La falta de un reglamento que regule la aplicación de la Ley de Propiedad, provoca que miles de familias que habitan en zonas marginadas de las grandes ciudades sumadas a las comunidades étnicas del país, vivan en la incertidumbre y sin la posibilidad de legalizar la tierra donde construyeron sus viviendas.
En el año 2004, el Congreso Nacional aprobó la Ley de Propiedad, pero dejó pendiente su reglamentación. Siete años después, la carencia de este instrumento jurídico ocasiona que el proceso de regularización de la tierra siga dificultándose para la población.
El representante del Fondo Social Para la Vivienda (FOSOVI), René Lanza, informó que la Ley de Propiedad contiene un capítulo especial que trata sobre la titulación de los predios a las etnias y a grupos afrodescendientes. Sin embargo, el precepto no se aplica debido a la inexistencia de un reglamento que permita llevarlo a la realidad. “Son nueve etnias en Honduras y todas presentan problemas, la Ley de Propiedad establece específicamente que las tierras donde existen asentamientos indígenas, ellos son propietarios, pero no existen títulos”, expresó Lanza.
Además detalló que el principal problema que enfrentan las comunidades étnicas se debe a que sus territorios son comunitarios y para poder titularlos, necesitan una personería jurídica, documento que muchas veces se hace imposible de conseguir por la lejanía en que estas comunidades están asentadas. A pesar de que existen recomendaciones para que las gobernaciones políticas o las municipalidades puedan reconocer las personalidades jurídicas, hasta hoy el problema sigue vigente.
Lanza también especificó que en el departamento de Gracias a Dios, las comunidades misquitas se encuentran con dificultades hasta para organizarse, debido a que la distancia territorial no les permite reunirse.
Asimismo, agregó que la falta de reglamentación de esta Ley, permite que con los cambios de gobierno, las nuevas autoridades instituyan sus propios reglamentos, creando de esta manera confusión en los pobladores. Aseguró que
René Lanza |
debido a ese desorden, en la capital se expropiaron colonias que no presentaban problemas de litigio y que en Tegucigalpa, los principales problemas ocurren en las zonas marginadas, sobre todo por el surgimiento de una gran cantidad de colonias. “Hubo un momento en que se propiciaron las invasiones y los supuestos dueños buscaron sus propios beneficios, hay aproximadamente 400 colonias que presentan problemas de riesgo”, aseveró.
De igual manera, dijo que la lucha por la tierra se da con mayor frecuencia en los lugares donde tiene mayor valor. “Y aquí en la ciudad yo he visto algunos títulos inclusive de la Capitanía General de Guatemala y otros que se han ido a sacar tractos sucesivos a España. Sin embargo la validez quien la determina son los jueces, es el poder judicial”, reveló.
Estadísticas del Programa de las Naciones Unidas revelan que uno de los principales problemas que enfrenta el país se debe al litigio de tierras. Solo en el Distrito Central, cerca del 40% de la población, particularmente la que habita en zonas periféricas, ocupan terrenos que carecen de títulos de dominio pleno.