La salud mental de los 8,2 millones de hondureños es afectada por la ola de violencia que afecta al país y que sólo en los últimos 32 meses dejó un promedio diario de 18 personas muertas.
Investigaciones del Comisionado Nacional de Derechos Humanos (Conadeh) establecen que la situación es de tal magnitud que un alto porcentaje de la población no se siente segura ni en su propia casa.
Una encuesta nacional realizada por la firma encuestadora Borge y Asociado, a petición del organismo humanitario, reveló los hondureños han recurrido a una serie de mecanismos de defensa para protegerse de la delincuencia.
Entre esas acciones mencionó la de colocar cerraduras, tener un perro guardián, instalar rejas en sus viviendas, bardas, asegurar su auto, pagar vigilancia privada, cerrar las calles de su barrio o colonia, contratar seguros para su casa o negocio y hasta poner alarmas.
En el marco del Día Mundial de la Salud Mental, celebrado el 10 de octubre, el Conadeh expresó en un comunicado entregado a Revistazo que la salud ahora ya no solo es contar con un estado de completo bienestar físico y mental, sino que la persona no debe ser afectada por la violencia.
“La violencia es parte ahora de la definición de la salud y, por lo consiguiente, la sociedad violenta que hemos heredado tenemos que corregirla para las nuevas generaciones”, expresó.
Según el Conadeh, “todos somos culpables de lo que está ocurriendo en el país, pero particularmente el gobierno por ser el encargado de formular políticas públicas adecuadas para el control de la violencia….y no lo hace.
Sostuvo que “estamos en una sociedad llena de violencia y vivimos un momento en que los criminales están bien organizados para no dejarnos vivir en paz”.
Explicó que cuando la persona humana es violenta, o se violenta, cae entonces en acciones de fuerza que se apartan de su natural modo de proceder en contra de otra persona, llegando al homicidio, feticidio, infanticidio, feminicidio, la violación sexual o en contra de muchas otras personas como sucede en las (frecuentes) matanzas (que ocurren en el país por su vinculación con el tráfico de las drogas)”.
Estadísticas del Conadeh indican que un promedio de 18 personas pierde la vida al día en forma violenta en el territorio nacional.
Entre el 2010 y agosto de 2012 alrededor de 17.851 personas mirieron en circunstancias violentas en Honduras. Es decir que hubo 558 víctimas mensuales.
Se estima que entre el 2000 y agosto del 2012 Honduras registró la muerte violenta de al menos 51.000 personas.