Mientras Honduras sigue enfrentando la pandemia de COVID-19, muchos lugares de trabajo y todos los centros educativos permanecen cerrados. Según una encuesta realizada por Transformemos Honduras, los cierres han resultado en una falta de acceso a la educación para muchos estudiantes, aumentando el número de estudiantes fuera de clase desde 1.1 millones en enero de 2020 hasta 2 millones ahora a mediados del año.
Hay más niños en Honduras, pero menos de ellos están en la escuela
El aumento en la tasa de deserción ha sido una tendencia nacional durante los últimos cuatro años, según un estudio publicado por el Observatorio Nacional de Educación de la Universidad Pedagógica Nacional Francisco Morazán (UPNFM).
La tendencia comenzó en 2017 cuando 7,830 niños menos se matricularon en la escuela comparado con el 2016. Al comienzo de 2020, 162,914 menos estudiantes se matricularon comparado con la línea base de 2016.
Esto ocurrió a pesar del crecimiento de la población hondureña. Según las Cifras del País del Instituto Nacional de Estadístico (INE), desde el 2012 Honduras ha experimentado un crecimiento anual de 1.6% de la población total. Los nacimientos anuales también aumentaron entre 2010 y 2013, según INE. Hubo una disminución de 60,250 nacimientos entre 2013 y 2015, pero no fue lo suficientemente significativo como para explicar la pérdida de más de 160,000 mil estudiantes cuando esos niños alcanzaron la edad escolar cinco años después.
El estudio de UPNFM incluyó encuestas realizadas en junio de 2018 en las que se preguntaba a los niños de seis a 17 años sobre los motivos de su ausencia de la escuela. Los niños dieron como las tres razones principales la falta de recursos económicos, la falta de deseo de continuar sus estudios y el trabajo.
Acceso a la educación depende del acceso a la tecnología
Si en un año normal, los bajos recursos, la falta de deseo y la oportunidad de ganar dinero son suficiente tentación para abandonar la escuela, ¿cuánto más será el caso en medio de la crisis de salud de 2020?
El 12 de marzo, poco después de los primeros casos de COVID-19 en Honduras, el gobierno tomó precauciones y cerró todas las escuelas para detener la propagación del virus.
Al menos tres instituciones han hecho estudios durante la pandemia en Honduras para medir el efecto que la cuarentena ha tenido en el acceso a la educación. Estos estudios, fueron realizados por la Secretaria de Educación (SEDUC), la UPNFM, y Transformemos Honduras. Juntos, los tres sugieren que, durante estos tiempos, el acceso a la educación está estrechamente relacionado con el acceso a la tecnología.
Un estudio fue realizado por la Secretaría de Educación en abril de 2020. SEDUC concluyó que a pesar de los obstáculos que enfrentan los estudiantes en el aprendizaje remoto, una alta estimación del 86.3% de los estudiantes aún tenía acceso a la educación.
Según el estudio, entre estos niños que siguieron estudiando durante la pandemia, los medios más comunes por medio de los cuales accedieron a la educación fueron WhatsApp (39%), materiales impresos (17%) y llamadas telefónicas (12%). Otros estudiantes reportaron usar la televisión (8% ), mensajes de texto (5%) u otros medios.
La UPNFM también realizo un estudio en abril de 2020 esta universidad entrevistó a 31,426 maestros para preguntar cómo se conectaban con sus estudiantes. Las respuestas de los maestros mostraron que el 81.2% estaba en contacto con los padres de familia a través de llamadas telefónicas y el 74.8% a través de mensajes de WhatsApp.
El 6 de julio de 2020, Transformemos Honduras publicó los resultados de una encuesta con 698 estudiantes y 649 padres de familia realizada entre el 20 y el 29 de mayo.
Los resultados se dividieron entre estudiantes de escuelas privadas y públicas y mostraron que los estudiantes de escuelas privadas tenían más acceso a la tecnología, materiales de trabajo escolar y comunicación con los maestros que los estudiantes de escuelas públicas. Por ejemplo, el 85% de los estudiantes de escuelas privadas se habían comunicado con sus maestros en los últimos siete días, comparado con solo el 54% de los estudiantes de escuelas públicas.
En cuanto a los medios tecnológicos, el 92% de los estudiantes de las escuelas públicas tenían acceso a un televisor, el 80% a un teléfono celular con internet y solo el 33% a una computadora con internet.
Televisión y celular, posibles medios para alcanzar a niños desescolarizados
Juntos, los estudios muestran dos lados de la realidad de educación durante la pandemia: el riesgo y la oportunidad.
El riesgo es que, con el aumento anual de las tasas de deserción, los estudiantes con poco acceso a tecnología, materiales o apoyo en el hogar, además de las presiones económicas que incrementen en un momento en que muchos padres no pueden trabajar, tendrán más probabilidad de abandonar a sus estudios.
Los datos del estudio de SEDUC sugieren que al menos 256,348 estudiantes han dejado de estudiar desde el empiezo de la pandemia COVID-19.
Mientras tanto, según los estimados de Transformemos Honduras, cerca de un millón de estudiantes adicionales habrían desertado durante la pandemia, resultando en un total de 2 millones de niños y jóvenes en edad escolar quienes actualmente no estarían recibiendo educación.
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El poco contacto entre estudiantes y maestros también podría dar como resultado una educación de baja calidad en este año escolar que podría retrasar a todos los estudiantes para los años futuros.
Por otro lado, la oportunidad es evidente al observar el acceso que los estudiantes sí tienen. Por ejemplo, el estudio de Transformemos Honduras muestra que el 92% de los encuestados tenía acceso a un televisor y el 80% a un teléfono celular con internet. Por esa razón, TH sugiere que la Secretaría de Educación cree un plan para maximizar el uso de esas tecnologías para llegar a la mayor cantidad de estudiantes posible.
Por ejemplo, aunque tan pocos estudiantes tienen los medios tecnológicos para acceder a conferencias virtuales a través de chats de video o plataformas en línea, podrían acceder a conferencias impartidas por maestros calificados y transmitidas por redes de televisión. Transformemos Honduras recomienda que los mensajes y llamadas telefónicas de WhatsApp se utilicen solo como apoyo secundario para cuestiones como hacer preguntas específicas a los maestros o recibir tareas específicas.
Con los cierres aún por venir en el futuro y considerando el conocimiento de la realidad del acceso de los estudiantes a la educación, la Secretaría de Educación aún puede evaluar la información necesaria para cada grado y desarrollar un programa de aprendizaje para el resto del año escolar que podría llegar a tantos estudiantes como sea posible.