Un 13,5 % de las rayas, tiburones y quimeras del Caribe, Norte y Centroamérica entran en alguna de las tres categorías de amenaza descritas en la Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), según un informe de expertos sobre escualos de esa institución.
Identificó unos 20 tiburones y nueve rayas de la región en situación de vulnerabilidad y con un «elevado riesgo de extinción».
El 16 % de las especies evaluadas se clasificaron como «casi amenazadas», el 27 % «de preocupación menor» y del 43,4 % no se obtuvo suficiente información para determinar su estado de conservación.
El Grupo de Especialistas de Tiburones de la UICN concluyó su reunión anual el 14 de agosto en la ciudad canadiense de Vancouver, donde divulgó la primera recopilación del estado de conservación actualizado de cerca de 300 tiburones, rayas y quimeras, peces cartilaginosos conocidos también como «tiburones fantasma» de las que sobreviven sólo 47 especies.
El informe solicitó la actuación de los gobiernos del contiente americano responsables de proteger las especies en peligro del cumplimiento de las políticas pesqueras, la limitación de capturas según recomendaciones científicas y la cooperación internacional para el seguimiento de ejemplares migratorios de alto interés comercial.
«El 25% de las especies de condrictios (como se clasifica a los peces cartilaginosos) están amenazadas y las que corren mayor peligro son las rayas», sostuvo el estudio.
Entre las que están en «peligro crítico de extinción» figuran la raya eléctrica del Caribe (narcine bancroftii), la raya de diente largo (pristis perotteti) y la raya de diente pequeño (pristis pectinata). Y también está el tiburón nariz de daga (Isogomphodon oxyrhynchus).
El SSG es una comisión para la supervivencia de especies de la UICN creada en 1991 para promover la gestión inteligente y sostenible de los condrictios en todo el mundo.
El presidente Porfirio Lobo anunció en junio pasado que creará un santuario de tiburones en Honduras, que en septiembre de 2010 firmó un compromiso con las Naciones Unidas de proteger a esa especie.