En el trabajo de periodismo de investigación “Cleptocracia: volviéndose ricos a través de los pobres” se revela el saque sistemático de dinero destinado a reducir la pobreza. Los gobiernos de Juan Orlando Hernández utilizaron organizaciones no gubernamentales (ONG´s) contratadas para el programa Vida Mejor como instrumento para financiar campañas, enriquecerse y esconder el dinero robado en bancos en el extranjero.
Fuentes dentro del Ministerio Público revelaron que detrás de Vida Mejor hubo un consorcio de corrupción muy bien organizado, con capacidades de mover grandes cantidades de dinero a través de bancos nacionales e internacionales.
La táctica de saqueo
Funcionarios del gobierno coludidos con empresarios y dirigentes políticos, crean oenegés de fachada que aparentan cumplir con los requisitos para realizar contrataciones con el Estado e incluso, pagan impuestos y sacan permisos para evitar sospechas, pero en la práctica no tienen la capacidad instalada para ejecutar proyectos. A la par de esto, se acordaba con los supervisores de Vida Mejor cuáles ONGs eran intocables y no había necesidad de revisar
La forma más común de desviar el dinero pagado a través de programas sociales era girar el dinero proveniente de los programas Vida Mejor y otros a través de bancos en Panamá, esto se hacía a través de grandes transferencias en bancos nacionales con sucursales en ese país.
Fiscales del Ministerio Público afirman que las transferencias las hacían directamente a nombre de reconocidos políticos o a nombre de sus más cercanos colaboradores que eran utilizados como testaferros.
Una vez blanqueados en Panamá, muchas veces los fondos eran transferidos a los Estados Unidos de América y eran utilizados para compra de propiedades como casas y condominios; en otras ocasiones regresaban a Honduras mediante el sistema financiero nacional y eran usados en campaña políticas. Otra forma de desfalco utilizada fue comprar productos en el extranjero que nunca llegaron y con eso pagar reconocidos asesores políticos.
Siguiendo la ruta del dinero
En el caso Hermes se pagaron al menos 100 millones de lempiras para mejorar la imagen del presidente Hernández cuando preparaba su reelección. Se tomó declaración anticipada a periodistas y propietarios de medios de comunicación y se determinó que unos 80 no podían justificar el haber recibido esos fondos, aún está pendiente la judicialización del caso.
La magnitud de la corrupción según el Ministerio Público es tan grande que logró identificar programas donde el presupuesto era de unos 300 millones de lempiras y hasta 250 fueron utilizados en campaña política del Partido Nacional.
Muchas de las actividades de Vida Mejor fueron creados con el fin de defraudar al Estado ya que desde su concepción sabían que utilizarían el dinero para campaña y no para reducir la pobreza, ni para ayudar a los más necesitados.
Actualmente se están investigando unos 49 casos de este tipo, pero esto es un gran reto ya que las capacidades son limitadas, se necesitarán al menos 30 años para atender todas las líneas de investigación debido a la falta de investigadores por el Ministerio Público.
Unos de los principales retos ha sido la burocracia para lograr asistencia internacional en la investigación. Por ejemplo, desde que el Ministerio Público de Honduras se solicita información de transferencias en Panamá puede pasar unos cuatro años para que la información sea entregada.
Según la fuente del Ministerio Público, es preocupante que las formas de corrupción detrás de Vida Mejor pueden repetirse. Durante los dos años de la pandemia del Covid se han creado un 30 por ciento más de empresas que los años anteriores. Independientemente de quién haya ganado las elecciones, ya hay redes que prepararon sus empresas u oenegés fachadas para proveer de servicios y embolsarse grandes cantidades de dinero, concluye la fuente de la fiscalía.
Incautaciones por más de 100 millones de lempiras es un buen paso
La Misión de Apoyo Contra la Corrupción y la Impunidad en Honduras (Maccih), vinculó a Hilda Hernández en al menos tres casos de gran corrupción: Pandora, Corrupción sobre ruedas y Hermes. La gran mayoría de los fondos saqueados se usaron en campañas políticas. Las autoridades del Ministerio Público acusaron a un centenar de personas como parte de la trama.
El MP a través de la Unidad Fiscal Especializada contra Redes de Corrupción (Uferco), realizó a principios de noviembre la incautación de al menos 103 bienes de origen ilícito, estimados en unos 101 millones de lempiras. De estos, 56 son bienes inmuebles; 5 sociedades mercantiles; 14 cuentas bancarias y productos financieros; y, 29 vehículos, incluyendo autobuses. Entre los bienes incautados se destacan condominios en Miami, propiedad de Hilda, pero que fueron adquiridos a través de testaferros.
El saqueo se dio entre los años 2013 y 2018, el dinero habría sido proveniente de Casa Presidencial, Congreso Nacional, Secretaría de Agricultura y Ganadería (SAG), y el Banco Nacional de Desarrollo Agrícola (Banadesa).
El gran reto que tiene el Estado hondureño es poder reparar el daño social que ha producido la cleptocracia a través del programa Vida Mejor. Una manera es poder crear un fondo para las víctimas de la corrupción del dinero y activos subastados provenientes de la corrupción.