La Comisión Interamericana de Derechos Humanos mantiene a Colombia, Cuba, Honduras y Venezuela como los países del continente donde ocurren las peores violaciones a los derechos humanos, según su informe anual del 2011 difundido el 1 de octubre en Washington.
En 2009, la CIDH retiró a Haití y agregó a la lista a Honduras debido a los sucesos desencadenados tras el derrocamiento del presidente Manuel Zelaya.
La relatoría especial sobre la libertad de expresión de la CIDH, la única de las siete oficinas temáticas que emite un reporte separado y cuenta con personal a tiempo completo, reportó por su parte que al menos 28 periodistas fueron asesinados durante 2011 por su trabajo, y que la mayoría de esos crímenes permanecen impunes.
México encabezó la lista con 10 asesinatos; seguidos de Honduras y Brasil con 5 cada uno; Perú con 3; Paraguay, El Salvador, Guatemala, Colombia y República Dominicana con 1 cada uno.
México estuvo también al frente en cuanto a agresiones contra periodistas o medios de comunicación con 31; seguido de Perú con 29; Bolivia con 23; Honduras con 19; Venezuela con 16; Argentina con 14; Brasil con 13; Chile con 11; Cuba, Guatemala y Nicaragua con 10 cada uno; Haití con 9; Colombia y Estados Unidos con 5 cada uno; Paraguay y República Dominicana con 1 cada uno.
En cambio, Bolivia acaparó el primer lugar en cuanto a detenciones o agresiones durante coberturas en lugares públicos con 22; seguido de Estados Unidos con 21; Venezuela con 19; Honduras y Perú con 13 cada uno; México con 12; Chile con 10; Guatemala con 6; Argentina con 5; Cuba y Ecuador con 4 cada uno; Haití con 3; y Colombia, Costa Rica y Panamá con 2 cada uno.
La Relatoría expresó su preocupación sobre países como Ecuador, donde funcionarios gubernamentales iniciaron acciones legales contra periodistas que los criticaban, y citó como ejemplo el renombrado caso del diario El Universo.
El ministro ecuatoriano de relaciones exteriores Ricardo Patiño acusó el mes pasado a la CIDH de haber otorgado con celeridad excesiva medidas cautelares a favor del periodista Emilio Palacio y los hermanos Carlos, César y Nicolás Pérez, directivos y propietarios del diario El Universo, quienes fueron condenados por la justicia ecuatoriana a indemnizar al mandatario Rafael Correa por una suma de 42 millones de dólares.
La CIDH, que emite medidas cautelares para prevenir daños irreparables a personas en situaciones de gravedad y urgencia, retiró el beneficio jurídico después de que Correa perdonara a los sentenciados.
Ecuador fue el país que registró mayor número de casos penales que implican la privación de libertad contra periodistas con 17; seguido de Honduras con 8; Venezuela y México con 6 cada uno; Cuba, Chile y Perú con 5 cada uno; Trinidad y Tobago con 4; Bolivia, Haití y Paraguay con 3 cada uno; Panamá, Brasil, Colombia, Nicaragua y Dominica con 2 cada uno; y República Dominicana y Grenada con 1 cada uno.
El informe anual de la CIDH mantuvo a Colombia en su listado negro debido a la «persistencia de situaciones estructurales o circunstanciales que por varias razones tienen un efecto grave sobre el disfrute y el ejercicio de los derechos humanos fundamentales», y califica como «compleja» la situación que vive la nación sudamericana tras cinco décadas de conflicto interno y la violencia relacionada al crimen organizado.
La CIDH señaló que pese a los importantes esfuerzos gubernamentales por desmantelar al grupo armado Autodefensas Unidas de Colombia, grupos ilegales armados continúan involucrados en actos de violencia contra mujeres, comunidades indígenas y afrodescendientes, líderes sociales y defensores de derechos humanos.
Al citar a diversos organismos, la CIDH registró en su informe 12.159 homicidios y 32 masacres con 149 víctimas entre enero y octubre del 2011. Mencionó además 201 ejecuciones extrajudiciales, 77 homicidios intencionales de personas protegidas, seis desapariciones forzadas y 64 detenciones arbitrarias entre enero y junio.
En referencia a Cuba, el ente interamericano consideró que durante 2011 no hubo cambio respecto a las restricciones a los derechos políticos, de libertad de asociación, expresión y pensamiento, ausencia de elecciones y de un poder judicial independiente y restricciones a la libertad de movimiento que «durante décadas se han convertido en violaciones sistemáticas a los derechos humanos del pueblo cubano».
Atribuyendo las cifras a la Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional, la CIDH dijo que las personas detenidas temporalmente por razones políticas durante 2011 fueron de al menos 2.784, incluyendo la cifra máxima en 30 años de 563 arrestos durante septiembre.
Si bien Cuba no forma parte de la OEA y hace caso omiso a sus documentos y recomendaciones, la CIDH mantiene su monitoreo en la isla comunista.
En cuanto a Honduras, la CIDH destacó la situación en que se encuentran periodistas, defensores de derechos humanos, campesinos del Bajo Aguán, indígenas, personas de la comunidad LGBTI, como los grupos especialmente afectados por una de las tasas de homicidios más elevadas del planeta.
Además, señaló a la policía y el ejército por usar fuerza desproporcionada contra personas que participan en manifestaciones públicas organizadas por sectores opositores al gobierno.
En su sección sobre Venezuela, la CIDH describió como una situación estructural que «afecta el ejercicio de los derechos humanos» a la ley habilitante a través de la cual la Asamblea Nacional concedió al presidente Hugo Chávez en diciembre de 2010 la facultad de legislar por decreto.
La CIDH se refirió al abuso de la ley penal, la restricción a la libertad de expresión, a la inseguridad ciudadana y a la violencia en las cárceles, y acusó al Estado venezolano de negar su autorización a una visita de observación.
La CIDH elevará formalmente su informe anual ante la Asamblea General de la OEA, prevista para junio en Chochabamba, Bolivia. (AP).