Países de distintas partes del mundo están logrando rápidos progresos en reducir la muerte de niños, lo que demuestra que la es posible disminuir radicalmente la mortalidad infantil dentro de dos décadas, anunciaron las Naciones Unidas el 13 de abril.
El Informe sobre los Progresos de 2012, titulado El compromiso con la supervivencia infantil: Una promesa renovada, examina las tendencias en las estimaciones de la mortalidad infantil desde 1990 y revela que las reducciones más importantes se logró en las tasas de mortalidad de menores de 5 años en todas las regiones y en diversos países.
Eso se plasma en una firme baja del número estimado de fallecimientos de niños en todo el mundo.
Los datos publicados hoy por UNICEF y el Grupo Interinstitucional para las Estimaciones sobre Mortalidad Infantil de las Naciones Unidas muestran que el número de niños menores de cinco años que han muerto a escala mundial se redujo en casi 12 millones en 1990 y a un estimado de 6,9 millones en el 2011.
El informe pone de relieve que ni el hecho de pertenecer a una región determinada ni la situación económica es necesariamente un obstáculo para que los países reduzcan esas muertes.
Países de ingresos bajos como Bangladesh, Liberia y Rwanda; de ingreso medio como Brasil, Mongolia y Turquía, y países de altos ingresos como Omán y Portugal han logrado avances espectaculares al reducir la tasa de mortalidad en más de dos terceras partes entre 1990 y 2011.
“El descenso mundial de la mortalidad de menores de cinco años es un éxito significativo y un testimonio del trabajo y de dedicación de muchos, incluyendo los gobiernos, los donantes, los organismos y las familias”, dijo el director ejecutivo de UNICEF, Anthony Lake.
UNICEF es un organismo especializado de las Naciones Unidas.
“Pero también hay asuntos pendientes: millones de menores siguen muriendo cada año por causas en su mayoría prevenibles para las cuales existen intervenciones probadas y asequibles”, añadió.
“Esas vidas podrían salvarse con vacunas, nutrición adecuada y atención básica médica y materna… y el mundo cuenta con la tecnología y los conocimientos técnicos para hacerlo. El reto consiste en ponerlos a disposición de todos los niños”, sostuvo el funcionario.
El informe combina las estimaciones de mortalidad con una descripción de las principales causas de mortalidad de los niños menores de cinco años, y las estrategias de alto impacto que se necesitan para acelerar el progreso.
Esas muertes están cada vez más concentradas en Africa subsahariana y Asia meridional, que en su conjunto representaron más del 80% de todas las muertes de menores de cinco años en el 2011. Como promedio, uno de cada nueve niños de Africa subsahariana muere antes de cumplir los cinco años.
Más de la mitad de los fallecimientos por neumonía y diarrea –que en total representan casi el 30% en todo el mundo– se produce en sólo cuatro países: India, Nigeria, Pakistán y República Democrática del Congo.
Las enfermedades infecciosas se caracterizan por estar relacionadas con la inequidad, que afecta desproporcionadamente a las poblaciones pobres y vulnerables que no tienen acceso al tratamiento básico y a intervenciones de prevención. Todo eso se puede evitar.
Bajo el lema de Una promesa renovada está surgiendo un movimiento en pro de la supervivencia del niño destinado a revigorar, reorientar y aprovechar dos décadas de avances significativos, lo que significa que la oportunidad de lograr una reducción más profunda de muertes infantiles prevenibles nunca ha sido mayor.
Desde junio de este año, más de la mitad de los gobiernos del mundo renovaron su compromiso con la supervivencia infantil.
Entre las cinco acciones prioritarias, los aliados se comprometen a acelerar los progresos centrándose en las esferas donde el reto de la supervivencia infantil es mayor.