Las irregularidades en la Secretaría de Salud en administrar los medicamentos destinados a los hospitales estatales fueron detectadas por Revistazo, tras visitar el Almacén Central donde se guardan en Tegucigalpa.
El 12 de febrero, Revistazo acompañó a la fiscalía de lucha contra la Corrupción al lugar, donde se observó que la desidia de las autoridades ha permitido el descontrol en el inventario y la entrega de medicinas, mediante documentos adulterados.
Sin pena ni gloria, la encargada del Almacén Central, Maritza Solórzano, admitió su incapacidad para llevar un verdadero control de la mercadería que está bajo su responsabilidad.
Yo lo reconozco, aquí hubo una falla, dijo Solórzano cuando el fiscal Aníbal Izaguirre le consultó sobre la desaparición de las medicinas.
El Ministerio Público investiga desde hace casi siete meses los 26.160 frascos de insulina sacados del almacén con documentos falsos.
De esa cantidad, 11.160 frascos fueron prestados al Instituto Hondureño de Seguridad Social para que los usara en una clínica privada de La Ceiba y los otros 15.000 se supone que se entregaron “por error” al Hospital Escuela de la capital, según autoridades.
En medio de visibles inconsistencias, Solórzano aseguró que las medicinas “ya fueron devueltas”.
Denuncia
|
Hacen sumatorias del conteo fisico de medicinas. |
En junio de 2011, Revistazo publicó una denuncia del director general de Promoción de la Salud, Mario René Nájera, de que su firma había sido falsificada para extraer del Almacén Central 11.000 frascos de insulina.
La firma de Nájera apareció en un oficio del 11 de julio dirigido al coordinador operativo de la Comisión Interinstitucional de Medicamentos (CIM), Luis Felipe Lardizábal.
Pero Nájera aseguró que el documento es falso, así como también el tamaño del sello y su rúbrica.
La medicina fue solicitada para utilizarse en el Programa del Pie Diabético. Sin embargo, paró en la clínica privada de La Ceiba.
“Dicho medicamento será utilizado en campaña de apoyo al pie diabético en la zona Nor-atlántica”, dice el oficio 252-06-2012-DGPS presuntamente falsificado enviado a la jefe del Almacén el 22 de junio de 2012.
Nájera dio a conocer la situación al ser requerido por el coordinador de la CIM, quien le pidió explicaciones en torno al tema.
La denuncia de Nájera, publicada en Revistazo, fue retomada por el Centro de Atención Legal Anticorrupción (ALAC), que representa en Honduras a la organización mundial Transparencia Internacional.
ALAC trasladó la denuncia a la Fiscalía Anticorrupción. Después de varios meses de gestión, ALAC logró que el Ministerio Público hiciera la primera auditoría para investigar la denuncia.
| Descargar denuncias por el supuesto robo de insulina en la Secretaría de Salud | |
| Archivos en pdf — Revistazo.com | |
| Denuncia 1 15,000 ampollas de insulina… |
Documentación denuncia 1 |
| Denuncia 2 1 millón de tabletas de sulfato ferroso… |
Documentación denuncia 2 |
Auditoría
La inspección al Almacén Central fue practicada por el auditor la fiscalía a través de su personal formado por Wilson Salinas, auditor; Aníbal Izaguirre, fiscal, y Héctor Pantoja, investigador.
La Secretaría de Salud estuvo representada por Solórzano, el encargado de inventarios César Padilla y dos bodegueros.
Al revisar el inventario, las autoridades del Ministerio Público pudieron observar que en las órdenes de salida de los medicamentos las firmas no mantienen los mismos rasgos.
Es decir, que fueron puestas por otra persona usando el nombre del responsable, al igual que otros documentos sobre el caso.
Durante la inspección, que se extendió por más de tres horas, el fiscal pidió a los encargados mostrar las evidencias físicas de la insulina. Además, después de revisar la documentación relacionada con el ingreso y los egresos, se trasladaron a los cuartos fríos para practicar el conteo de la existencia registrada.
El almacén utiliza dos sistemas de control de inventarios: el cardex, que es un método obsoleto, y otro basado en programas computacionales.
|
El encargado de bodega muestra los registros en la tarjeta de inventarios. |
En el conteo se verificó la existencia de 102, 420 frascos del medicamento repartidos en dos cuartos fríos instalados en el almacén.
En uno de los contenedores se descubrieron 19.295 frascos. Allí se comprobó que de los 11.160 frascos que supuestamente devolvió el IHSS, solamente se encontraron 6.660.
Los encargados de su manipulación argumentaron que los restantes 4.500 frascos habían sido rotados o sea que no se comprobó su destino. Las autoridades no presentaron la documentación respectiva.
Las cajas de insulina devueltas por el IHSS presentan el sello y el membrete correspondientes, pero en la supuesta rotación, los encargados del almacén colocaron medicamento recién comprado.
En el otro contenedor habían 83.125 de frascos de insulina y no se pudo determinar si allí están los 15.000 que supuestamente devolvió el Hospital Escuela.
