Berta Cáceres ha sido conocida alrededor del mundo como una activista ambiental que dio su vida por luchar contra la explotación y por los derechos de gente vulnerable alrededor del mundo. Su familia, amigos y compañeros en la lucha la conocen como mucho más que esto. Durante más de 25 años, Berta trabajó con COPINH para proteger los derechos del medio ambiente, los indígenas, las mujeres, los niños, la comunidad LGBTQ y muchos otros.

Ella viajó por el mundo para hacer incidencia por la gente oprimida, y confrontó a las poderosas fuerzas que intentan explotarlos. Berta siempre será recorda como Guardiana de Los Ríos de Honduras, pero dio su vida para proteger a todos los vulnerables.

La gente Lenca de Honduras se ha enfrentado a la discriminación y la explotación desde la época del colonialismo. La ratificación del Convenio 169 de la OIT en 1995, protegió el derecho de los Lencas a sus tierras que tradicionalmente ocupan.

Su derecho ha sido amenazado con la embestida de proyectos de energía que, en muchos casos, no consultan a las comunidades indígenas antes de comenzar la construcción.

Como directora de COPINH, Berta Cáceres pasó los últimos años de su vida luchando contra los 49 represas hidroeléctricas que según ella no cumplían con la ley. Las autoridades de honduras han conectado su muerte con uno en particular, la represa Agua Zarca.

Minutos antes de la medianoche del 2 de marzo de 2016, dos sicarios irrumpieron en la casa de Berta Cáceres y la asesinaron.

Desde entonces, nueve hombres han sido capturado por su asesinato, tres de los cuales eran empleados de la represa hidroeléctrica de Agua Zarca. Solo uno de los implicados es considerado un autor intelectual de alto nivel.

Muchos creen que los hombre que dieron los ordenes para su asesinato aun están en libertad. Secretismo y falta de cooperación del Ministerio Público ha resultado en varios atrasos los procedimientos legales. Dos años han pasado y el mundo sigue esperando por justicia para Berta.