Cinco organizaciones campesinas han instado al Congreso a aprobar una nueva ley que permita el acceso a la tierra de los labriegos más pobres de Honduras.
Los líderes de esas agrupaciones sostuvieron el 15 de agosto un intercambio inicial con diputados de cuatro partidos políticos que presuntamente apoyarían la iniciativa.
La comisión del Congreso la integraron seis diputados: Rodolfo Zelaya y Freddy Espinoza, del Partido Nacional; Toribio Aguilera, de Innovación y Unidad; Marvin Ponce, de Unificación Democrática; Yadira Bendaña y Teófilo Enamorado, del Liberal.
Los líderes agrarios que acudieron a la cita fueron Johnny Rivas y Juan Chinchilla, por el Movimiento Unificado de Campesinos del Aguán; Rafael Alegría, de la Vía Campesina; Ramón Navarro y Marvin Morales, de la Asociación Nacional de Campesinos, y María Pérez, de la Unión de Campesinos e Indígenas.
Ambos grupos llegaron a acuerdos satisfactorios para los trabajadores del campo, según dijo a Revistazo la asesora legal de los campesinos, Karla Alegria.
Acordaron además que los congresistas gestionarán una reunión en una fecha aún no determinada con el presidente de la Corte Suprema de Justicia, Jorge Rivera Avilés, y el fiscal general, Luis Alberto Rubí, para lograr la libertad de más de 400 campesinos encarcelados en los últimos años por participar en la lucha por obtener tierras en Honduras.
Además gestionarán un fideicomiso para impulsar la producción en el campo.
Los diputados también darán seguimiento a los acuerdos firmados entre el presidente Porfirio Lobo y el Movimiento Unificado Campesino del Aguán.
En abril de 2010, Lobo ofreció al MUCA 11.000 hectáreas de tierra, de las cuales 7.000 estarían cultivadas de palma africana y las restantes 4.000 son incultas.
Del total de tierras ofrecidas por el gobierno, el MUCA sólo ha recibido 4.000 cultivadas, que explota.