Profesión: Licenciada en Administración de la Educación Cargos desempeñados: Ministra de Cultura y Deportes de Guatemala, diputada del Congreso de la República, vicepresidenta del Foro Permanente para las Cuestiones Indígenas de la ONU, representante de Guatemala en la Junta Ejecutiva de la UNESCO, miembro de la Comisión para el Esclarecimiento Histórico sobre Violaciones de los Derechos Humanos y de Violencia en Guatemala.
Cargo Actual: Directora ejecutiva del Foro Internacional de Mujer Indígena (FIMI) y representante del Caucus Global de Mujeres Indígenas en el Grupo de Cabildeo ante los Estados Miembros de las Naciones Unidas para la resolución.
¿Qué le espera a América Latina en momentos en que varios gobiernos son señalados de corrupción y de mantener vínculos con el crimen organizado?
R.
Tenemos una democracia implantada de décadas en varios países, sin embargo se han incorporado flagelos que permiten que la democracia se corroa por todo el financiamiento ilícito que penetra desde el crimen organizado y el narcotráfico, también está la incidencia de algunos poderes fácticos en relación a la cuestión económica que por mantener el estatus quo compran diputados, magistrados, e incluso compran votos para candidatos a la presidencia. Esta es una es una crisis que se ve representada en la impunidad.
Sin embargo hay la esperanza de que estemos planteando escenarios transformadores a fin de que tengamos avista una democracia en plena, las sociedades hoy están conscientes y tenemos que lograr espacios para establecer democracias con participación de mujeres, jóvenes y pueblos indígenas, pero buscando que esta democracia sea sostenible con instituciones fuertes y con representación de todos los sectores.
Todas las constituciones de América Latina nos dictan que somos una sociedad igualitaria y por lo tanto tenemos que luchar por una participación de paridad entre hombres y mujeres, entre indígenas y mestizos y de los jóvenes para que combatamos la corrupción porque es la que nos lleva a mayores desigualdades. Guatemala se ha movilizado en el cambios de sus autoridades que cayeron en una etapa tristemente donde el Estado se convirtió en Estado fallido en los últimos 4 años y la sociedad se vio obligada a buscar esa democracia en movimiento donde todos los pueblos llegaron a las plazas.
Hicimos un paro nacional y obligamos a la renuncia del presidente Otto Pérez Molina, porque prácticamente era el que estaba dirigiendo una banda criminal, ya lo ha dicho el fiscal internacional que es la CICIG (Comisión Internacional contra la Impunidad) y que ha sido avalado por investigaciones profundas de parte del Ministerio Publico.
En base a esos datos los guatemaltecos con mucha propiedad decimos que hemos derribado al jefe de una banda que venía desde hace décadas ostentando el poder en las aduanas, las aduanas han sido cooptadas por este tipo de mafias. Creo que América latina está dándose cuenta que hay que derribar esos elementos que no permiten el desarrollo de todos los ciudadanos y ciudadanas.
¿Cómo lograr la igualdad en los pueblos si los gobiernos con democracia representativa solo representan a unos pocos y desfavorecen a la mayoría?
R.
Tiene que haber un fortalecimiento del liderazgo juvenil y de la sociedad civil, para que se fomenten propuestas para que los políticos vean que realmente la misma sociedad civil está exigiendo cambios, pero por otro lado no todos los políticos son malos, y debemos salvar a los pocos buenos que hay para que sean incidentes en las instituciones donde están trabajando.
Les cuesta mucho porque por ejemplo en Guatemala de 158 hay apenas seis diputados que sí responden a las necesidades sociales del país pero estos han sido incidentes y sus fiscalizaciones han ayudado muchísimo. Yo diría que hay que unirse con ese liderazgo, con los jóvenes y académicos que también aportan bastante y emprender una marcha a fin de que esa democracia pueda ser fortalecida, fortaleciendo las instituciones que imparten justicia, las crean leyes, las que ejecutan las políticas.
Creo que en ese sentido es la buena voluntad, la conciencia y por otro las los medios de comunicación juegan un papel muy importante siendo incidentes y dándole participación a toda esta gente progresista a fin de obtener el espacio movilizador para logar espacios democráticos.
¿Si la democracia se basa en paz de los pueblos porqué los gobiernos democráticos los reprimen cuando claman por sus derechos?
R.
En Guatemala por ejemplo se ha creado la ingobernabilidad por territorios indígenas por la extracción minera, los pueblos indígenas lo que hacen es defender sus territorios, pero esa agenda de la defensa de la tierra todavía no permea en otros grupos y entonces yo lo que sugiero dada esa experiencia, que cuando se aborde el tema de la corrupción es hacerlo parte de la agenda de los otros sectores para tener efectos positivos.
Si dejamos solo a un sector es más fácil para un gobierno colocarle medidas de represión, pero si es toda una población se involucra no va a ser fácil.
En el caso en Guatemala ahora que hemos iniciado el derribo de la impunidad nos colocamos todos al frente y no hubo forma de colocarnos una medida represiva, pero si dejamos solo a un grupo, se vuelve una presa fácil. Sin embargo, necesitamos hacerle un llamado a la sociedad civil organizada para que se sienta solidaria a los temas.
Los grupos salen a defenderse por el alza de la energía eléctrica o a defender el único rio que tenían para abastecerse de agua que ha sido contaminado, ahora la sociedad se ha unido. La sociedad civil debe presionar a las instituciones impartidoras de justicia porque es ahí donde minimizan los recursos o les cambian el delito para dejar en libertad a los infractores.
¿Qué decir de una democracia donde el sistema judicial y seguridad no funcionan ocasionando niveles descomunales de corrupción e impunidad?
R.
Hay que revisar la ley de elección de magistrados y hay que exigir que los magistrados sean de carrera judicial para que no se dejen sobornar por parte de los criminales o de las empresas que quieren mantenerse provocando daños.
En un país donde no hay carrera judicial no vamos a tener magistrados probos y vamos a mantener funcionarios reproductores de impunidad, en este sentido hay que enfocarnos al Congreso Nacional para que no sean magistrados puestos por los políticos y por empresarios que siguen manteniéndose en comunión para cubrirse.
El llamado es a fortalecer los organismos judiciales, la legislación y todo el ejecutivo, queremos un sistema político amparado con una ley de elecciones donde haya participación política de mujeres, jóvenes y si hay indígenas, como es el caso de Guatemala y en el Honduras que también tiene sus nueve pueblos originarios, es necesario que desde sus propias comunidades también propongan porque es allí donde está el problema, allí está el analfabetismo, allí radican los índices de insalubridad es donde también hay violencia.
¿Cómo evitar que los presidentes de la república intervengan en los poderes legislativo y judicial de los estados latinoamericanos?
R.
Es un esquema que hay que romper porque cada institución debe ser independiente, todos los que administran justicia deben ser independientes, porque son los expertos en la administración de justicia, en la creación de leyes, son los expertos en la creación de políticas y debe haber separación, pero no es así porque hay incidencia en el congreso por leyes que pueden favorecer y proteger, hay incidencia de estos mafiosos de interés económico no transparente donde hayan leyes protegiéndolos, hay interés de manejar un presupuesto.
Tenemos que ser exigentes de que estos poderes trabajen independientemente y que estén al servicio de la población y no de unos pocos, eso hay que cultivarlo porque de lo contrario seguiremos teniendo esas democracias en agonías. Tenemos que fortalecer las instituciones para que tengamos un país próspero, no podemos tener en pleno siglo XXI enormes desigualdades.