En su balance anual, Reporteros sin Fronteras (RSF) brinda información sobre los lugares más peligrosos para el desarrollo de la labor periodística.
En América Latina, Reporteros sin Frontera describe como importante la mejora en la situación de la libertad de prensa de Chile, con un avance de 20 posiciones, que lo colocó en el puesto 60 de un total de 179 países, luego de la «vertiginosa» caída que experimentó en la edición anterior.
Costa Rica (18, +1) es líder en la región en cuanto a libertad de prensa, seguida por Uruguay (27, +5) y Argentina (54), que bajó 7 puestos «en un contexto general de enfrentamientos crecientes entre el gobierno y ciertos sectores de la prensa privada», señala el informe de RSF.
Los importantes contrastes registrados en 2011 sufrieron pocas modificaciones el año pasado, donde el «déficit de pluralismo, las tensiones recurrentes con el sector político, presiones y autocensuras» explicaron los rangos de Panamá (111, +2), Guatemala (95, +2) y Nicaragua (78, -6).
RSF destacó también el avance de Honduras (127, +8) y la posición «envidiable» de El Salvador (38, -1), gracias a los esfuerzos gubernamentales en la lucha contra la inseguridad. En cuanto a Colombia (129, +14), el balance refiere que el «narcoparamilitarismo» sigue siendo un «depredador» de la libertad de información.
Somalia y Siria, los más peligrosos para periodistas
La situación mejoró algo en Malawi (75), Costa de Marfil (96), Afganistán (128) y Myanmar (151). Somalia fue en 2012, según el informe de RSF, el país más peligroso para el periodismo después de Siria.
También los países de la primavera árabe son motivo de preocupación: en Egipto (158) el panorama de la libertad de prensa continúa siendo muy precario y se sigue atacando a blogueros y periodistas. En Túnez, la violencia contra los reporteros llegó a duplicarse. Reporteros sin Fronteras exige que la libertad de prensa y la protección de los trabajadores de los medios se hagan vinculantes creando leyes para ese fin.
Los países en los que la libertad de prensa es menor son, de acuerdo con RSF, Eritrea, Corea del Norte y Turkmenistán. El país en donde la situación se agravó notablemente es Mali (puesto 99), que fue una vez pionero de la libertad periodística en África. Japón descendió al puesto 53 debido a su restrictiva política de información tras la catástrofe de Fukushima.
Autocensura y «falta de diversidad» mediática
En Hungría (56), los periodistas sufren una gran presión desde que se aprobó la polémica ley de medios en ese país, y la autocensura se propaga cada vez más como práctica para la supervivencia en esa profesión. En Turquía (154), nunca hubo tantos periodistas en prisión desde el régimen militar de 1983, criticó la organización.
Alemania ocupa el puesto 17 en el ranking sobre libertad de prensa de RSF. “El problema en Alemania es, sobre todo, la creciente falta de diversidad en los medios de prensa”, criticó la organización en Berlín. Por falta de recursos, muchos periódicos cuentan con cada vez menos personal y en 2012 incluso se cerraron por completo varias redacciones. Alemania se encuentra, por tanto, en una posición media en relación a Europa.
Reporteros sin Fronteras observó también que en ese país cada vez más empresas y agencias de publicidad pagan grandes sumas de dinero para colocar sus contenidos en los medios. Un aspecto que RSF subraya como positivo es una nueva ley a nivel nacional, de agosto de 2012, que protege mejor a los periodistas de allanamientos. En la lista, Alemania está detrás de la República Checa, Irlanda, Suiza, Jamaica y Austria.
En el primer puesto de la lista internacional sobre libertad de prensa –elaborada con datos de 179 países, recabados hasta noviembre de 2012- figuran Finlandia, Países Bajos y Noruega.