Por Alejandro Salas, director regional para las Américas y Natalie Baharav, coordinadora de Comunicaciones de Transparencia Internatconal
El próximo 7 de octubre Venezuela elegirá a su líder para los próximos 6 años. El principal contrincante de Hugo Chávez es Henrique Capriles, candidato de la oposición y gobernador del Estado de Miranda.
Después de tres operaciones por cáncer el año pasado, Chávez dice estar en forma para dirigir el país. Según las últimas encuestas, Chávez con el 46,1% de intensión de voto lidera las encuestas con 15 puntos de diferencia sobre Capriles que cuenta con el 30,8% de estimación de votos. Estos resultados muestran que hay casi un 25% de venezolanos aun indecisos o que no han querido pronunciarse.
Por ello llama la atención que nada más diera comienzo la campaña electoral el mes pasado, el Ministerio de Comunicación recibió un aumento extraordinario de su presupuesto original de más del 50%. Por si esto no fuera suficiente, estos nuevos fondos se distribuyen principalmente entre los medios de comunicación estatales, cuyo objetivo es la cobertura y promoción de las actividades gubernamentales.
Marcha en apoyo a Henrique Capriles, principal candidato de oposición al presidente Venezolano Hugo Chávez (quien aparece en el poster). |
Este tipo de información es la que un grupo de ciudadanos venezolanos preocupados han comenzado a identificar y recolectar, con el fin de publicarla en un boletín quincenal llamado Alerta Electoral, que será publicado hasta el día de las elecciones. De esta forma, las organizaciones de la sociedad civil, periodistas y académicos quieren generar conciencia y llamar la atención de la comunidad nacional e internacional sobre posibles irregularidades y abusos de poder.
En la actualidad, a lo largo de América Latina (salvo algunas excepciones) hay elecciones democráticas de forma regular. Este es un gran logro para una región en la que muchos países han padecido regímenes autoritarios hasta hace solo unas décadas. Ahora, la mayoría de países celebran elecciones con una alta participación y con transiciones de poder pacíficas entre los partidos políticos. Los órganos de supervisión y control electoral y observadores electorales con frecuencia avalan las elecciones y cada vez encuentran menos irregularidades en las jornadas electorales. Esto es definitivamente un triunfo importante para la democracia.
Sin embargo, no es oro todo lo que reluce. Mientras que la transparencia y el monitoreo de los periodos electorales oficiales y del día de las elecciones han mejorado, los partidos políticos buscan resquicios en el sistema para beneficiarse frente a sus oponentes, aunque ello suponga romper las reglas del juego. La “creatividad” para puentear las leyes en la lucha por el poder se ha hecho evidente en muchos lugares: la creación de grupos de simpatizantes para proveer de fondos que no están claramente regulados por las leyes de financiación de partidos, el inicio prematuro de campañas electorales con meses de antelación a las campañas oficiales o el aprovecharse de la maquinaria del estado para apoyar a los candidatos oficialistas son manifestaciones de ello.
El ejemplo más reciente en el que los resultados se han puesto en cuestión por irregularidades es México. Ahí un grupo de ciudadanos reclama la investigación de una presunta trama de compra de votos, así como un presunto acuerdo entre el candidato vencedor de las elecciones, Enrique Peña Nieto, y el medio de comunicación más influyente del país. Un proceso formal de apelación está actualmente en curso. En definitiva, todo este episodio ha polarizado a la sociedad y ha generado dudas acerca de la validez del proceso electoral. Estas dudas dañan la democracia.
En Venezuela, el grupo de ciudadanos que está detrás de Alerta Electoral, que incluye a Transparencia Venezuela, el capítulo en el país de Tranparency International, está especialmente preocupado por el potencial abuso de los recursos del estado durante la campaña electoral. Esto podría crear un desequilibrio en favor de la reelección del actual presidente Chávez. Por ejemplo, mientras que las leyes establecen que cada candidato solo dispone de tres minutos al día por canal de televisión para dar a conocer sus propuestas electorales, el presidente además puede usar varios minutos por hora para hablar de las acciones de gobierno, de planes y logros.
Mediante la publicación de este tipo de información relevante para todo venezolano, Alerta Electoral pretende generar conciencia acerca de la importancia de unas elecciones libres, justas y realmente competitivas. Mediante este blog seguiremos esta publicación bisemanal, destacando sus principales hallazgos en un esfuerzo por recordar al público en general que la democracia no está solo limitada el día de las elecciones, sino que debe ser ejercitada todos los días por millones.