La Coordinadora de la Central General de Trabajadores (CGT) en la zona norte de Honduras, Evangelina Argueta, dijo que el programa de trabajo temporal y por horas representa un daño para la clase trabajadora del país. “Ese sistema atenta la estabilidad laboral y el derecho a la salud de los trabajadores hondureños”, dijo.
Para ella, el decreto sobre el tema publicado en el diario oficial La Gaceta impone una vigilancia a la Secretaría del Trabajo, la cual no cumple esa dependencia estatal.
“No es cierto que a la mayoría de los trabajadores le han dado seguro social”, expresó Argueta.
Destacó asimismo que los empresarios de la maquila, las comidas rápidas y la industria camaronera “son las que más se aprovechan de ese programa en perjuicio de sus empleados”.
Informó que existen personas laborando de 10 a 12 horas consecutivas por un salario semanal de 800 lempiras sin que se les pague por el tiempo extraordinario que laboran.
“Los empresarios se limitan a decir (a los trabajadores) que no les van a pagar las horas extras… y así es. Eso sí lo cumplen los empresarios”, subrayó.
Impulsado por el presidente del Congreso, Juan Hernández, el Programa de Trabajo Temporal y por Horas fue aprobado en noviembre de 2010 con vigencia por tres años. Vence en noviembre de 2013
Al calor de la campaña política, Hernández, quien es precandidato presidencial del oficialista Partido Nacional y líder del Movimiento Azules Unidos, propone una ley para que el sistema tenga un carácter permanente.
Los promotores de la ley aseguran que el programa ha generado 100.000 empleos dignos. Sin embargo, la coordinadora de la CGT dijo lo contrario.
Argueta dijo que los defensores del programa incluyen en las estadísticas los beneficios de otros programas como el de Mi Primer Empleo y otros que el gobierno ha puesto en marcha en el país.
Muchas organizaciones sociales de la costa norte hondureña han demandado al Congreso que derogue el decreto que dio vida al empleo temporal porque supuestamente viola la estabilidad laboral establecida por la Constitución, el Código del Trabajo y algunas convenciones internacionales suscritas por Honduras.
De acuerdo a estas organizaciones, las empresas de comidas rápidas, centros comerciales, maquilas y el gobierno han despedido entre el 40% y el 80% de su personal permanente para recontratarlo por horas y de manera temporal.