"El Único Jefe del Fiscal debe ser la Ley y las Pruebas"

Ex – director de la CICIG y juristas hondureños concuerdan que el nuevo Fiscal General debe ser una persona capaz, valiente e independiente.

El pasado 10 de abril, con la convocatoria de la Junta de Proponentes, arrancó la carrera para la elección o nombramiento del nuevo Fiscal General del Estado y Fiscal General Adjunto, cargos muy importantes en la vida democrática del país, porque de ellos depende la inmediata y eficaz impartición de la justicia, combate de la impunidad por corrupción, narcotráfico y demás crímenes, incluidos las violaciones de las garantías constitucionales.

Los nuevos funcionarios serán electos para los próximos cinco años y la sociedad espera de ellos, capacidad profesional, independencia, transparencia y valentía para enjuiciar a los criminales sin distingo político, clase social o religioso.

“El único jefe del Fiscal debe ser la ley y las pruebas”, dijo Francisco Dall´Anesse, un reconocido jurista costarricense, ex fiscal general de su país y ex Director de la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala CICIG.

Dall´Anesse visitó Honduras a inicios de la semana pasada y participó en distintos foros programados por diferentes organizaciones civiles y universidades, interesadas en conocer el quehacer de un Fiscal General y de los procesos de selección que se registran en la región.

Pero él no es el único que piensa de esa manera. Para conocer a fondo este tema, Revistazo recogió las opiniones de profesionales vinculados a la enseñanza del derecho penal, jueces y ex jueces del Poder Judicial, y todos coinciden en que el fiscal general debe ser profesionalmente capaz, valiente e independiente de los intereses de los poderes facticos del país.

Fiscal debe ser comprometido con los intereses del pueblo en general, no de algún sector privilegiado

Una cosa es que el Fiscal trabaje con diversos sectores y otra es que sea complaciente con las presiones de esos sectores, incluidas las de las embajadas”, explicó el ex Magistrado de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), Jacobo Calix Hernández, conferencista en el foro, “Proceso de Selección y Elección del Fiscal General”, desarrollado en la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales, de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), el pasado martes 8 de mayo.

 

Para el Presidente de la Asociación de Jueces por la Democracia y Coordinador de los Tribunales de Sentencias de Poder Judicial, Mario Díaz, es importante la elección del fiscal general, porque es el que persigue el delito y el que protege a la ciudadanía de esos actos delictivos.

Su nivel de jerarquía está en lo más alto, equiparable con un magistrado de la Corte Suprema de Justicia y de cualquier poder del estado”, detalló. 

 

Ante tal situación, considera importante que en el proceso de selección tanto en la Junta proponente como el Congreso lo realicen de manera transparente, publicitada y respetando los criterios de idoneidad profesionales y éticos. Para él, el fiscal general solo debe estar comprometido con los intereses de la sociedad.

La impunidad es altísima y la corrupción invade todas las esferas de la ciudadanía y del país, por ende el combate de la corrupción es un compromiso que debe asumir muy fuertemente la persona que sea electa como Fiscal General del Estado”, indicó el coordinador de los jueces de Sentencia. 

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De su opinión no dista el pensamiento del abogado Ramón Barrios, profesor de derecho penal y ex juez de sentencias de San Pedro Sula, quien es del criterio que la importancia del Fiscal General radica en que la Fiscalía representa los intereses generales de la sociedad y que por lo tanto la sociedad misma debe interesarse en que el Fiscal sea independiente de los poderes del estado y de los poderes facticos del país, sumado la honestidad y capacidad profesional. 

Echenique: échenle ojo a los candidatos de óccidente

El abogado Arturo Echenique, ex juez de sentencias, mencionó la existencia de dos candidatos que, en su opinión, podrían resultar electos Hermes Moncada y Carlos Calix Hernández; ambos han sido jueces en los departamentos occidentales de Honduras. "Uno es director de la Carrera Judicial y el otro es asesor del Presidente de la Corte Suprema de Justicia. Ambos fueron compañeros de Chinchilla en la Corte de apelaciones de Copan”, expresó.

Aunó Echenique, que ambos son profesionales sin perfil político, pero conocedores de la materia penal, sin señalamiento alguno y que podrían dar la sorpresa, porque están cerca del poder. “A la abogada Doris Imelda no la miro allí”, agrego Echenique.

Díaz: Honduras tiene 20 mil abogados, ¿Por qué solo 25 participan?

La falta de transparencia en los procesos de selección de funcionarios que se nombran en el Congreso Nacional, las campañas prematuras a favor de determinado candidato y la postulación de personajes ligados al poder, serían según expertos, la causa del desencanto reflejado por los abogados en la auto nominación para los cargos de Fiscal General y Fiscal general Adjunto.

No hay garantías, esa es una realidad, y si uno ve la lista de los participantes la mayoría son de determinadas facciones políticas y esas son limitantes”, expresó Mario Díaz. En Honduras existen más de 20 mil abogados y para él es dramático que de ese total solo una veintena aspiren convertirse en Fiscal General. La situación refleja desconfianza en las instituciones, suspicacias y temores de que el proceso no sea transparente.

 

En el año 2013 cuando eligieron a Chinchilla participación de 51 profesionales del derecho. Ese proceso empezó con algunos aspectos prometedores, por ejemplo la abertura de un cupo en la Junta Proponente para un representante de la sociedad civil. Sin embargo, las presiones de imponer candidatos favorecidos por sectores políticos, irrespetando el proceso formal, llego al grado que tres de los siete miembros de la junta proponente (representando la Universidad Autónoma, el Comisionado de los Derechos Humanos y la Sociedad Civil) renunciaran en protesta.

Es decir, el número de participantes se redujo en 50%. Según el abogado Echenique, la reducción de participación podría ser aún mas, ya que según el, “allí varios están de relleno”—en otras palabras, no son candidatos serios.

El abogado Mario Díaz va más allá y en su análisis dice que muchos profesionales que pensaban participar se desencantaron porque antes de iniciar el proceso se desató una campaña por la reelección del Fiscal Chinchilla, “y pensaron, para que vamos a concursar si Chinchilla va a ser reelecto”, indicó. Además dijo que esa campaña fue patrocinada por el Poder Ejecutivo, apoyada por el Legislativo, algunas organizaciones civiles e incluso por la MACCIH.

Según Díaz, otra situación que ahuyentó a los profesionales del derecho fue la postulación de candidatos fuertes con el poder, que al participar lógicamente tienen más posibilidades que otra persona aunque tengan las mismas capacidades. A inicios del proceso se mencionó además de Chinchilla a las abogadas Vilma Morales y Doris Imelda Madrid, mencionadas mediáticamente como los de mayores oportunidades.

Y el tema es importante y tiene que ver con los nombramientos de las mismas personas en distintos cargos y juntas interventoras, -¿entonces en el país no existen más profesionales?, Eso ha provocado un desencanto de la ciudadanía, de los profesionales porque ven que no son tomados en cuenta y eso es grave porque se discrimina a profesionales que tienen altas capacidades solo porque sus puntos de vista difieren con el poder," dijo Díaz.

 

Según Díaz, los candidatos a la Fiscalía General son profesionales de buen nivel, pero afuera de esa nómina también hay muchos que tienen iguales o más probadas capacidades intelectuales.

¿Por qué estas personas no participan?, es una pregunta que hay que hacerse y que hay que responderse con la realidad, unos será porque no confían en el proceso, otros porque consideran que sus posibilidades son limitadas por no estar cerca del poder, usted puede tener todas las capacidades, pero sino cuenta con el respaldo político del Congreso, usted no está haciendo nada y eso es grave, porque al final se va a tomar una decisión más política partidaria que política de nación”, reflexionó Díaz.

 

Mencionó como ejemplo la pasada elección de la Corte Suprema de Justicia, un proceso muy cuestionado y donde ya se sabía a quienes se iban a nombrar.

¿Qué esperar del nuevo Fiscal?

La primera valoración sería que el Fiscal General tiene que ser electo por los diputados del Congreso Nacional, un órgano eminentemente político. Aunque la sociedad espera que sea una persona independiente y con capacidad profesional y ética a prueba de fuego, la realidad es que va a ser escogido por la mayoría políticamente representada por el Partido Nacional. Y según Barrios, no cabe duda que el próximo Fiscal sea militante o con un grado de afinidad con los intereses del Presidente del Congreso y por la mayoría de los diputados.

 

En Honduras han habido fiscales que no han conocido el derecho penal y en pueblo de ciegos el tuerto es rey. Chinchilla ha hecho un buen papel, porque él si lo conoce bien, porque fue magistrado de la Corte de apelaciones en Copan y eso le permitió tener criterio”, afirmó Echenique.

 

Sin embargo sus augurios no son alentadores. "El panorama se ve jodido, hay varios fiscales que me tienen confianza y dicen que el Ministerio Publico puede retroceder con un fiscal de la categoría de los que se perfilan al cargo”, indicó el veterano abogado.

Muchos coinciden que a pesar de la forma irregular en que fue nombrado, con el apoyo de la MACCIH, el fiscal Chinchilla comenzó un camino de combate de la corrupción que no puede retroceder. La sociedad espera que la lucha contra la corrupción avance con la presentación de los requerimientos fiscales de las investigaciones anunciadas que ya han hecho públicas la MACCIH y el MP.