Sin siquiera haber comenzado el Gobierno de Xiomara Castro se enfrentó a un primer e inmenso reto, la rebelión de una veintena de sus diputados que decidió no seguir la línea del partido para cumplir el acuerdo de alianza con el Partido Salvador de Honduras (PSH), y cederles la Presidencia del Congreso Nacional.
Esta ruptura desembocó en un desgarre en el seno del Partido Libertad y Refundación (Libre), los disidentes fueron expulsados del partido y Castro los llamó traidores.
Jorge Cálix de Libre fue el diputado más votado a nivel nacional. Maniobró y logró el apoyo de los 44 diputados del Partido Nacional, 18 liberales y 20 de Libre, por lo que fue electo como Presidente del Congreso.
Pero los diputados de Libre, PSH y algunos liberales también eligieron una junta directiva y nombraron a Luis Redondo también como Presidente del Congreso, un acto inusitado donde un país tiene prácticamente dos Congresos, hecho contrario a la ley.
Esto deja al país al borde de una nueva crisis política donde están dos congresos compitiendo y donde ambos se ven como ganadores. El de Cálix hace gala de la legalidad ya que tiene más votos de diputados titulares, pero se ha ganado muchas críticas entre los ciudadanos por haber hecho comparsa con el Partido Nacional, a quien antes tildaban de corruptos e incluso de narcotraficantes.
Mientras que el Congreso de Redondo se respalda en la legitimidad, ya que tienen el favor popular y también el de la presidenta Castro así como acceso al hemiciclo legislativo, a los fondos económicos y al canal de televisión.
Los diputados disidentes dicen que lo hicieron porque Libre merece la presidencia del Congreso al haber obtenido 50 diputados, pero existen muchas teorías y elucubraciones alrededor de las posibles verdaderas causas.
Codicia
Miembros de Libre denunciaron que se habría pagado a los diputados disidentes para que rompieran el pacto con PSH. Según denuncias en medios de comunicación el dinero habría salido de un poderoso banco nacional, que tiene intereses en mantener el poder que tuvo en los últimos años y que perdería en caso de que llegara Redondo.
Este banco estaría respaldado por empresarios que tienen grandes intereses en el Congreso, sobre todo los que invierten en energía y que mantienen en permanente crisis a la ENEE con onerosos e ilegales contratos.
De haber dinero en la mesa, también podría haber venido desde el crimen organizado, llámense las redes de narcotráfico o aquellos que se dedican a lavar dinero o a hacer ventas al estado.
Partido Nacional y Liberal
El nuevo compadrazgo entre el Partido Nacional y Jorge Cálix no es por sí mismo un signo de corrupción, pero definitivamente es extraño, considerando que Cálix se dedicó a criticarlos e insultarlos al menos los últimos 10 años, diciéndoles corruptos y narcotraficantes.
Los nacionalistas anunciaron a través de redes sociales que apoyarían de forma unánime como bancada a un candidato y el día de la elección cumplieron dándole su apoyo a Jorge Cálix, ellos explican que lo hacen por el bien del país, pero es difícil considerar que no haya nada más que buena voluntad de por medio.
Hay que recordar que estos tuvieron la hegemonía en el Congreso los últimos 12 años y fueron denunciados múltiples veces por actos de corrupción desviando fondos a organizaciones no gubernamentales para financiar campañas, reducir la capacidad de investigación del Ministerio Público e impedir la renovación del convenio de la Misión de Apoyo Contra la Corrupción y la Impunidad (MACCIH).
Por su parte, los liberales dijeron como bancada que apoyarían a quien propusiera Libre, pero técnicamente no cumplieron, ya que apoyaron a un grupo de Libre, no a quien designó el Partido ni a quien apoya la presidenta.
¿En busca de la constituyente?
En 2009 la búsqueda de una asamblea nacional constituyente fue la causa para que le dieran Golpe de Estado A Manuel Zelaya Rosales, la apuesta de Libre siempre ha pasado por la búsqueda de una nueva Constitución.
Pero la alianza con PSH atenuó estas voces y el mismo Zelaya dijo que no era el momento de buscar una Constituyente, aunque con la crisis actual se podría convertir en una oportunidad para acelerar ese proceso.
Según algunos analistas este conflicto podría ser un plan ideado en el seno de Libre, para motivar ingobernabilidad, un rompimiento constitucional y eso obligaría a hacer una nueva constitución.
La conclusión
Ambos bandos tienen un campo ganado, el ala de Cálix ganar en la corte pero el otro que representa a una buena parte de los ciudadanos que votaron por los cambios ganaría con la opinión pública, lo que se podría volver complicado con personas saliendo a la calle a protestar.
Al final, el gran perdedor es el país, que pone en riesgo los resultados de la elección con mayor participación por conflictos políticos donde el ciudadano no tiene prácticamente nada que ver.
Cualquier resultado de ingobernabilidad impedirá la lucha contra la pobreza, corrupción, violencia.