Las Naciones Unidas (ONU) obtuvieron 1.500 millones de dólares donados para convertir la educación en una de las principales prioridades mundiales.
“Estoy muy satisfecho y agradecido por las generosas aportaciones que se han realizado (y) que sirven para dar un impulso a la iniciativa de La Educación Ante Todo LEAT)”, dijo en un comunicado el 26 de septiembre el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon.
“Nuestros objetivos comunes son sencillos: queremos que los niños asistan a la escuela primaria y que prosigan hacia una enseñanza superior que les ayude a tener éxito en la vida”, añadió.
Informó que la LEAT tiene el objetivo de movilizar a todos los aliados de la ONU para conquistar la educación primaria para todos antes del 2015, la fecha límite prevista.
Sin embargo, se precisan 24.000 millones de dólares al año para subsanar las carencias que afectan a los niños que no asisten a la escuela primaria ni a la secundariar.
Australia, Bangladesh, Dinamarca, Sudáfrica y Timor-Leste son las naciones que se comprometieron a intensificar su apoyo a la nueva alianza mundial de LEAT.
Además, docenas de empresas destacadas y de fundaciones privadas han movilizado más de 1.500 millones de dólares en asegurar que todos los niños y jóvenes reciban una educación de calidad, adecuada y que les transforme.
Western Union, la Fundación Western Union y la Fundación MasterCard fueron de las primeras en materializar su ayuda a favor de la iniciativa.
La Fundación Western Union ha asumido el compromiso de movilizar directamente más de 1.000 millones de dólares en pro de la educación mundial, aportando más de 10.000 dólares por día en becas para un millón de días de escuela.
La Fundación MasterCard “Scholars Program”, una iniciativa educativa dotada con 500 millones de dólares, permitirá a 15.000 estudiantes con aptitudes pero desfavorecidos –en especial de Africa– acceder a una educación secundaria y universitaria, y finalizarlas.
La presentación de LEAT tuvo lugar en el contexto de la 67ª sesión de la Asamblea General de las Naciones Unidas.
En los próximos cinco años, LEAT se centrará en tres prioridades: escolarizar a todos los niños, mejorar la calidad de la enseñanza y promover la ciudadanía mundial.
“No debemos privar a ningún niño o niña de la promesa de una educación de calidad. Es demasiado lo que está en juego. Cuando damos prioridad a la educación, podemos reducir el hambre y la pobreza, poner fin al despilfarro de capacidades y aspirar a conseguir sociedades más sólidas y mejores para todos”, afirmó Ban.
En la década de 1990 había 108 millones de niños en edad de asistir a la escuela primaria que estaban desescolarizados. La cifra ha descendido ahora a 61 millones, según la UNESCO.
La disparidad entre la matrícula se ha reducido también de forma notable, debido en gran medida a la decisión adoptada tanto a escala nacional como internacional de actuar en pro de la consecución de los objetivos sobre la educación.