Cargos desempeñados: Asambleísta Constituyente y Asambleísta Nacional por la Provincia de Pichincha, presidenta de la Comisión Especializada de Justicia y Estructura del Estado, miembro de la Comisión de Juristas del Consejo de Universidades que preparó en el 2007 el proyecto de nueva constitución.
Cargo Actual: Decana de la Facultad de Jurisprudencia de la Universidad Internacional del Ecuador.
¿Por qué será que muchos gobiernos latinoamericanos mantienen secuestrada la libertad expresión?
R.
Los gobiernos tienen la capacidad de reprimir y de evitar las críticas, eso está pasando y es difícil generalizar y hacer un panorama de toda América Latina porque cada país tiene sus matices, pero en El Ecuador efectivamente el tema de las libertades es un tema de amplia discusión.
Yo diría por un lado que la libertad de expresión, no solo la de la prensa, sino de las otras formas también, hay un gran escándalo en el país porque en la filtración de esta empresa italiana de hackers de hacking team en esta filtración todo parece señalar que el gobierno tiene un contrato para espiar opositores, entonces se han revelado correos electrónicos donde el gobierno o personeros de la secretaría de inteligencia enviaban a hacking team correos con los nombres, números de teléfono y las identidades que había que investigar, defensores de derechos humanos, defensores de la naturaleza, opositores políticos y creo que ahí está otra parte de las libertades de las que hay que hablar.
Cosas elementales como la violación a la intimidad y toda la correspondencia que tiene que ver con las tecnologías, el derecho a la protesta, la criminalización de la protesta social que es una realidad hoy en El Ecuador y creo que esta idea de que el poder es intocable, más allá de que las cárceles no alcanzan para criminalizar a todo mundo pero lo que el poder tiene es la capacidad de enviar el mensaje de que el poder es tocable e incuestionable. Usted no me puede decir nada porque si quiere decirlo tiene que ganar las elecciones. Eso no es verdad porque un funcionario público está sujeto a un escenario muchísimo más alto, muchísimo más riguroso de lo que le podemos criticar a cualquier otra persona.
¿Por qué se criminaliza tanto a la prensa y a los medios de comunicación críticos?
R.
La libertad de prensa es un asunto muy delicado en este momento, en Ecuador, tenemos casos de periodistas y periódicos que han sido sentenciados por la justicia, pero más allá, tenemos una ley de comunicación que creó una agencia estatal que se llama Superintendencia de Comunicación, que es una agencia de control de contenidos.
Hay un periódico que fue condenado por una caricatura y tenemos cientos de casos en donde además de estos mecanismos, uno puede decir son 200, 300 casos, que ya son muchos, pero el mensaje que envían de silencio y de autocensura también violenta la democracia. En algunos lugares estos ataques a la prensa son más violentos porque vienen del crimen organizado y en otros lugares son más sutiles y se escudan en el discurso del estado de derecho.
¿Qué beneficio reciben los gobernantes que mantienen poblaciones empobrecidas?
R.
La desigualdad económica, la desigualdad de acceso a los derechos y a las oportunidades, definitivamente vulneran la democracia. No podemos pedirle a los ciudadanos que valoren la democracia con un fin en sí mismo, la democracia es un modelo o un sistema que te producen los resultados, y mis resultados, tienen que ver efectivamente con lo que le impide al Estado hacerme, pero también tiene que ver con los resultados positivos, con los derechos que yo puedo ejercer, no sirve de nada la declaración del derecho a la alimentación, a la salud y a la educación, si en la práctica no hay una institución estatal que me permita ejercer los derechos.
Y lo más grave es que una democracia que no es capaz de entregarle condiciones de vida dignas y elementales a su población, es una democracia en la que la gente va a dejar de creer y va a estar dispuesta a ceder y a conceder, principios democráticos, libertades, derechos y reglas de juego democráticos.
Hay que tener mucho cuidado, porque a nombre de estas modificaciones y de las interpretaciones de las cortes constitucionales, cualquier intento de flexibilizar los límites del poder es un retroceso y la relección es una forma de eliminar una de las reglas que tiene el poder que es el límite temporal.
Creo que deberíamos todos los demócratas sin importar que nos simpatice o no un presidente no permitir que se flexibilicen esas reglas, no permitir que se perpetúen en el poder los gobernantes no permitir que las reglas de competencia democrática se flexibilicen porque no se compite en igualdad cuando se compite con el estado haciendo campaña.
¿Qué se debe que los políticos una vez que son electos se olvidan de la gente que los eligió?
R.
Lo menos malo que conocemos para tomar decisiones y para elegir a quienes van a tomar las decisiones a nuestro nombre, es la democracia representativa pero en nuestros países lo que suele suceder es lo que O’Donnell llama democracia delegativa, y nuestra relación con los representantes es dar el voto, ese voto lo toman como una delegación y luego se sienten autorizados a hacer cualquier cosa.
Tenemos que actuar para convertir esos espacios en más representativas y menos delegativos, la representación no solo es darle mi voto para que usted sea el diputado electo, sino como se mantienen canales de comunicación más permanentes y como se mantienen mecanismos de tomas de decisiones, porque de lo contrario no se puede pedir mucho más de un modelo en donde la democracia es ir a votar.
Eso no quiere decir que esta democracia es despreciable, porque creo que también se esconde mucha demagogia detrás de la oferta de la democracia directa, detrás de la oferta que para todo se hacen referéndums cuando en realidad pueden ser manipulados
¿Qué se percibe en una sociedad donde la justicia no alcanza a los gobiernos señalados de corrupción?
R.
Gran frustración con sus gobiernos, un descredito, una desconfianza en el sistema, en los políticos y en la política. Eso es lo que provoca la corrupción y la impunidad, porque la política tampoco es una actividad de ángeles que no va a haber corrupción, que no va a haber conflicto de intereses, pero cuando hay que hacerlo, ¿en nuestros países son sometidos a la justicia como sería un ciudadano corriente?, entonces creo que la combinación entre corrupción e impunidad va a provocar que suba la desconfianza para los políticos y el modelo político.
Lamentablemente muchas veces hay pueblos y países donde las soluciones autoritarias empiezan a verse como una salida, que nos saltemos las reglas del debido proceso, que la sentencien en ausencia, que le suban la pena, que lo sentencien sin pruebas, que intervengan las fuerzas del Estado, fuerzas armadas, la policía, son salidas poco democráticas que son consecuencia del descredito en el modelo.