy Urtecho, condenó el crimen.
Orlan Chávez Ingresó a la carrera fiscal el 1 de agosto de 1996 cuando fue seleccionado como fiscal local de El Progreso Yoro.
Además trabajó en la fiscalía regional de San Pedro Sula y fungió como coordinador en el juzgado de letras cuarto de lo penal.
Desde 1999 fungió como jefe de la unidad contra el lavado de activos adscrita a la Fiscalía de Lucha Contra el Crimen Organizado.
La muerte del Chávez ocurre en momentos en que la violencia en Honduras cobra la vida de 20 personas diarias.
Con una población de 8.5 millones, Honduras cerró el año 2012 con una tasa de 85.6 homicidios por cada 100 mil habitantes.
Según el fiscal general, Luis Rubí, la institucionalidad del país no tiene más capacidad que para la investigación del 20% de los crímenes que ocurren.
Por la impunidad que campea en el país las autoridades han nombrado una comisión que mantiene intervenido el Ministerio Público.
Informes de organismos nacionales y extranjeros revelan que al interior de la fiscalía ocurren irregularidades que impiden la impartición de justicia.