Por Carmen Elena Mejía
Miles de niños, niñas y jóvenes en edad escolar están atrapados en un problema político del sector educación: los contratos de miles de maestros bajo el Programa de Educación Comunitaria (Proheco) no están siendo renovados y se están nombrando a nuevos maestros en esos puestos aún sin requisitos y solo por afinidad política, según se ha denunciado.
En 1999 se creó el programa Proheco para brindar oportunidades de aprendizaje a menores en comunidades rurales y postergadas. El programa involucraba a docentes que aún estaban estudiando magisterio y promovía la participación directa de los padres y madres de familia.
En ese momento fue la mejor opción para acercar la educación a menores que eran excluidos debido al abandono del sistema educativo. Muchos menores debían de caminar por horas largas distancias solos e incluso cruzar quebradas para llegar al centro de educación más cercano.
El programa garantizaba el salario de los maestros, pero en muchas ocasiones no había infraestructura ni materiales para dar las clases, por lo que muchos docentes adaptaron sus propias casas en aula de clases. Tampoco había pizarrones, tiza, marcadores y demás insumos necesarios para brindar una educación de calidad, por lo que solo se podía salir adelante con las clases gracias al compromiso de los maestros.
Este fue el caso de Laura, una maestra Proheco nombrada en una aldea de su natal Olancho. A la par de dar clases, gestionó que un padre de familia donara un terreno para hacer una escuelita. Poco a poco consiguió donación de material de construcción y pidió a los padres y demás hombres de la aldea su mano de obra gratuita para trabajar los fines de semana en la construcción. Muchas de las madres y otras mujeres de la comunidad donaban alimentos para los constructores.
Tras más de 12 años en el puesto y enfrentando grandes problemas, Laura educó a generaciones de niños. También se graduó como Licenciada en Educación Básia y culminó la construcción de la escuela. Sin embargo, a pesar de estos logros, nunca obtuvo una plaza fija. Cada año tuvo que esperar la renovación de su contrato. Trabajó sin tener los derechos laborales de un docente permanente: ni vacaciones, ni prestaciones laborales ni seguro médico.
En 2021, más de seis mil maestros estaban contratados a nivel nacional bajo el régimen Proheco. Durante años habían luchado por ser nombrados y así obtener la permanencia y sus derechos de ley. Al final del pasado Gobierno el congreso finalmente aprobó el Decreto 100-2021 que daría el nombramiento permanente a todos los docentes que tuvieran su licenciatura, beneficiando a más de cuatro mil y dando prioridad para ser contratados posteriormente a los que aún no se han graduado.
A finales de enero realizaron protestas exigiendo su nombramiento, se apostaron en las afueras de la Casa Presidencial y lograron reunirse con el esposo de la presidenta Xiomara Castro, el asesor presidencial Manuel Zelaya Rosales. Luego de dos días de negociaciones se acordó que estos serían nombrados a partir de julio y agosto.
Las protestas de los maestros Proheco culminaron cuando se firmó un acuerdo con el asesor presidencial Manuel Zelaya Rosale en Casa Presidencial.
Pero esta victoria fue efímera. El nuevo Congreso decidió en mayo derogar ese decreto, alegando que es inconstitucional y que ha sido utilizado para beneficiar a simpatizantes del Partido Nacional. Varios diputados aclararon que se prepararía un nuevo formato para que los maestros que han trabajado bajo el régimen Proheco y tienen su licenciatura sean nombrados, esto pasa por que ellos tendrán que aplicar nuevamente.
El Ministro de Educación y dirigente magisterial Daniel Esponda detalló que los nombramientos se harán por concurso, por lo que los maestros deben de aplicar y ganar su plaza. También se denunció desde esa secretaría que en los procesos anteriores se han encontrado serias inconsistencias, para el caso, entre los nombramientos de maestros Proheco que ya se habían hecho se detectaron al menos 1,500 acuerdos con irregularidades, entre ellos títulos, constancias e historiales de matrícula falsificados.
Politización en otorgamiento de Contratos
Laura y unos 60 docentes más de Olancho se encuentran muy preocupados, ya que este año no se les informó oficialmente si se renovaría su contrato o no. La gran mayoría decidió no abandonar a sus estudiantes y han trabajado unos cinco meses sin salario, pero también los amenaza la llegada de nuevos docentes que, según denuncian, no cumplen los requisitos legales del programa y estarían siendo nombrados por afinidad política.
Laura comentó que se siente “entre la espada y la pared” porque no sabe si continuar dándoles clases a sus alumnos debido a que no ha recibido una carta de despido formal o en el peor de los casos dar el traspaso de su cargo a la persona que ha sido recientemente nombrada.
Los docentes Proheco denunciaron la situación ante el Centro de Asistencia Legal Anticorrupción (ALAC), un proyecto apoyado por Transparencia International. El personal de ALAC-Honduras ha dado asesoría a otros maestros en los municipios de Yocón, El Rosario, Manguile y Silca en Olancho.
Los maestros han manifestado estar agobiados y sienten que están siendo despedidos sin causa alguna. Muchos de los líderes y padres de familia de sus comunidades los apoyan por todos los años de trabajo y han dicho que desean sigan como docentes en sus comunidades.
“Uno se desespera cuando ve que esto va para largo, no es justo que no tenemos esperanza de un pago porque se están haciendo contratos con otras personas y quitándonos a nosotros que hemos dado tanto durante años,” expresó uno de los docentes Proheco que pidió no se mencionara su nombre.
Esta controversia está dejando secuelas en las comunidades y los menores, ya que en algunos lugares están dos maestros dando las mismas clases y los padres no saben dónde quien mandarlos, incluso algunos padres han dicho estar atemorizados, ya que los nuevos docentes les han exigido manden a sus hijos a clases con ellos y que en caso de no hacerlo los niños no pasarán el grado como represalia por no apoyarlos.
También ha habido encontronazos entre los dos grupos. Los maestros anteriores han denunciado que han sido humillados en varias ocasiones y se les ha pedido de forma irrespetuosa las llaves de las aulas para hacer entrega de estas a los nuevos maestros, ignorando por completo su autoridad y experiencia. Las acciones han escalado y también mencionaron han sido víctimas de amenazas, manifiestan que temen por su integridad física ya que han denunciado la violación a sus derechos tanto humanos como laborales.
ALAC está procesando las denuncias y dará acompañamiento a los maestros para que sus derechos sean respetados. El otorgamiento de plazas por afinidad política y sin cumplir los requisitos de ley puede llegar a ser constitutivo de delito.