Revistazo ha descubierto que las prácticas de corrupción del Almacén Central e Medicamentos de Tegucigalpa pérdidas millonarias para el Ministerio de Salud Pública durante la gestión de la anterior administradora, la Dra. Marixa Ramírez de Solórzano.
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“Muchos pacientes murieron porque nunca recibieron los medicamentos. Lo que han hecho aquí ha sido un atentado contra los pacientes, porque en Honduras había necesidades que cubrir con medicamentos que estaban aquí guardados. Esto debería haber sido un almacén de tránsito y no de almacenaje de medicinas”, se lamenta la Doctora Mirtha Escobar, titular de la Dirección General de Regulación Sanitaria, mientras observa a varios operarios cargar un camión que tiene como destino final el hospital Leonardo Martínez de San Pedro Sula. “Ahora mismo estamos funcionando al 75% de nuestra capacidad y estamos dando prioridad a abastecer a los hospitales del país”, afirma mientras acompaña a Revistazo por las instalaciones del Almacén Central de Medicamentos (ACM).
Los empleados trabajan sin cesar moviendo palés de un lado a otro del almacén, no hay descanso. Deben terminar con la auditoria en los próximos días para volver a suministrar medicinas a todo el país. Se trabaja a contrarreloj. “Me gusta, me gusta como ha quedado”, afirma la doctora a un empleado que acaba de terminar la instalación de una máquina que tiene registradas las huellas dactilares de los empleados autorizados a entrar en las diferentes bodegas del almacén. “Durante el periodo anterior la gran mayoría de los empleados tenían en su poder todas las llaves de las bodegas, por lo que era muy sencillo tener acceso a los medicamentos para poder sustraerlos, ahora hemos sustituidos todos los bombines y solo los jefes de cada bodega tienen las llaves de acceso”, comenta la doctora mientras se detiene en un área enrejada.
Descargue informe completo (PDF)presentado en conferencia de prensa por: Transformemos Honduras |
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Cuando los auditores entraron en la bodega de ‘controlados’ (destinada a medicamentos oncológicos y más costosos) se encontraron inmersos en un caos. “Desde medicamentos sin registro sanitario a medicamentos que habían caducado; pasando por muchos excedentes apilados sin ningún tipo de orden”, comenta la Dra. Yadira Mondragón, una de las auditoras encargadas de la revisión del ACM. Esta licenciada en Química y Farmacia nunca vio, en sus 12 años de carrera, un almacén en tan malas condiciones. “Botes derramados por los suelos, medicamentos mezclados y colocados en lugares inadecuados, como en archivadores”, sentencia la doctora. “Se encontraron cajas de ‘Ibuprofenos’ en esta área y no deberían estar aquí”, afirma la doctora Mirtha Escobar.
La doctora en farmacia, Paola Alejandra Claros, encargada de la bodega de frío durante la auditoria que se está realizando, concuerda con estos retratos de caos: “Cuando llegamos había basura por todos lados, era imposible caminar porque había cajas con medicamentos en medio de los pasillos”, recuerda.
Esta versión coincide con el informe presentado en marzo por la organización no gubernamental Transformemos Honduras (TH) que denunció las pésimas condiciones en las que se encontraba el ACM y que motivó la intervención del Ministerio de Salud y la reubicación de la Doctora Marixa Ramírez de Solórzano, quien estuvo 26 años trabajando en el Almacén Central de Medicamentos. “El periodo de la Dra. Solórzano se podría calificar como de inoperante lo que derivó en una vulnerabilidad que ha costado millones de Lempiras al país”, afirma a Revistazo Carlos Herrera, consultor de la Secretaria General de Salud.
Era tal el desorden y el caos en el que estaba sumido el ACM en los últimos años que los auditores estiman que se han producido pérdidas cercanas a los 7,000,000 de lempiras en medicamentos que caducaron. “Hubo una inoperancia increíble. Se almacenaban los productos de bodegas sin tener en cuenta las fechas de caducidad y sin llevar un orden lógico. Se perdieron millones de lempiras en productos que caducaron en las bodegas sin que nadie les diese un uso”, denuncia Guillermo Mejía, Ingeniero de Sistemas.
Pero hay voces discordantes al informe presentado por TH, una de ellas es la de César Padilla, encargado de la bodega ‘miscelánea’. “El informe presentado no se ajusta a la realidad. La mayoría de los problemas que se denuncian son de los centros asistenciales y de clínicas, pero todo lo relacionado al ACM no se ajusta a la realidad”, afirma mostrando a Revistazo el informe y las fotografías a través de su tablet. Según Padilla, la fotografía que muestra el informe de TH- y que demuestra el desorden que había en este almacén- se corresponde a la bodega de ‘vencidos’ y se trata de “medicamentos que van a ser destruidos”. Revitazo habló con Roberto Zelaya, quien lleva 24 años trabajando en el ACM y desde 2010 es encargado de la bodega de retrovirales, a este respecto. “El almacén era demasiado pequeño para el volumen de medicamentos que manejábamos por lo que debíamos colocar las cajas en cualquier sitio”, afirma.
Medicamentos de dudosa calidad
La doctora Escobar supervisa el trabajo de varios funcionarios
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La doctora Mirtha Escobar camina por los pasillos de la bodega central del ACM. Cajas y cajas de color marrón apiladas perfectamente. El orden se ha instalado en este lugar. “Encontramos medicamentos que no estaban correctamente etiquetados, que no aparecían en los inventarios y que no se sabe ni para qué sirven”, afirma señalando varias paletas con cajas abiertas colocadas al final de la bodega. “Esto es responsabilidad de la anterior administradora porque ella era la encargada de supervisar todas las entregas”, comenta a Revistazo.
“Hemos encontrado cajas de Nifedipina de 20mg (usada para la presión arterial) de la farmacéutica Lain que son de mala calidad; y a pesar de esto se seguían comprando”, denuncia la doctora.
Medicamentos vencidos
“Encontramos 1,775 unidades de ClorambusilDefinicion clorambucilo es un fármaco que se ha empleado para el tratamiento de diferentes tipos de cáncer. Actualmente su indicación principal es la leucemia linfática crónica. Pertenece a la familia farmacológica de los agentes alquilantes, los cuales actúan sobre el ADN e impiden la multiplicación de las células malignas. Se administra por vía oral.(Fuente: Wikipedia) vencidas dentro de las cámaras frigoríficas cuando deberían haberse llevado a la bodega de vencidos para proceder a su destrucción”, dice la Dra. Claros, sentencia tajante desmontando, por completo, la versión ofrecida por Padilla que afirma que “los medicamentos vencidos eran ubicados en su lugar correspondiente”. El Clorambusil es un fármaco utilizado, principalmente, en el tratamiento de la leucemia. En las últimas licitaciones se han comprado alrededor de 4,000 unidades por año, por lo cual la cantidad vencida representa casi el 50% del medicamento comprado.
Cesar Padilla, mano derecha de la dra. de Solórzano, muestra |
“Un medicamento jamás debería vencerse porque debería ser consumido, siempre, por el paciente sin dar tiempo a que se eche a perder”, comenta la doctora Escobar.
Pero Cesar Padilla, jefe de la bodega miscelánea y mano derecha de la Dra. De Solórzano tiene respuesta, incluso, para esta acusación. “Muchos de los medicamentos que se vencieron son medicinas que se usaban en diferentes ‘programas’ (Leucemia, Chagas, VIH, Malaria, etc.) y si esos programas no solicitan el uso de esos medicamentos no es culpa del ACM que caducaran”, comenta Padilla.
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